Cuando una prometida comienza el proceso de buscar el diseñador que ideará su vestido de novia o la firma en la que encontrará el diseño ya confeccionado, hay detalles que puede pasar por alto. Aunque son muchos los elementos que hacen que una mujer se sienta cómoda en el look nupcial, hay factores que, a la hora de decidir, no son perceptibles a simple vista. Cuestiones que quizá no se ha parado a pensar, pero que son vitales para evitar contratiempos y sustos en el gran día. Si bien siempre existen sorpresas desagradables que son difíciles de predecir o controlar, hay fallos a los que es posible anticiparse. Los descubrimos de la mano de reputadas casas españolas. Hoy Alejandra Oria, Inés Lacasa, Candelas y Felipa, Lorena Panea, Isabel Hervás, Valérie Moreau y Aleste Atelier nos desvelan los errores a los que conviene adelantarse antes de que sea demasiado tarde.
Según Alejandra Oria
¿A qué errores pueden anticiparse las novias, en lo que a vestido de novia se refiere, para evitar sustos y problemas el día de su boda?
“El mayor error para mí es dejarse llevar por las opiniones de terceras personas a la hora de elegir su vestido ideal. Creo que las novias tienen que sentirse ellas mismas en su vestido y ser fieles a su estilo y personalidad y, para mí es esencial que esto se refleje en el diseño. Que no se vean obligadas a renunciar a un determinado tipo de escote o a un tejido que es algo más rompedor, por pensar demasiado en el qué dirán o en no gustar al público asistente el día de la boda. Temas de sudor: pensar en un desodorante adecuado o en un producto tipo botox para la sudoración. A algunas novias los nervios (o el calor) les juegan malas pasadas y no pueden controlar sudar más de la cuenta. Anticiparse a esto es clave, ya que los tejidos blancos suelen ser más chivatos y dejar marca. Para evitarlo hay varios tratamientos y también algunos desodorantes de farmacia que empiezas a aplicarte días antes y protegen la zona.
Otra cuestión es la ropa interior adecuada. Esto cambia totalmente la imagen del vestido, especialmente cuando trabajamos a medida. Además de hacer que no se marquen costuras en tejidos que son blancos y delicados y suelen tener más tendencia a pegarse al cuerpo. Es un día para despreocuparse y disfrutar, y para eso te tienes que sentir cómoda en tu piel y que mejor que con un buen body de corsetería.
Aconsejo zapatos de repuesto con el mismo tacón que los principales, pero con plataforma delantera. Esto ayuda a que el vestido no arrastre de más cuando las novias se cambien de zapatos, si no que se eleva un poco el pie del suelo con la plataforma y, de ese modo, comodidad asegurada para bailar. Sobre recoger o desmontar la cola o, en su defecto, tener un segundo vestido, yo digo sí. Los vestidos que tienen muchos metros de cola o que, simplemente, llevan muchos metros de tejido en la falda, suelen ser más incómodos a la hora de darlo todo en la fiesta. Si la novia es una party animal, mi recomendación siempre es recoger o desmontar la cola. Si el vestido principal tiene una falda muy aparatosa o difícil de recoger, es mejor transformarlo o incluso tener como plan B un vestido más sencillo para la fiesta.
Llevar siempre un kit de imprescindibles para imprevistos: imperdibles por si acaso en algún pisotón o movimiento brusco se descose parte del bajo del vestido o se sueltan las cintas para sujetar la cola. Son escenarios que muy probablemente no pasen, pero no se pueden prever ni dependen de nadie, más que del azar. Mejor estar preparados por si tienes la mala suerte de ser el 1% de las novias que les pasa. En el kit también incluiría tiritas, compeed, quita manchas e incluso ropa interior de recambio. Si la novia es muy nerviosa y tiene problemas de sueño, alguna infusión o melatonina para llegar descansada me parece básico. No hay nada peor que una novia agotada o con ojeras el día de su boda”.
Según Alejandra Oria
¿De qué manera y con cuánta antelación tienen que plantearse estas cuestiones para que todo salga bien en su día?
“El tema del diseño debe ser un planteamiento que surge desde el principio. En mi caso, siempre recuerdo a las novias la importancia de sentirse ellas mismas en su vestido y de escoger el boceto en el que más se visualicen. Ese que no pueden parar de mirar y recordar. Ahí siempre está el acierto. También recomendaría no llevar a más de dos personas a las pruebas y que sean siempre las mismas. Demasiadas opiniones durante el proceso pueden causar que la novia se confunda o terminar distorsionando las ideas. En cuanto a la ropa interior y los zapatos, es algo que siempre advertimos en la primera prueba, a veces antes, para poder tener todo el proceso y seguimiento como experimentación. Es muy útil probar todo antes de tomar decisiones y las novias se sienten más seguras.
