Hay muchas formas de personalizar y hacer único un vestido de novia. A veces basta con elegir un tejido poco previsible o añadir un bordado, pero son las mangas las que más juego dan en este sentido. No solo las hay de formas diferentes —afaroladas, de poeta, ajustadas, tipo Julieta y un largo etcétera— también se pueden llenar de detalles o combinar en ellas varios elementos que ayuden a crear una pieza llena de personalidad como las que te mostramos a continuación.
Mangas con bordados y volantes
La máxima 'menos es más' funciona, pero no siempre. A veces unir muchos elementos puede dar como resultado piezas tan especiales como las mangas de este vestido de novia diseñado por Inés Martín Alcalde. Los bordados y los volantes no resultan para nada exagerados y ayudan a aportar un toque especial a un diseño de corte sencillo.
Mangas con volumen en el hombro
Ya sean largas, cortas o cortadas al codo, como estas que propone María Baraza en uno de los diseños de su colección Estrellas, las mangas con volumen en los hombros ayudan a equilibrar la silueta. Son muy adecuadas para mujeres que no tienen la espalda muy ancha y buscan acentuar la cintura. Se pueden combinar con escotes muy diversos y funcionan fenomenal en vestidos sencillos.
Mangas con extra de volumen
Las mangas voluminosas forman parte del ADN de Romancera desde sus comienzos. Por eso Tamara Vázquez, creadora de la firma, no duda en incluirlas en sus diseños más especiales. En este caso observamos un modelo que llevó Belén, una de sus novias. En él, la creativa también juega con las texturas y la mezcla de tejidos.
Mangas plisadas
Son difíciles de llevar, pero el resultado es maravilloso cuando alguien las defiende como Carla. Esta novia de Castellar Granados lució un vestido con mangas plisadas, llenas de volumen y movimiento, culminadas por unos sencillos y elegantes puños. Nos encanta aunque sabemos que no son para todas.
Manga con doble volumen
Estamos acostumbradas a ver las llamadas mangas Julieta, con volumen en la zona de los hombros y que se estrechan a partir del codo; también las mangas poeta, con un efecto abombado y cierto volumen desde el hombro hasta la muñeca; o las tipo obispo con volumen en los hombros y el antebrazo; pero este diseño que propone Lorena Merino en su colección Imperfect, con doble volumen, es de lo más original y perfecto para novias con un marcado aire medieval.
Mangas con puños bordados
A veces un bordado es suficiente para dar un aire más romántico a una manga sencilla. Este diseño de Inés Lacasa incorpora el mismo patrón tanto en la zona de la cintura como en el puño. Un detalle que, unido al volante con el que culmina, no resta ligereza al vestido.
Mangas con lazada en los puños
Las lazadas que culminan las mangas ya portan un aire más romántico a las prendas se han incluido en camisas durante años, pero quizá no estamos tan acostumbradas a verlas en los looks nupciales. Claudia Llagostera las hace parte de sus diseños y así las presenta en Isleña, donde combina texturas y bordados en bambula de seda.
Mangas semitransparentes
Las mezclas de tejidos en los vestidos de novia dan como resultado prendas con mangas que, a veces, dejan entrever los brazos. En este caso, Isabel Núñez apostó por un acabado plisado y semitransparente para el diseño de Elena. Una opción diferente a las que solemos ver ya que la mayoría de diseños.
Mangas con puños diferentes
Estamos acostumbrados a ver mangas que culminan en un puño que se ciñe a la muñeca y se cierra, la mayoría de las veces, con botones forrados. La diseñadora Lorena Formoso ha querido dar una vuelta a este concepto y renovar los acabados de algunos de sus diseños con flores. Una decisión con la que se suma a la tendencia de las flores en tres dimensiones que cada vez cobra más protagonismo en el mundo nupcial.
Manga con perlas
Un vestido minimalista puede estar lleno de personalidad si, como en el caso de Blanca, una novia de Diego Estrada, se incluye un bordado. El suyo, de perlas, está hecho a mano y decora el final de las mangas. Sencillo, pero diferente.