Son muchos los momentos mágicos de una boda: el 'sí, quiero', la salida de los recién casados, el primer baile... Pero si hay uno que me gusta especialmente, es la llegada de las novias a la iglesia. Es el preámbulo de todo, el momento antes de que suene su canción y entren del brazo del padrino. Es un instante de nervios, de anécdotas y de imágenes para el recuerdo, porque esa emoción suele quedar reflejada en la cámara. Por eso hacemos un repaso a las imágenes más bonitas de las novias a su entrada a la iglesia. Y no, no todas son las típicas.
Con el vestido sujeto
Siempre que imaginamos a una novia entrando en la iglesia la visualizamos con la cola de su vestido totalmente extendida, igual que el velo, y ya del brazo del padrino. Sin embargo, esta prometida se encaminaba a la puerta sujetando ambos elementos y charlando con su padre. Una imagen fresca y muy diferente que nos muestra de otra forma el bonito diseño de Lorena Merino.
El velo al viento
No solo la lluvia deja imágenes especiales y diferentes del gran día, también el viento. En esta instantánea capturada por el equipo de Kiwo, vemos como el aire hace que el velo de la novia se vuele y se llene de movimiento. Gracias a ello podemos observar mucho mejor la favorecedora espalda de este vestido creado por Inés Lacasa.
Al salir del coche
Casi todas las novias llegan en coche a la iglesia. Ese momento no lo ve prácticamente nadie porque los invitados esperan dentro, pero los fotógrafos sí tienen la suerte de presenciarlo y, casi siempre, de inmortalizarlo. En este caso vemos a Blanca a su llegada a la catedral de Tarragona luciendo un maravilloso vestido con capa diseñado por Helena Mareque.
Desde dentro de la iglesia
Cuando la novia ha llegado al templo hay dos perspectivas muy bonitas para hacer la foto. Una es por detrás, captando sus pasos cruzando la entrada y viendo su vestido, casi siempre culminado por una amplia cola. Otra es de frente, una opción que permite capturar su cara de nerviosismo. Este retrato en blanco y negro tomado por Click10 nos muestra a una novia que espera, vestida por T.ba, y las damitas en primer plano.
Cola que nace de la espalda
Aunque lo más habitual es que las colas nazcan de la cintura y sean una prolongación de la falda, en este caso encontramos un diseño tipo capa que nace a media espalda. Se trata de una propuesta diseñada por From Lista With Love, minimalista, regia y atemporal, como suelen ser la mayoría de sus creaciones. Las flores que decoran la iglesia son obra de El taller de Clo.
Cuando llega la novia
La imagen más habitual es la de la novia, ya dispuesta, para hacer su entrada en la ceremonia. Pero antes de que ese momento suceda hay otro que roza el caos. Ese instante de rapidez para colocar la cola de su vestido, el velo, disponer a los pajes y damitas y que todo sea perfecto es el que capta el objetivo del equipo de Click10. Belleza y desorden a partes iguales.
Espaldas mágicas
No hay nada que se luzca más a la entrada a la iglesia que la espalda de la novia. Cuando además de ser bonita está integrada en un vestido fluido y lleno de movimiento, como este diseño de Claudia Llagostera, el resultado no puede ser más impresionante. La imagen es de Dos más en la mesa.
Colocando el velo a la novia
Hay muchas novias que deciden entrar veladas a la iglesia pero, como podemos imaginar, no salen de su casa con este complemento cubriendo su rostro. Ese momento, a la llegada a la iglesia, necesitan la ayuda de alguien que lo coloque y le ayude a estar preparada. Si la novia tiene una hermana, casi siempre es ella la encargada. Si no es el caso, una amiga o una prima suelen hacer este papel.
Dentro de la iglesia
Una vez dentro de la iglesia, y mientras suena la canción que ella ha elegido, la novia se dirige hasta el altar del brazo de su padre o padrino. Ese momento, en el que todos los invitados están atentos a ella y el novio ve poco a poco cómo se acerca su prometida y el momento del 'sí, quiero' no puede ser más especial. Suele ser uno de los más emotivos.
Novia velada de espaldas
Es una opción clásica, elegante y atemporal. Y, para que engañarnos, nos encantan. Las novia veladas tienen un aura mágica y romántica que se suele captar muy bien en las fotografías y que, pese a ser de espaldas como en esta instantánea de Pelayo Lacazette, trasmiten mucho. La novia, María, lleva un vestido de T.ba.