Yo siempre recomiendo ir a una corsetería, donde te aconsejen bien y adapten a tu cuerpo la ropa interior. Para mí, la mejor en Madrid es Bratelier. El resto de temas suelen surgir durante el proceso y cuando se va acercando la boda. Y para el kit de imprescindibles, siempre se puede confiar en una amiga que se encargue de llevarlo todo a tiempo el día de antes. Más estrés en la novia no es necesario”.
La opinión de Inés Lacasa
¿A qué errores pueden anticiparse las novias, en lo que a vestido de novia se refiere, para evitar sustos y problemas el día de su boda?
"Para mí, hay varios temas que una novia debe considerar para evitar sustos o problemas el día de su boda. El primero es la ropa interior: es súper importante elegir una ropa interior adecuada. Tanto para que favorezca a su figura y esté cómoda, como para que se alinee con el diseño del vestido y evite que se pueda ver o transparentar. Otro elemento clave son los zapatos. Es muy habitual que se planee un cambio de zapatos por comodidad, pero no lo es tanto que el vestido cambie. Si este es el caso, es tremendamente importante que los zapatos elegidos tengan la misma altura que los de la ceremonia, para evitar problemas con el largo del vestido y que pueda pisarlo.
La cola también es una habitual de esta lista. Planificar bien cómo se integra en el vestido y tener claro cómo se recogerá me parece fundamental. Es importante pensar siempre en qué tipo de recogido de cola es el más adecuado para el tipo de falda, el vuelo o el tejido del vestido. Esto permite que la novia pueda estar cómoda y disfrutar de su boda y que el diseño siga quedando igual de favorecedor.
Por último, pero no menos importante. Yo trabajo mucho con diseños convertibles o varios vestidos, en los que el look de las novias va evolucionando a lo largo del evento. Esto es algo cada vez más habitual. Aquí es clave la planificación del cambio, tener claro cuál es el momento adecuado en el desarrollo del evento. De ese modo, tanto la novia como quien esté encargado de ayudarla, podrán tener las cosas claras, estar tranquilas y evitar errores o retrasos que puedan alterar los planes de la boda y generar nervios en la novia.
La opinión de Inés Lacasa
¿De qué manera y con cuánta antelación tienen que plantearse estas cuestiones para que todo salga bien en su día?
"Que todo salga perfecto en su gran día es muy importante para mí. Siempre van a contar conmigo para guiarlas en estos detalles. Llevo mucho tiempo en este sector y procuro también asesorarlas en estos temas. Es más, en nuestra primera entrevista con la novia ya tratamos cuestiones como estas, además de detalles de diseño, como tejidos o formas. Para mí es importante conocer a la novia, su personalidad y su estilo, pero también cuál es el plan del evento y cómo va a actuar ella a lo largo de la boda. Estas también son piezas importantes para diseñar su vestido perfecto. Cuanto antes tengamos claros todos los detalles del desarrollo del evento, mejor podremos anticiparnos y crear el diseño ideal, para que la novia pueda evitar inconvenientes y centrarse solo en disfrutar de su gran día".
Los consejos de Aleste Atelier
¿A qué errores pueden anticiparse las novias, en lo que a vestido de novia se refiere, para evitar sustos y problemas el día de su boda?
"Es importante elegir los complementos pensando en el conjunto. A ser posible en una prueba intermedia llevar los zapatos, pendientes, tocado, velo o mantilla, para que la novia compruebe que todo suma y no hay demasiada información. Solución: un mes antes aproximadamente hacer coincidir la prueba de vestido con la prueba de peinado o maquillaje y llevar todos los complementos posibles para estar seguras de que todo encaja.
También, no probarse el vestido en el momento de la entrega es un fallo. Me parece importante que las novias se prueben el vestido justo antes de llevárselo a casa. Por posibles cambios de peso, que sepa cómo se abrocha, qué sujeciones internas lleva y a ser posible que se mueva, ande, se siente o baile con él puesto. Nos aseguramos que el peso no ha variado y el vestido sienta perfectamente. Por eso conviene, en el momento de contratar un taller, preguntar previamente su forma de trabajar y con qué tiempos trabaja.
