Cuando comienzan los preparativos de una boda, las preguntas que más se repiten en torno al look de la novia tienen que ver, siempre, con el vestido, desde dónde vas a hacértelo hasta qué estilo vas a lucir, si has mirado inspiración o cuándo vas a empezar a diseñarlo. Sin embargo, en mi experiencia, diría que es más importante aún todo lo relacionado con el look de belleza, puesto que, seamos sinceras, al final lo que todas buscamos en nuestro gran día es vernos más guapas que nunca. No solo es fundamental confiar el peinado y maquillaje de tu enlace a profesionales que te aconsejen en función de tu estilo, look nupcial y facciones, sino que, si no hay un trabajo previo de preparación, va a ser muy complicado llegar a ese momento con el rostro hidratado, luminoso y radiante.
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Idealmente, todas deberíamos seguir una rutina de belleza adaptada a nuestras necesidades, utilizando productos de alta calidad de manera estricta y yendo regularmente a realizarnos tratamientos en cabina, pero la realidad es que esto es algo que cuesta lograr. Precisamente por eso, los meses previos a la boda se convierten en el momento perfecto para comenzar a cuidarnos muy en serio y a escuchar a nuestra piel. Es fundamental recalcar que cada persona tiene unas necesidades diferentes y, por lo tanto, sus plazos serán distintos, pero hemos hablado con profesionales en la materia para que nos ayuden a establecer un punto de partida si queremos sacar la mejor versión de nuestra tez, algo que, además, ayudará a que el maquillaje se fije mejor y dure más.
¿Qué buscan las novias en una clínica estética?
"Al venir a la consulta, las novias suelen repetir que lo que quieren es mejorar la calidad de la piel, lo que más les preocupa es tener una piel bonita de cara a la boda" explica la doctora Alejandra Méndez de Vigo, fundadora de la clínica Skinmed en Madrid. "Les solemos aconsejar tratamientos de cabina, tenemos un pack específico que consta de tres tratamientos manuales, bien para hidratar, para detoxificar la piel o para darle luminosidad según lo que necesite cada tipo de piel y luego, si lo necesitan, pues les aconsejamos también tratamientos de medicina estética".
"Planificar una boda implica cuidar cada detalle, y lucir radiante es parte esencial de ese gran día. La elección del vestido y del peinado son pasos importantes, pero lograr una piel impecable y luminosa es igual de fundamental" señalan desde el Instituto de Benito, donde las áreas de wellness y medicina estética unen sus fuerzas para crear un programa ideal adaptado a cada novia que no solo la cuide por fuera, sino también por dentro.
Primer paso: limpiar, limpiar y volver a limpiar
Junto con la hidratación, la limpieza del rostro es otro punto absolutamente fundamental si queremos vernos la piel perfecta. Sí, puede parecer una obviedad, y realmente lo es, pero la mayoría de personas no nos realizamos limpiezas profesionales tan frecuentemente como deberíamos, así que si te estás preparando para una ocasión especial, ten en cuenta que este debe ser el punto de partida. Gracia de la Maza, fundadora de su clínica homónima, lleva años perfeccionando las higienes para novia, y asegura que sus tratamientos buscan también preparar la piel para que el maquillaje quede más bonito y dure más tiempo.
En su caso, como nos cuenta, en lugar de abrir los poros con vapor, en su centro utilizan una crema flexibilizante que aporta los mismos beneficios pero sin sus contraindicaciones, así como una leche queratolítica que ablanda las células muertas para que sea más fácil eliminarlas. Para terminar de limpiar, realizan un peeling con propiedades calmantes, descongestivas y seborreguladoras, y finalizan con la aplicación de luz pulsada con efecto bactericida y regulador de la secreción sebácea y un masaje relajante con una crema calmante. Ellas mismas te explicarán cada cuánto debes ir a hacerte una higiene, pero te adelantamos que conviene que empieces como mínimo tres o cuatro meses antes de la boda, y que te realices la última, como tarde, una semana antes.
¿Con cuánto tiempo hay que empezar a preparar la piel?
"Lo ideal es que todo el mundo se cuide en casa y tenga una piel decente para empezar a tratarla, pero la realidad es que no suele ser así. Por eso, lo más conveniente es empezar mínimo seis meses antes de la boda" explica la doctora Méndez de Vigo, quien añade que, como siempre, todo depende de la persona y del tipo y estado de la piel, pero lo normal es comenzar con tratamientos mensuales o bimensuales y, cuando se acerque la fecha, ir intensificando en función de lo que se necesite. También recalca que puede influir la época del año: "Si es un enlace en septiembre y es una piel con manchas, igual con seis meses antes vamos un poco justos, porque hay que hacer unas tres sesiones de láser, y entre cada una hay que dejar casi un mes de descanso, así que esto también influye".
