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"Un sueño convertido en ilusión". Con esta frase tan sencilla pero significativa define Inés Fernández de Córdoba su firma Lalacó, con la cual decidió sumergirse de lleno en la aventura del diseño propio dentro del universo nupcial y de invitada después de toda una vida enamorada del sector y varios años trabajando en él. Hoy, puede estar orgullosa de haber creado su taller en pleno corazón de Madrid, el cual se alza como un espacio donde la costura y la artesanía más pura se unen para crear vestidos únicos, cargados de historia y significado, como ella misma nos explica cuando nos damos cita para descubrir su mundo. Desde el minucioso proceso de diseñar su propio vestido de novia hace apenas unos meses, hasta los detalles que convierten cada creación en una experiencia inolvidable para sus clientas, Inés nos cuenta cómo combina tradición, tendencias y sostenibilidad en su trabajo. Además, reflexiona sobre la evolución del sector, las tendencias que están marcando la moda nupcial y cómo logra que cada novia y cada invitada encuentren su estilo único en Lalacó.
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Como decimos, su interés por la moda y la costura no se trata de algo nuevo, sino que corre por sus venas desde que tiene uso de razón y siempre ha querido dedicarse a ello. Después de estudiar la carrera de Diseño de moda, se especializó en alta costura y sastrería. "El mundo de las novias es un sector al que había querido dedicarme, y, tras trabajar durante 3 años en el taller de Teresa Palazuelo lo tuve claro, quería realizar mi sueño, montar mi propia marca". Dicho y hecho.
A su lado, sus seres queridos la han respaldado y animado a ello, por lo que quiso hacerles un guiño precisamente a través del nombre de la firma: "Me he sentido muy apoyada por la familia, especialmente por mis abuelos, gracias a los cuales nació la idea de Lalacó. A mi abuela, desde que yo era pequeña, la llamábamos 'lala' y de ella he heredado mi pasión por la costura y el patronaje. A mi abuelo le llamaban 'Cova', ese seudónimo lo utilizó en el periódico, creando crucigramas durante más de 50 años".
Cuando le preguntamos cuáles son las características que definen su proyecto, lo tiene claro: "el mimo por el cliente, los acabados, la calidad de los materiales y la experimentación textil. La artesanía impregna todas las prendas que salen de nuestro atelier en Madrid. La adoración por los bordados, telas especiales y por la mezcla de distintos tejidos y texturas me fascinan".
¿A qué tipo de novia va dirigida la marca? ¿Cómo defines tu estilo?
La novia que viene al taller viene buscando algo distinto, un vestido con el que no se vea disfrazada y que disfrute del proceso y de los cambios de cada prueba. Algo que no puede faltar es la mezcla de tejidos y las siluetas especiales, que hacen que cada novia sea única y que no exista un vestido igual. Me gusta trabajar con tejidos que son exclusivos, y soy fiel defensora de la costura en su sentido más puro.
¿Qué crees que buscan las novias que van a tu atelier para su gran día?
Las novias que vienen a nuestro atelier buscan un vestido único, telas especiales y un trato cercano con el que se sientan cómodas.
¿Qué es lo que más te gusta de diseñar vestidos de novia?
Crear el vestido más especial para ellas, me encanta conocerlas y hacer que el proceso del vestido de novia sea algo inolvidable.
¿Qué consejos darías a mujeres que no sepan por dónde empezar a buscar su vestido para el gran día?
Es muy importante que se sientan tranquilas y que confíen en el proceso. Para mí, es clave esa primera cita para conocerlas, me gusta que tengamos un trato cercano y que me cuente lo que les apetece y sus gustos. Por supuesto, también es importante que nos cuenten los detalles de la boda para poder asesorarlas y que todo quede perfecto. Después de esto, todo evoluciona de forma natural.
En líneas generales, ¿te gusta seguir las tendencias o prefieres acercarte a diseños atemporales?
Me gusta seguir las tendencias, pero adaptarlas también a cada clienta para que sea fiel a su estilo y que se sientan únicas.
¿Podríamos decir que las tendencias de moda influyen cada vez más en el sector nupcial?
¡Sí, creo que siempre va ligado! Las novias quieren verse actuales, pero con algo que las haga únicas
¿Cuáles crees que van a pegar fuerte en los próximos meses?
Algunas de las tendencias más buscadas esta temporada son los plisados, los tejidos con texturas y los cortes a cadera con faldas con mucho movimiento.
¿Crees que hay diferencia entre las novias de distintas comunidades autónomas?
Sí, cada comunidad se identifica con un estilo de novia diferente, hay comunidades en las que las novias son más clásicas, otras en las que lo que buscan es algo más moderno, en otras prima más la creatividad, etc. Es importante que nos cuenten en qué tipo de boda están pensando y donde se va a celebrar para que el vestido combine a la perfección con el entorno.
Cada vez más firmas nupciales apuestan por la sostenibilidad a la hora de crear sus diseños. ¿Es uno de tus objetivos?
Pienso que nuestro sector está evolucionando constantemente y que cada vez tenemos más opciones. Aparte de los tejidos, nos hemos dado cuenta de que cada vez tenemos más clientas que buscan una segunda vida para su vestido de novia, incluso que traen piezas o vestidos antiguos que quieren replicar.
Hace poco has diseñado, sin duda, el look nupcial más especial: el tuyo. ¿Tenías claro lo que querías desde el principio?
Disfruté muchísimo del proceso y de cada prueba con mi equipo. Para mi boda opté por dos vestidos, es algo que tenía muy claro desde el principio. Mi primer vestido surgió de la idea de hacer una falda especial, con vuelo y con muchos cortes. Utilizamos una mezcla de tejidos que me tenía enamorada, me apetecía mucho utilizar una pedrería, un tejido con textura y un velo de organza rústica que quedaba perfecto con el entorno. Para el segundo, opté por un corte más relajado, pero muy yo, con unas lazadas de gasa y una tela bordada que guardaba con mucho cariño, fue un regalo de Teresa Palazuelo cuando dejé su taller para lanzarme a la aventura de crear Lalacó.
¿Es más complicado crear un diseño para ti que para otras clientas o al conocerte tan bien a ti misma y saber qué te queda bien te resultó fácil?
Me encanta la experiencia de diseñar vestidos para mí, porque así me considero diseñadora y clienta a la vez.
También diseñas para invitadas. ¿Has notado que es un sector que está especialmente en auge estos últimos años?
Sí, también diseñamos vestidos a medida para invitadas, sobre todo para aquellas personas más allegadas a la novia, madres, madrinas, hermanas de la novia… Es una parte de nuestro sector que está muy en auge, porque cada vez las clientas buscan lucir más especiales.
¿Qué crees que tiene que tener un look para convertirte en la invitada perfecta en una boda?
Para mí, lo más importante es que esté confeccionado con una tela especial y a través de un patrón que haga que, al final, el vestido les quede como un guante.