Casi desde que hay registros del comienzo de la historia de la moda existen los tocados, que primero fueron para proteger el cabello y después adquirieron su marcado carácter decorativo. Desde entonces, cuando formaban parte de la indumentaria diaria, hasta hoy, que se emplean en ocasiones especiales, este accesorio se ha refinado. Convertidos en un complemento muy utilizado en bodas de otoño e invierno, los tocados de invitada triunfan temporada tras temporada, entre convidadas, madrinas y madres de la novia. De las pamelas a las diademas, pasando por los sombreros y los turbantes, las propuestas más estilosas fusionan materiales, aunque conservan una misma gama cromática.
El verde agua es el color estrella en este look de Miriam Gálvez Costura, que inspirará a invitadas mayores de 50 años, madrinas y madres de la novia. A la alegría del bolso naranja y un abrigo con textura rugosa, se suma un tocado en el que se unen diferentes materiales, plumas y redecilla entre ellos.
Quienes buscan un look más sofisticado, con un punto exótico, favorecedor y menos común, recurren a un turbante. En invierno, las invitadas apuestan por este accesorio, realizado en terciopelo, para acompañar vestido ligeros o conjuntos de dos piezas. El de la imagen es una propuesta de Masario.
En ocasiones, escoger los accesorios apropiados para acompañar un vestido de invitada multicolor y estampado no es tarea fácil. Lo más práctico es optar por tonos oscuros y versátiles, como hace la influencerLuiza D'Angelo en este look de invitada a boda. Un diseño de Nicolás Montenegro que optó por complementar con un sombrero asimétrico de Nana Golmar.
El burdeos es el color de la temporada. En los looks más virales de las redes sociales, en las colecciones otoño/invierno e incluso en la decoración de bodas no falta este tono que ahora llega también a los tocados de invitada. Sandra Majada, alias Invitada Perfecta, apuesta por incorporar este color a su estilismo en terciopelo, en clave monocromática, con una pamela con plumas del mismo tono, obra de Masario.
Marta Vázquez, fundadora de la firma infantil Nait Nait, acudió a una boda de otoño con un look en marrón, uno de los colores que parecen abrirse hueco en el sector nupcial. El vestido de Colour Nude, con una capa de gasa, lo combinó con piezas de Rocío Porres y con un sombrero clásico y sencillo de Nana Golmar, especialmente versátil, para todo tipo de ocasiones e invitadas de todos los estilos.
La diseñadora andaluza Carmen de la Puerta es fiel a los vestidos de su firma, Vogana, para acudir a enlaces y eventos. Este otoño la hemos podido ver con un vestido fluido y asimétrico en marrón que decidió acompañar con un tocado tipo casquete frontal, a rayas, con redecilla negra e ideado por la casa sevillana Nana Golmar.
Otro de los aplaudidos estilismos de Sandra Majada (@invitada_perfecta) para bodas en meses de frío es este que mezcla el verde y el negro en una combinación muy favorecedora. La prescriptora de estilo recurre al negro en su tocado tipo plato con redecilla, firmado por Cherubina, ideal para añadir una nota vintage al look de fiesta.
La seda rústica es uno de los tejidos favoritos de las madrinas de boda. En vestidos, chaquetas, abrigos, faldas y camisas, este material convence por igual para bodas de verano o de invierno. En este diseño de Poydel, realizado en color verde, el tocado emplea la misma tela que protagoniza el look y da resultado a un casquete diferente y elegante, de Alium Alta Sombrerería.
En invierno, además de los prácticos chales y toquillas de lana, mohair o alpaca que triunfan en las bodas, también conviene sumar un tocado que pueda reutilizarse en otros muchos enlaces. Es el caso de los platos sencillos, de líneas curvas y de aspecto natural, que son un complemento polivalente apto para completar todo tipo de estilismos para ocasiones de este tipo. El de la imagen, junto a un vestido de Matelier, es de Mimancas.
No todos los tocados para madrina siguen líneas clásicas. Entre las opciones disponibles existen diseños creativos, modernos y minimalistas. El de la imagen es de Olivia y Cloe Tocados, una pieza de tipo visera y en color negro que completa un estilismo en color caldera firmado por Encinar.
Hay vida más allá del clásico vestido de invitada, a medida o de colección, pues los looks de dos piezas ofrecen miles de posibilidades, estilizan y pueden resultar muy creativos. La firma madrileña Poydel juega con los tejidos y los colores para crear propuestas de varias prendas que son todo un fenómeno viral. Esta invitada llamada Paula confió en la casa de Álvaro Poyato para ir a la boda de su hermano y añadió una diadema con volumen y movimiento de Alium Alta Sombrerería.
Las pamelas con textura y realizadas en colores neutros son una propuesta excelente para acompañar vestidos, blusas y tops de invitada con escotes barco o Bardot. Ejemplo de ello lo encontramos en este look de invitada de Inés Cuens, una fusión de dos piezas de Sophie and Lucie con este accesorio tan especial de Mimoki.
En gris y en azul, el look de Marta, como madre de la novia, fue un trabajo realizado por Miriam Gálvez Costura. El vestido, con estampado floral, incorporaba un fajín de tonos similares a juego. La nota más espectacular del estilismo la ponía un sombrero, también gris, realizado en sinamay, de tamaño XL.
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