Mientras Imma Rodriguez estudiaba diseño, su hermana le pidió que creara su vestido de novia. Después llegaron otros diseños, una colección y su firma, Immaclé, que pronto se convirtió en un referente dentro del mundo nupcial. Sus vestidos, no tardaron en conquistar a prometidas con gustos muy especiales, que buscaban algo diferente y bohemio para el día de su boda. Ahora celebra su 30 aniversario y lo hace con Sueño bohemio, una colección que hace un repaso por su trayectoria y muestra su savoir-faire.
Sus vestidos de novia, femeninos y muy románticos, están creados en una paleta de colores que va del blanco al delicado tono mantequilla. En ellos hay fluidez, capas y superposiciones, pero son los detalles, convertidos en el ADN de la firma, los que más nos han cautivado. En estos diseños las transparencias sutiles y elegantes conviven con bordados artesanales que Imma dibuja y diseña para cada vestido, aportando exclusividad a cada pieza. El resultado son looks románticos y llenos de sensualidad que gustarán a las novias de 2025.