No es positivo ir acompañada de muchas personas a la prueba. Esto es un tema muy personal, pero suelo aconsejar que a las primeras pruebas, donde se decide el diseño, vengáis acompañadas de un máximo de dos personas que te den seguridad y respeten tus gustos y opiniones. Cuando el vestido está prácticamente decidido, y si te hace ilusión, es cuando invitaría a más personas. Con esto evitamos que las diferentes opiniones influyan en la libertad de decisión de las novias".
Los consejos de Aleste Atelier
¿A qué errores pueden anticiparse las novias, en lo que a vestido de novia se refiere, para evitar sustos y problemas el día de su boda?
"Otro error es no llevar una estructura interna para que no se vea la ropa interior. El día de la boda la novia no para de moverse, abrazar, bailar, saltar... por ello, la ropa interior debería ir anclada al vestido en algunos puntos para que no desluzca el conjunto. Tampoco es apropiado intentar imitar otro vestido o diseño ya existente. Te recomiendo dejarte aconsejar por el taller que has elegido y aprovechar para crear un diseño especial y único. Sus propuestas, tejidos y siluetas están pensadas específicamente para ti. Solución: a la cita de diseño comentar tus preferencias e ideas, pero teniéndolas como inspiración. Dejarse aconsejar y tener la mente abierta a nuevas propuestas me parece clave para acertar con tu diseño".
Las recomendaciones de Isabel Hervás
¿A qué errores pueden anticiparse las novias, en lo que a vestido de novia se refiere, para evitar sustos y problemas el día de su boda?
“Desde mi punto de vista, uno habitual es no dejarse asesorar por falta de visión de conjunto, complementos y demás. Van comprando cosas al azar sin pensar en el conjunto. Tampoco es positivo intentar hacer su vestido imitando a otras, en lugar de pensar en ellas mismas. O no tener en cuenta la fecha de la boda para el tejido o el lugar en el que se celebrará. En general todo se reduce a dejarse asesorar”.
Las recomendaciones de Isabel Hervás
¿De qué manera y con cuánta antelación tienen que plantearse estas cuestiones para que todo salga bien en su día?
“Hay problemas que son inevitables obviamente, pero dos meses antes deben tener todo definido y sobre todo contratar profesionales en cada terreno. Pienso que si haces buen equipo, están más despreocupadas”.
En palabras de Valérie Moreau
¿A qué errores pueden anticiparse las novias, en lo que a vestido de novia se refiere, para evitar sustos y problemas el día de su boda?
“Nos encontramos a clientas que vienen con la idea clara, se quieren decantar por un corte de vestido concreto porque lo han visto puesto a otra novia o a una celebrity, que no tiene una morfología como la suya. Es importante que entiendan que pueden apostar por esa silueta, pero antes tendrían que ver si les favorece a ellas también. Por ejemplo, una modelo de 1’80 metros, con tacones, que lleva un vestido corte sirena, no podrá lucir exactamente igual que una chica que mide 1’50, porque ese corte posiblemente la hará más bajita, mientras que un vestido de silueta evasé o recta, la estilizará más.
Aparte, algunas novias no tienen en cuenta el escenario en el que tendrá lugar la boda. Es importante tenerlo presente, no solo por el estilo del look, también por motivos prácticos. Si la ceremonia tiene lugar en un jardín o en la playa, un vestido con mucha cola se va a ensuciar antes de llegar a la ceremonia. Un velo en una playa con viento, se volará y podría tapar el rostro de la novia o de los novios. Una capa de terciopelo tiene que ir forrada para no quedarse pegada a la alfombra de la iglesia, etcétera”.
En palabras de Valérie Moreau
¿De qué manera y con cuánta antelación tienen que plantearse estas cuestiones para que todo salga bien en su día?
"Desde el primer momento que una futura novia tiene en mente trabajar con nosotros y acude a nuestro atelier, trabajamos para conocerla en profundidad y que las propuestas que le hagamos le resulten verdaderamente interesantes. Por eso, conviene que cuando empiecen la búsqueda del diseñador o firma de su vestido de novia planteen todas sus dudas y sus miedos, para que no se sientan incómodas a última hora, por ejemplo, con la elección de un tejido. Si le preocupa que su vestido se arrugue o que no encaje a la perfección con todas las actividades del día de tu boda, lo veremos antes de que esté confeccionado. Si la novia es exigente y hay riesgo de arrugar su vestido, escogeremos una tela más versátil (crep, muselinas, tul blando que no sea de seda) y evitaremos el mikado o la organza".
La visión de Candelas y Felipa
¿A qué errores pueden anticiparse las novias, en lo que a vestido de novia se refiere, para evitar sustos y problemas el día de su boda?
