Los vestidos de novia convertibles, esos que evolucionan a lo largo de la boda para adaptarse a diferentes momentos de la celebración, se han convertido en una de las tendencias más buscadas entre las prometidas. Y es que su versatilidad y, sobre todo, la posibilidad de mostrar varios looks sin necesidad de cambiar de diseño, ha hecho que muchas novias, como Lidón se hayan sentido atraído por ellos y los hayan elegido para su gran día. El suyo es una prenda a medida creada por Sara Omatos de la que desvelamos todos los detalles.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Lidón nos explica que desde el primer momento tuvo muy claro lo que quería. Buscaba un diseño compuesto por dos piezas que fuera convertible y Sara Omatos fue la encargada de hacerlo. "Tuve una sensación muy buena cuando la empecé a seguir y ver sus vestidos por las redes sociales. Veía que su estilo podía encajar en lo que yo buscaba, y así fue. El día que fui a la primera cita, la conexión fue total, ahí sentí que podían confeccionar el vestido que yo soñaba", nos explica.
Ese feeling que es tan importante que exista entre el diseñador y la novia fue recíproco desde el primer instante. "Su entusiasmo y claridad en lo que buscaba nos inspiraron a diseñar un vestido de novia único y personal. Ella tenía la idea de un conjunto de dos piezas, lo que nos llevó a crear un vestido halteren crep, complementado con una capa de bambula de seda plisada", nos explica la diseñadora valenciana.
La creativa nos explica que su objetivo era reflejar en el diseño a una novia moderna y, al mismo tiempo, respetar el estilo y el carácter de la prometida. "Comenzamos el proceso desde cero, explorando diferentes bases y estilos hasta que logramos encontrar la mezcla perfecta. Lidón se sentía cómoda con el diseño de un cuello halter y una falda recta, lo que acentuaba su figura y reflejaba su personalidad", añade.
La pieza exterior, una capa que la novia se quitó durante la celebración, debía dejar entrever el vestido, pero sin revelar todos los detalles. Y, al mismo tiempo, aportar movimiento y textura al look, algo que lograron al elegir para confeccionarla una bámbula de seda plisada. "Cada prueba fue una experiencia maravillosa, llena de risas y creatividad en nuestro atelier de Valencia. Nos encantó compartir esos momentos con Lidón, viendo cómo el vestido cobraba vida y se ajustaba cada vez más a su visión. Estamos muy orgullosas del resultado final y de haber podido ser parte de su historia", concluye.
De las joyas al peinado: todos los detalles de su look nupcial
Lidón nos explica que para ella era importante cumplir con esas tradiciones que suelen rodear las bodas. La novia nos explica que llevó las joyas de su abuela, unos pendientes, pulsera y anillo de diamantes y oro blanco, las mismas que su madre ya había llevado en su enlace. "También llevé una pulsera muy especial que fue un regalo de mi otra abuela para la primera nieta que se casara. Aunque ya no nos podían acompañar en este día, sentía que estarían muy orgullosas de nosotros".
Muy especial y original fue su ramo. Aunque cada vez más novias se escapan del clásico bouquet y apuestan por composiciones más desestructuradas y novedosas, todavía son pocas las que se suman a los ramos completamente redondeados, una tendencia que conquistó a Lidón. "Lo tuve claro desde el principio: circular, de tamaño medio, con mezcla de tanacetum y paniculata blanca", nos cuenta.
Lidón, como la mayoría de prometidas, prefirió la naturalidad en su maquillaje, y apostó por un acabado luminoso con efecto buena cara. En cuanto a su cabello, y para potenciar el escote halter de su vestido, se decantó por recogerlo en un favorecedor moño de bailarina, una opción que lleva tiempo conquistando a prometidas con gustos y estilos muy diferentes.
Cristian y Lidón se conocieron en clases de inglés y después de nueve años de relación decidieron dar un paso más. Él le propuso matrimonio en una escapada sorpresa a Jávea. "Es un lugar especial para nosotros que nos lleva a los inicios de nuestra relación. La idea de casarme siempre me ha encantado, pero tenía muy claro que es una decisión muy importante. Creo en el matrimonio y la idea de compartir toda tu vida con la persona que eliges".
El pasado 8 de junio, la pareja se dio el 'sí, quiero' en la Ermita de Sant Feliu, situada en Xátiva. "Tanto a mi marido como a mí nos encantaba la idea de casarnos en esta ermita tan significativa y con tanta historia. Está situada en la falda del castillo de Xátiva, es una de las iglesias más antiguas de Valencia, y combina diferentes estilos arquitectónicos. Además, gracias a la acústica, pudimos disfrutar del precioso quinteto que nos regaló unos momentos mágicos e inolvidables".
Después se trasladaron a la finca Ca Pareja, situada en Canals, muy cerca de Xátiva. "Teníamos programado hacer el banquete en los jardines exteriores bajo una pinada cubierta por un manto de luces junto a la masía, pero, tuvimos un pequeño imprevisto, la tormenta del verano tenía que darse ese día. Y bueno… fuimos y seremos dichosos. Gracias a todo el equipo, pudimos seguir celebrando en el salón interior con un increíble banquete y una fiesta inmejorable".
La novia nos explica que su marido y ella se hicieron cargo de todos los preparativos. Querían una boda muy personal y llena de detalles con un significado especial. "Por ejemplo, los meseros fueron réplicas de las acuarelas que mi abuelo pintó. Algunos detalles fueron caseros, como unas mermeladas hechas y diseñadas entre toda la familia. Fueron muchas horas después de trabajar y ni un fin de semana libre para poder conseguir nuestra boda perfecta", asegura Lidón.
La novia asegura que el recuerdo más especial que tiene de aquel día es "la felicidad con la que vimos a todos nuestros familiares y amigos. Las muestras de cariño, la alegría y las ganas de diversión y de celebrar nuestro día, siempre las recordaremos".
Tal vez por eso, cuando le pedimos un consejo para otras parejas que se vayan a casar próximamente, nos dice: "que intenten disfrutar al máximo del camino y del proceso desde el primer minuto. El día de la celebración pasa volando. La boda empieza desde que te comprometes. Al final, todo sale y lo más importante es que los más cercanos puedan estar junto a ti en el día tan esperado".
,type=downsize)
