Una princesa de cuento. Eso es lo que se nos viene a la mente al ver el look de Marta, quien se casó este verano con su pareja, Javier, tras ocho años de amor. Esta extremeña confió en Pronovias para su gran día, y se decantó por un elegante y atemporal diseño de manga larga, corte a la cintura, falda larga con cola y espalda al descubierto que combinó con una tiara brillante, perteneciente también a esta casa española. El resultado fue un estilismo impecable con el que brilló en su enlace, el cual tuvo lugar en Olivenza, un pueblo de Badajoz en el que, a modo de curiosidad, sus habitantes tienen doble nacionalidad, española y portuguesa.
A veces puede resultar complicado comenzar con la búsqueda del look ideal para tu gran día, pero casi todas las mujeres coinciden en que es fundamental partir de la premisa de "encontrar uno que refleje tu personalidad y estilo". Marta está de acuerdo con esta afirmación, y, además, añade que, para ella, también tenían un papel crucial la calidad de los materiales y la confección.
En su caso, no se inspiró en ningún otro vestido ni de celebrity ni de pasarela o amigas, como ocurre en ocasiones, ella tenía una idea muy clara de cómo quería que fuese su vestido de novia: "Desde el principio sabía que buscaba un diseño que reflejara mi personalidad y estilo, algo único y especial. Presté mucha atención a los detalles y me aseguré de que cada aspecto del vestido fuera exactamente como lo había imaginado".
A estas alturas, no hay duda alguna de que nuestro país es un auténtico referente en el sector nupcial gracias, entre otras, a firmas como Pronovias, que marca tendencia y enamora a numerosas mujeres a nivel internacional, ofreciendo diseños para todo tipo de gustos. Marta no dudó en apostar por ella: "siempre he admirado su elegancia y la alta calidad de sus diseños. Pronovias tiene una amplia variedad de estilos y cada uno de ellos destaca por su sofisticación y atención al detalle, lo cual encajaba perfectamente con la idea que tenía para mi vestido".
Aunque muchas novias confiesan necesitar horas y horas visitando tiendas y probarse un sinfín de diseños hasta dar con el suyo, en el caso de Marta no fue así, sino que tuvo un auténtico flechazo de la manera más inesperada. "Un día, salí a hacer unos recados y decidí, sin haberlo planeado, visitar una tienda de Pronovias con mi madre y mi abuela. Empezamos a mirar los vestidos y, curiosamente, el primero que me probé resultó ser el indicado. Fue un momento mágico y supe de inmediato que era el vestido perfecto para mi gran día".
Se trata de una pieza sencilla, atemporal, clásica y elegante, un modelo de escote cuadrado con manga francesa, hombros ligeramente abullonados, corte a la cintura y larga falda en línea 'A'. La gran protagonista es la espalda, que incorpora una gran abertura para aportar un toque diferente sin renunciar a la sofisticación.
"Pienso que está bien seguir las tendencias del momento, ya que pueden ofrecer inspiración y frescura" nos cuenta Marta. "Sin embargo, para algo tan especial como la elaboración de mi vestido de novia, prefiero seguir mis propios gustos y ser yo misma. Es fundamental que el vestido refleje mi personalidad y me haga sentir auténtica en mi gran día".
Esta extremeña completó su estilismo con unos románticos salones de Lodi, un par en blanco de la colección nupcial de la firma adornado con tiras de cristales de Swarovski. Como joyas, unos pendientes de Castellano, una joyería de su ciudad, y una tiara que realzaba la estética romántica y de princesa de cuento que tanto caracterizó su look. Era una joya, perteneciente también a Pronovias, de estilo fino y clásico adornada con pequeñas piedras brillantes.
Otro de los complementos que tenía claro que quería lucir era el velo, sin duda, el más distintivo para novias, y decidió entrar en la iglesia con el rostro cubierto. "Yo soy una persona muy tradicional. Cumplir con ciertas tradiciones en un día tan especial me parece importante y significativo. Por ejemplo, siempre tuve muy claro que quería ir velada, era algo que desde el principio supe que formaría parte de mi look de novia. Estas tradiciones añaden un toque especial y simbólico a la ceremonia, haciendo que el día sea aún más memorable".
En cuanto al look de belleza, buscaba algo sencillo y no muy cargado porque no le gusta el maquillaje excesivo. "Opté por un look natural que realzara mis rasgos sin sobrecargarme” nos explica. “Como peinado, decidí llevar el pelo suelto con unas ondas suaves, logrando un estilo elegante pero sin perder mi esencia".
