Si hay un accesorio que define por excelencia a toda novia, ese es el velo. Aunque, por supuesto, hay mujeres que prescinden de él, lo cierto es que se trata de una opción más que popular, puesto que uno de los pensamientos más repetidos es que, a diferencia de unos pendientes especiales, unos zapatos espectaculares o, incluso, un vestido a medida, tu boda es el único momento en el que puedes llevar velo. Además, muchas de las recién casadas con las que hablamos nos confiesan que no se terminaron de sentir vestidas de novia hasta que no se lo pusieron. Si has decidido que quieres lucirlo, ahora toca ver de qué manera, y una de las dudas principales es si ir velada, es decir, colocarlo de tal forma que cubra el rostro durante la entrada a la iglesia. ¿Sigues sin decidirte? Ficha estas diez novias estilosísimas (y con gustos muy diferentes) que te convencerán de apostar por esta tendencia elegante, clásica y atemporal.
El velo da, indiscutiblemente, mucho juego a la hora de realizar la tradicional sesión de fotos de los novios tras la ceremonia. Esta imagen, en la que ambos aparecen cubiertos, nos ha enamorado por completo. Además, nos permite apreciar a la perfección los detalles del estilismo de ella, con maxipendientes de perlas y un original vestido de cuello halter texturizado.
La influencer Agostina Saracco huyó del blanco puro en su gran día, decantándose por la gama de los crudos, también en el velo, una pieza que remataba la imagen etérea del estilismo firmado por Juan Carlos Pajares. "Quería que se le viese la cara, que fuese todo muy sutil, texturas, vaporosidad, que ocurriesen cosas todo el rato de una forma muy sutil y delicada" nos explica el diseñador.
Apostar por un tocado llamativo como este, de inspiración asiática, no significa que no puedas lucir velo, de hecho, como vemos, puede utilizarse la propia pieza para llevarlo bien colocado y evitar que caiga sobre la cara, lo que aporta una mayor comodidad. La clave es compensar los volúmenes con peinados sencillos y minimalistas, como moños de bailarina, coletas pulidas u ondas naturales, en caso de que quieras llevar el pelo suelto.
Dentro de los velos clásicos en tul de seda existen diferentes siluetas en función de la imagen que busques, y, asimismo, puedes elegir lucir la parte delantera, que luego retiraremos hacia atrás para despejar el rostro, a la altura que quieras. En este caso, Paloma consigue una imagen dulce, etérea y romántica que acompaña de forma ideal a su vestido de Sofía Delgado al llevarlo hasta la cadera.
Aunque, a día de hoy, los velos extralargos de estilo catedral son los más buscados, alguna novia decide salirse de lo establecido y apostar por modelos más prácticos, como fue el caso de Ane, quien confió en la diseñadora Cristina Tamborero para su gran día. Ella prefirió lucir un velo cortito tanto por delante como por detrás inspirado en los años 50, pero con una imagen totalmente moderna, minimalista y sofisticada acorde a las tendencias actuales.
Claudia confió en Isabel Núñez para crear su look nupcial, y el resultado fue un delicado diseño convertible con detalles de microplisados y juegos de texturas que acompañó de un largo velo clásico que partía de su moño pulido de estilo bailarina.
Uno de los momentos más especiales a la hora de prepararte en tu boda es la colocación del velo, puesto que indica que la salida hacia el altar es inminente. Es un instante repleto de nervios, emoción y belleza que deja imágenes tan bonitas como esta de Ainhoa, vestida por Inés Martín Alcalde.
Nos encantan las novias que juegan con las texturas en su gran día, como Rosa, que confió en Romancera y demostró que el tul de seda no es el único tejido para este accesorio. Este de lino acompaña a la perfección al vestido sencillo pero aporta un toque diferente, más natural y rústico sin renunciar a la elegancia.
Los velos clásicos también encajan a la perfección con estilismos más bohemios, como este de Navascués que eligió María para su gran día. Ella aportó un aire diferente al lucir uno con el bajo ligeramente desflecado, el cual colocó encima de su corona de flores preservadas.
¿Quién dijo que el velo solo se podía llevar con el pelo recogido? Esta novia es un ejemplo de que este complemento también queda ideal con la melena suelta, incluso si queremos ir con el rostro cubierto. En su caso, Ines optó por unas glamurosas ondas estilo Old Hollywood, unos pendientes en clave XL y una sonrisa radiante que se convirtió en su mejor complemento.
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