Las bodas de invierno están a la vuelta de la esquina. El 21 de diciembre comienza la temporada más fría del año y cada vez más novios escogen esta estación para celebrar su gran día. Lejos de lo que sucedía años atrás, estos meses ya no están reservados para las parejas valientes y, por tanto, no son temporada baja. En cambio, se han convertido en días muy deseados, que ofrecen estampas nupciales difíciles de olvidar (y muy virales), con recién casados entre nieve o lluvia y espacios interiores que parecen el escenario de la mejor película. Sin embargo, precisamente por su particularidad, en invierno pueden cometerse algunos fallos importantes en materia de organización. Por ello, conviene tener en cuenta qué debe evitarse a toda costa; esos errores que pueden empañar la esperada jornada.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Aunque persiste la idea de que los enlaces celebrados por la tarde son muy sofisticados, lo cierto es que en invierno no conviene escoger estas horas del día para comenzar una boda. Debido a que contamos con menos horas de luz y que el frío hace su aparición estelar (o aumenta) en cuanto cae el sol, es aconsejable que los novios planteen su boda en horario de mañana, de forma que a media tarde ya esté por comenzar el momento de la fiesta. Así, sus invitados disfrutarán más de todo lo que han preparado y lo verán en su mejor momento.
Aunque los escotes asimétricos o aquellos que muestran las clavículas son tendencia, al igual que los tejidos vaporosos e incluso el largo midi, lo más prudente es que la novia opte por un diseño con el que no vaya a pasar frío. Esto no tiene que traducirse en una pieza que no encaje con su personalidad. Todo lo contrario, con tejidos gruesos o con varias capas en un look desmontable también pueden lograrse unos resultados maravillosos. La novia que se encuentra sobre estas líneas, con una creación de Carlos Martínez Costura o la de imagen anterior, con una propuesta de Sofía Delgado Studio, son ejemplo de que, por mucho tiempo que pase, hay estilismos nupciales invernales que seguirán navegando por las redes porque son todo un acierto.
Esta mesa con una decoración nupcial navideña ideada por Arteboda, con el rojo y el verde como protagonistas, nos demuestra que los montajes con sabor a Navidad pueden funcionar en una boda y resultar vistosos e inolvidables. Aunque hay parejas que opinan que esta temática no es apta para su enlace, lo cierto es que puede declinarse en todo tipo de propuestas, cada cual más bonita, para celebrar una temporada que está muy ligada a esta festividad. Es una opción clásica que puede renovarse incorporando elementos invernales algo más actuales o nuevas paletas de color (dorados, plateados o blancos), que le den un toque diferente.
4. Pasar por alto la importancia de los alimentos de temporada
El mejor menú invernal es aquel que no deja a ningún invitado con hambre y mezcla con acierto los productos de temporada, porque estarán más frescos, más sabrosos y en su punto justo para una elaboración. Es lo que nos cuentan los chefs más reconocidos de los caterings de boda españoles. En el caso de la apuesta que encontramos en la imagen, de una novia llamada Sandra que nos contó su boda en Sevilla, el secreto de su acierto reside en los alimentos de cercanía propios del mes de noviembre.
Aunque las flores pueden llegar desde muy diversos puntos del mundo, tener en cuenta las que hay disponibles en la estación del año en la que se celebra la boda es un gesto no solo sostenible, también responsable. Porque si la pareja planea invertir una parte importante de su presupuesto en sus arreglos, esperará que esas variedades florales sean capaces de aguantar todo el día. Pero será más difícil que resistan si el clima no ayuda a su correcta conservación.
Aunque las parejas que se casan en bodas de invierno contemplan muchos escenarios, la aparición de la lluvia requiere de algunos detalles extra. A esos novios que escogen estos meses, les advertimos que es aconsejable invertir en un paraguas. Mejor transparente, para no condicionar las fotografías y facilitar el trabajo a los profesionales. De todas formas, conviene tener presente el sabio refrán: "novia mojada, novia afortunada".
Aunque los bocadillos y canapés fríos son una opción que nunca falta en el aperitivo, durante la recena es necesario que los bocados sean otros. Unas elaboraciones calientes justo en plena temporada de invierno es algo que los invitados agradecerán y que les permitirá seguir bailando durante horas, ya sí con el estómago lleno (y calentito). Una de las grandes apuestas de 2024 para este momento de la celebración es la que propone The Fitzgerald Burger, con sus hamburguesas de 100% carne de vacuno, disponibles en diferentes puntos de España. "Para aquellos que deseen deleitarse de una auténtica experiencia FITZ, la marca se ocupará de todo, localizando el restaurante más cercano en base a la ubicación escogida para, de esta forma, tener listas las hamburguesas necesarias en el momento deseado. Para quienes buscan un concepto más exclusivo, The Fitzgerald ofrece la posibilidad de incorporar su Fitz Truck a cualquier fiesta o celebración. Este original camión con una estética inspirada en un auténtico school bus americano fue inaugurado por la marca en 2019, con el objetivo de poder llevar sus hamburguesas a los mejores eventos del país", nos explican desde la firma.
Precisamente porque en invierno contamos con menos horas de luz, es la estación del año en la que resulta muy necesaria la inversión en iluminación de bodas, en concreto para espacios interiores. Con un cuidado montaje de luces, los novios lograrán el ansiado efecto wow y harán que el escenario resulte acogedor, cálido y especial.
En ocasiones los invitados deben estar en espacios exteriores para (por ejemplo) acceder a una recena en foodtruck o posar en el fotomatón. En estos casos conviene plantear unas estufas que reduzcan la humedad y la sensación de frío que es propia de esta temporada. Lo mismo sucede con zonas interiores muy antiguas o mal acondicionadas. No revisar que un espacio frío, por muy bonito que sea, cuente con calefacción para los momentos en los que los convidados estén metidos en él es un error notable.
Es habitual que, como en esta imagen de Invitada Perfecta (Sandra Majada hace unos años con un look de Bruna Colección), las convidadas de invierno vistan prendas de abrigo. Capas, chaquetas, ponchos, toquillas, toreras, abrigos, blazers, chales y un sinfín de prendas que utilizan en escenarios exteriores, pero que cuando se disponen a acceder a espacios interiores suelen preferir retirar. No disponer de un guardarropa o, en su defecto, contar con un servicio o espacio reducido para el número de personas que asistirá a la boda es un gran fallo que condicionará la experiencia del invitado.
11. Plantear el destino de luna de miel sin pensar en el clima en esa época del año
Que el clima no es igual en todas las partes del mundo es algo que ya sabemos, pero existen parejas que pasan por alto las temperaturas y el tiempo atmosférico que les esperará en un destino antes de decir sí. Y así comienzan los problemas, porque no considerar este aspecto puede limitar en gran medida las actividades del viaje y su correcto desarrollo. No olvidemos que las inclemencias del tiempo pueden impedir llevar a cabo diversas experiencias, disfrutar de escenarios al aire libre e incluso volar de un punto a otro.
,type=downsize)
