Los pendientes y los anillos eran, hasta la fecha, las joyas más demandadas por las novias. Y digo hasta la fecha porque en los últimos meses hemos visto como muchas prometidas han apostado por incluir gargantillas en sus looks nupciales. En realidad, son muchos los motivos por los que esta joya, que llevaron muchas mujeres en los 90, vuelve. Los chokers funcionan bien con todo tipo de escotes (palabra de honor, redondos, cuadrados... incluso cuello alto), permiten dar un toque moderno a los vestidos y pueden personalizarse. Por no hablar de la amplia variedad de diseños que están disponibles en estos momentos. Solo es cuestión de dar con la pieza que más encaja con cada novia.
Soledad, una de nuestras novias virales que llevó un vestido de Inés Martín Alcalde, nos contó que ella decidió darle una nueva vida a la pulsera de pedida de su abuela. En lugar de llevarla alrededor de la muñeca, colocó esta preciosa pieza vintage, de gran valor sentimental para ella, a modo de gargantilla, sobre el cuello elevado del vestido.
Aunque esta gema ha tenido un halo de mal augurio dentro del sector nupcial, cada vez más prometidas apuestan por ellas. Un ejemplo lo encontramos en Pilar, una novia que apostó por un choker muy pegado al cuello, con un rosetón protagonizado por una piedra y bordeado por una montura floral.
Aunque las que más están triunfando se ajustan bastante al cuello, esta novia prefirió lucir un diseño más despegado. La prometida apostó por un vestido de Monica Calles Studio, de inspiración vintage, que combinó con una joya compuesta por una cadena principal de la que colgaban piedras llenas de brillo en diferentes tamaños.
Aunque muchas prometidas apuesten por el plateado, lo cierto es que los dorados funcionan fenomenal en los looks nupciales. La novia, que llevaba un vestido de Claudia Llagostera, apostó por un choker de estilo Art Decó, inspirado en la opulencia de los años 20.
Los complementos de gran tamaño también son aptos para novias. Esta prometida, que eligió un diseño de Aleste, completó su look nupcial con una gargantilla muy pegada al cuello de perlas de Lavani Jewels. Una opción favorecedora y elegante que queda genial con vestidos de escote cuadrado.
A veces, menos es más. Por eso, cuando se trata de elegir una joya que aporte un toque diferente al look, pero no lo recargue en absoluto, una buena alternativa puede ser apostar por una gargantilla sencilla de perlas de tamaño medio, como la que luce esta novia, Fiona O'Shea. El resultado, junto al vestido palabra de honor, no puede ser más elegante.
Las gargantillas creadas por bloques suelen estar cargadas de geometría y eso es algo que no solo aporta personalidad al look nupcial, también es sinónimo de minimalismo y elegancia. Un ejemplo muy claro lo vemos en esta novia con vestido de Monica Calles Studio, que contrarresta la apariencia vintage de la prenda con el choker.
Su vestido de novia lo hizo Castellar Granados y el tejido que le dio forma fue el mismo que utilizó Isabel Terroso, de Balel, para crear un tocado floral que combinó con un sencillo velo de tul y un choker muy especial. Favorecedor, elegante... y único.
Las flores se han apoderado (más si cabe) del mundo nupcial. No solo se cuelan en los vestidos, donde se añaden en relieve, también en las joyas. En estas piezas a veces se dibujan con todo sus pétalos y otras como pequeñas imágenes creadas con varias piedras juntas.
Ya hemos visto que los diseños de tamaño XL gustan a las prometidas, pero no es necesario que sean solo de un material. La que ha elegido esta novia combina perlas con piezas llenas de brillo que dan forma a flores y corazones deconstruidos.
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