La doctora Córdoba de Marín, propietaria de la clínica Terapré, recalca que es importante tener en cuenta que hay ciertos tratamientos con los que no conviene que te dé el sol, por lo que lo mejor es realizarlos en los meses más nublados. "Nosotras siempre recomendamos que vengan en cuanto se prometan, da igual si van a preparar su boda con nueve meses o con dos años de antelación, la clave es saber con cuánto tiempo contamos y establecer un calendario adaptado. No significa ni mucho menos que tenga que estar viniendo todas las semanas, sino que, en función de la época del año, las necesidades y cómo vayamos viendo los avances, se establece una rutina u otra".
¿Influye la edad de la novia en su calendario beauty?
Aunque en cuanto a las higienes la edad de la novia no afecta excesivamente, sino que influye más el tipo de piel que tenga, para los tratamientos sí que es importante adaptarlo. "Hay muchas diferencias, una chica de 25 o 30 años que se haya cuidado relativamente y no haya hecho locuras con el sol, generalmente con hacer el pack de tres sesiones para dejarle una piel jugosa es suficiente. A partir de los 30, ya les empiezan a preocupar algunas arruguitas en el tercio superior y podemos introducir algún método como los neuromoduladores o radiofrecuencias para esa primera flacidez, y, de 40 para arriba, el envejecimiento cutáneo se nota más y puede haber pérdida de volúmenes y a veces requieren una armonización facial o tratamientos inyectados" cuenta la doctora Méndez de Vigo.
Coincide con ella la doctora Córdoba de Marín, quien aclara que, aunque siempre se adaptan las recomendaciones a los gustos y necesidades de cada paciente, es cierto que existen algunos que triunfan especialmente en cada franja de edad. "En nuestro caso, nos gusta mucho realizar peelings luminosos a las novias, es decir, tratamientos no quirúrgicos para rejuvenecer el rostro al regenerar las capas externas de la piel para dejarla más limpia uniforme y elástica. Lo hacemos, como tarde, un mes antes de la boda, pero la intensidad de los productos que aplicamos es diferente también en función de los años que tenga. No es igual corregir una ligera marquita de acné que líneas de expresión profundas, y tampoco se requieren las mismas sesiones en un caso que en otro" concluye.
Los tratamientos más demandados
"Dentro de los que son para la calidad de la piel, uno que suele gustar mucho y es muy 'de novias' es el Volite, ácido hialurónico que aporta hidratación de manera continuada y da mucho glow a la piel. Otro de los procedimientos médicos que más piden es el método antiarrugas para la zona del tercio superior mediante neuromoduladores. Por último, el tratamiento con láser, generalmente con luz pulsada para tratamiento de manchas, unificar la piel, darle luminosidad y cerrar poro" cuenta la doctora Méndez de Vigo.
La doctora Córdoba de Marín está de acuerdo en que todo lo que sea láser tiene una gran demanda por sus grandes resultados, ya que la eliminación de las células muertas de las capas exteriores de la piel fomenta la regeneración celular, estimula el proceso de descamación natural, limpia la piel de suciedad e impurezas incrustadas y favorece la circulación sanguínea. En su caso, para las novias más jóvenes recomienda el bautizado precisamente como 'velo de novia', más ligero y superficial, perfecto para dar luminosidad y uniformidad en un corto periodo de tiempo, mientras que para aquellas algo más maduras (o para madres y madrinas), optaría por el fotona, que trabaja con mayor profundidad. Además, explica que, para un resultado aún más espectacular, conviene intercalar estos métodos con otros como los citados peelings luminosos, los cuales pueden prepararse con distintas sustancias como arginina o vitamina C en función de lo que requiera cada una.
Desde el Instituto de Benito aconsejan su tratamiento Novias Radiance para hidratar e iluminar el rostro, un procedimiento renovador pensado especialmente para este tipo de ocasiones. "Incluye cuatro fases" nos cuentan. "Una exfoliación suave para revitalizar la piel, un cóctel de vitaminas y ácido hialurónico para iluminar, un masaje relajante y una mascarilla iluminadora con efecto lifting. Se recomienda realizar dos días antes del evento".
La importancia de continuar la rutina en casa
Todas las expertas a las que consultamos inciden en la importancia que tiene completar los tratamientos de cabina en casa. Te recomendamos que hagas caso a los profesionales y, en función de sus recomendaciones, te establezcas una rutina realista que vayas a cumplir, es mejor utilizar solo dos o tres productos siendo totalmente constante que contar con un neceser repleto de pasos del que solo te acuerdes los fines de semana. "Es importante también aconsejarles una rutina para uso en casa, recomendamos un sérum de Skinceuticals que lo llaman 'de las novias' que es un retexturizante. Les adaptamos su rutina en función del tipo de piel de cara al enlace. Lo ideal en estos casos es que, para que una rutina luzca su efecto más bonito, es que se empiece a utilizar seis meses antes de la boda. Si no, mínimo tres para ver algo de efectos de la cosmética" concluye la doctora Méndez de Vigo.