Toda la floristería de la boda, incluido el ramo, fue obra de la empresa Marqués de la Vaca, de quien Marta explica que hicieron un trabajo excepcional. Quiso decantarse por la atemporalidad y la elegancia sutil de los tonos blancos y verdes: "Mi ramo de novia estaba compuesto principalmente de peonías, entre otras flores seleccionadas con mucho cuidado. Fue realmente hermoso y complementó perfectamente mi vestido y el ambiente de la ceremonia".
Esta novia decidió cambiarse para la fiesta, ya que buscaba algo más ligero y divertido para la recepción, que capturara el espíritu festivo. "Mi segundo vestido, con plumas, fue diseñado por una modista de mi ciudad, María José González Cuenda. Hizo un trabajo increíble, creando un diseño que complementaba mi vestido principal y me permitía disfrutar cómodamente de la celebración".
Un flechazo que acabó en boda
La historia de Marta y Javier, ambos naturales de Extremadura, comenzó como un flechazo que desembocó en un romance estival y, 8 años después, en boda. "Nos conocimos una noche de verano a través de amigos en común. Fue vernos y él se acercó a hablarme. Pasamos horas conversando, con el tiempo volando. Esa conexión inicial fue tan fuerte que decidimos quedar de manera personal poco después. Hoy en día, llevamos 8 años juntos, casados y seguimos disfrutando de cada momento compartido" relata ella, emocionada.
"Nos conocimos siendo adolescentes y hemos crecido juntos desde entonces, fortaleciendo nuestra relación a lo largo del tiempo". Después de tanto tiempo juntos, ambos tenían claro que querían dar el paso de casarse. Javier decidió sorprender a Marta y le pidió matrimonio el día de su cumpleaños, frente a sus familias. "Desde el principio, tuvimos clara la fecha para casarnos, ya que nos encanta el verano".
Una emotiva boda veraniega
Eligieron el 6 de julio, y se dieron el ‘sí, quiero’ en una preciosa ceremonia religiosa que tuvo lugar en la Iglesia de Santa María Magdalena, en Olivenza (Badajoz), tras lo que los novios y sus invitados se desplazaron hasta las Bodegas Puente Ayuda, en la misma localidad, para disfrutar del banquete y posterior fiesta. “Fue un día mágico y lleno de momentos especiales, combinando la belleza histórica de la iglesia con el encanto rústico de las bodegas para la celebración”.
Para organizar su gran día, contaron con Meloca como wedding planners: "Se encargaron de todo, de principio a fin, lo cual me permitió estar muy tranquila y disfrutar del proceso sin preocupaciones. Marta, en particular, es una gran profesional que se aseguró de que cada detalle fuera perfecto y que todo saliera tal como lo había soñado" explica la novia.
Sus consejos para futuros novios
Su gratitud y felicidad con respecto a la idea de contar con profesionales que les ayudaran a organizar y supervisar su enlace es tal que lo destacan como consejo para futuros novios que se encuentran organizando su boda. "Lo recomiendo encarecidamente. Tener a un profesional a cargo de los detalles puede hacer una gran diferencia, permitiéndoles relajarse y disfrutar plenamente de su día especial".
Además, añade que les aconseja disfrutar cada momento y no estresarse demasiado con los preparativos, puesto que todo acaba saliendo bien. Marta define lo más especial de aquel día fue, en general, la perfección con la que todo se desarrolló. "Cada detalle de la celebración fuera exactamente como lo había soñado. Gracias a su dedicación y profesionalismo, pude disfrutar plenamente de cada momento, sabiendo que todo estaba en las mejores manos".
Una anécdota divertida de este precioso enlace es que Marta y Javier estuvieron acompañados por sus perritos, quienes son fundamentales en su vida. Para no tener que estar pendientes de ellos todo el día, contrataron a una canguro que se aseguro de que no les faltara de nada, y, como confiesa la novia, fue muy especial estar con ellos en su gran día.
Los proveedores de su boda en Badajoz
Wedding planners: Meloca
Floristería: Marqués de la Vaca
Banda iglesia: Cantarte
Fotografía: Cuadriga
Videógrafos: Mr. Filmmakers
Banda cóctel: Música cubana para bodas
Catering: Alarije
Bodega: Puente Ajuda
Servilletas: Aida Home Living
Libro de firmas: La broderie
DJ: Chic Fest Eventos
Canguros perretes: Farukan
Recena: Belpa