"Una novia tiene que elegir muy bien la firma o el atelier con el que va a realizarse el vestido de boda. Es muy importante que la estética de la firma la represente y, sobre todo, que se adapte a la perfección a su estilo. Por supuesto, un buen profesional va a guiar a la novia aconsejándola acerca de lo que le favorece y lo que no. Es evidente que todas las futuras novias - o al menos la mayoría - tienen una carpeta de “guardados” con mil referencias, entre las que pueden caer en el primer error: obsesionarse con un vestido que está muy en tendencia, pero que no es su estilo.
También tiene que tener en cuenta qué tipo de ceremonia es, si es religiosa o civil, pero sobre todo, como es el ambiente físico donde se casa, para evitar, por ejemplo, que el vestido se enganche entre la vegetación, o que resulte demasiado voluminoso para un espacio reducido -en ocasiones tienen dificultades para llegar al propio altar- o pensar en el posible clima, para evitar pasar frío o por el contrario calor. Por eso, es muy importante que todos estos detalles los pongan en conocimiento del diseñador encargado de su vestido, para que el diseño se adapte a la perfección a todas las variables, al estilo, la ubicación y el estilo personal de la novia.
En cuanto a errores técnicos del vestido, un buen vestido bien confeccionado no tiene por qué darla problemas, si elige algo barato, tiene que atenerse a la posibilidad de una cremallera que se atasca, unos botones que se caen… Por eso mismo, elegir una firma consolidada y que ofrezca la máxima calidad, será motivo de tranquilidad. Además, porque prueba tras prueba del vestido, la novia es testigo de cómo se está confeccionando ese diseño, sabe todo sobre él, que tipo de cremalleras y como cerrarlas, si lleva corsé o no, como desprender las presillas, etcétera y eso evita problemas. En última instancia, el día de la boda: tranquilidad para vestirse. Las prisas no son buenas”.
La visión de Candelas y Felipa
¿De qué manera y con cuánta antelación tienen que plantearse estas cuestiones para que todo salga bien en su día?
“Creo que la novia tiene que plantearse todo lo que le resulte poco tranquilizador desde el inicio. Si teme que se le rompa la cremallera, quizá deberá comentárselo al diseñador para que el vestido tenga una doble capa de cierre. Si le preocupa que vaya a llover porque las previsiones dan esa posibilidad, deberá tener en cuenta junto a la firma un posible plan b, que quizá pueda recoger o desmontar algo del vestido. Pero lo fundamental de todo, como decía antes, es tener súper bien planteado el diseño para que responda a todas las necesidades de la ceremonia y la celebración.
Porque los imprevistos surgen, pero si el diseño está perfectamente confeccionado, pensado al detalle para que luzca perfecto en cualquier circunstancia, sólo queda disfrutar. Por supuesto, consejos técnicos: doble par de medias por si alguna se rompe al ponerla, si se lleva velo, preparar varias horquillas entre las acompañantes, por si acaso hay que echar mano de ellas, en caso de zapatos, tener un plan b que mantenga la altura para evitar pisar el vestido, pero que sea cómodo”.
Las sugerencias de Lorena Panea
¿A qué errores pueden anticiparse las novias, en lo que a vestido de novia se refiere, para evitar sustos y problemas el día de su boda?
“Lo primero de todo, te diría que vayan a una primera cita ellas solas, sin acompañantes, para así poder probar diferentes estilos sin ningún tipo de presión o condicionante. Una vez que tengan una selección hecha, entonces llevaría a los acompañantes para que así puedan ayudar y opinar sobre las opciones previamente escogidas. Esto evita estrés a la hora de escoger el vestido y garantiza que la novia sea totalmente libre de escoger cómo se quiere ver ese día.
Lo segundo es que no se deje llevar por las tendencias que ve en redes sociales. Cada mujer es un mundo y lo más importante es ser ese día quienes ya somos y no elegir un vestido solamente ‘por la foto’ o ‘por lo bien que quedará en el feed de Instagram’. Y lo tercero, elegir un vestido cómodo, que permita disfrutar ese día y que nos dé la libertad de vivirlo sin preocupaciones”.
Las sugerencias de Lorena Panea
¿De qué manera y con cuánta antelación tienen que plantearse estas cuestiones para que todo salga bien en su día?
“Lo ideal es trabajar entre ocho meses a un año antes de la boda. Estas son fechas para vestidos a medida, con margen suficiente para cambios, modificaciones y arreglos”.