Hay invitadas que prefieren vestidos con bonitos estampados para crear looks en los que los complementos juegan un papel secundario. Otras prefieren invertir en diseños lisos, fáciles de combinar y que poder reutilizar en diferentes eventos únicamente modificando los accesorios o añadiendo elementos tan especiales y de tendencia como un choker. Pero que se trate de prendas monocolor no significa que sean aburridas o que no tengan detalles que las hagan diferentes. Para demostrártelo hemos seleccionado quince vestidos de nuestras firmas españolas favoritas que te van a convertir en la invitada más estilosa.
El drapeado es una técnica que permite adaptar mejor las prendas al cuerpo mediante pliegues. Aunque casi siempre los vemos en zonas como la cadera o la cintura, si se incluyen en otras partes es posible crear diseños tan llamativos y favorecedores como el vestido plomo cereza (240 euros), de Mannit. Se trata de una prenda confeccionada en punto de seda con un llamativo escote asimétrico. Ideal para eventos de otoño e invierno.
Diseñadores nacionales e internacionales del mundo nupcial han convertido el lazo en un detalle de tendencia. Por eso no nos sorprende que este elemento también esté presente en propuestas de invitada. Lo encontramos, por ejemplo, en el vestido Sophie (150 euros), de Coosy. Es perfecto para diseños minimalistas con cortes especiales como el de esta prenda de largo midi, con ajuste en la cintura, que estiliza la figura.
Hace ya varias temporadas que los diseños de acabado satinado se han convertido en la opción preferida entre las invitadas más estilosas. Por eso no sorprende que firmas como Bimani ofrezcan diferentes diseños elaborados en este tejido. Un ejemplo lo encontramos en el vestido Tamarindo (175 euros); una prenda de corte recto y con un favorecedor escote que queda genial tanto si tienes mucho como poco pecho.
El escote en V es uno de los más favorecedores. No solo es apto para mujeres con poco y mucho pecho, también es perfecto para estilizar la silueta. El del vestido Ash Setbon (249,95 euros), de Sophie and Lucie, culmina en un recogido en la parte central que ayuda a crear forma y movimiento en la prenda y a que se adapte mucho mejor al cuerpo.
Este tejido tan característico de los diseños de novia se cuela en los looks de invitada. Aunque casi siempre lo hace en forma de capa, diseñadores como Luis Berrendero proponen que nazca del propio diseño una veladura de tul que aporta elegancia y sofisticación a la prenda como podemos comprobar en el vestido Simone (489 euros). Se trata de un vestido midi con cuerpo de bustier gráfico y silueta recta que incorpora una caída a contraste en este tejido tan liviano que funciona como cola y cuyo largo se puede adaptar según las necesidades de cada invitada.
Los diseños de corte lencero se han convertido en un básico entre las invitadas y firmas como Mattui saben cómo alargar su vida en los meses de temperaturas más suaves. Aunque lo más habitual es lucirlos con un abrigo de terciopelo, la firma propone el modelo Coello marino (195 euros), un conjunto compuesto por un vestido lencero de tirante fino y costuras en pecho de largo midi, que va cubierto por una segunda prenda en tul de manga larga ajustada, con el cuello subido y pliegues frontales. Nos gusta mucho que se cierre en la parte trasera con una gran lazada.
El burdeos y el granate se han convertido en los tonos de este otoño. Se cuelan en zapatos, bolsos, jerséis, labiales... y sí, también en looks de invitada. Como es un color imprescindible de esta estación, sea o no tendencia, nuestro consejo es que lo elijas en un diseño con un corte atemporal, como el vestido midi Lola (119,99 euros), de Vestidissima. Esta prenda, con escote redondo, manga francesa y ajustada en la cintura, siempre favorece. La puedes combinar con complementos dorados o negros, como más te guste.
Cada vez es más frecuente ver entre las invitadas diseños dos (o tres) en uno; es decir, prendas que con sencillos gestos parezcan otras totalmente diferentes. Eso es lo que sucede con el vestido Silvana (320 euros), de Elena Moore. Se trata de un modelo palabra de honor cuyo escote se puede colocar de tres formas diferentes para adaptarlo a los gustos o circunstancias de la invitada. "Si quieres cubrirte más los hombros puedes subírtelo como en las fotos, puedes cubrirte un hombro y otro no, o dejar los dos hombros al descubierto", explican desde su web.
Lucir un diseño con el cuello subido no está reñido con mostrar un poco de piel. Eso es lo que demuestra el vestido Berlin (395 euros), de Victoria. Se trata de una prenda de largo midi confeccionada en triacetato con cuello subido y manga larga. Sin embargo, incorpora un detalle drapeado en el escote, que deja al descubierto el cuerpo en el delantero y espalda. Femenino y muy sexy.
Es cierto que los diseños con escote halter, con la espalda descubierta, suelen ser más propios de los meses de verano. Sin embargo, combinados con una capa de un tejido grueso, una estola o un abrigo también son aptos para los meses más fríos. El modelo Concorde (390 euros), de Boüret, confeccionado en crepe marino, nos encanta porque incorpora un pañuelo al cuello de organza de quita y pon. Es como tener dos vestidos en uno.
Ayuda a estilizar la silueta, a ganar unos centímetros (visuales) de altura y a suavizar o ganar curvas según la necesidad de cada una. El vestido Covadonga Burgundy (259 euros), de Redondo Brand, se suma a dos tendencias: la tendencia de mezclar dos tejidos, cuerpo en crepe y la falda en tafetán; y la de marcar ese corte que separa el cuerpo de la falda en la zona de la cadera, aportando el volumen a la prenda desde esa zona. Este diseño cuenta, además, con maxihombreras que enmarcan los hombros realzando la figura y estilizando el brazo.
Aunque existe cierta controversia con este tono, ya son muchos los expertos que lo ven adecuado para las bodas. Eso sí, aconsejan combinarlo con complementos llamativos para que el look resultante sea alegre. El diseño de la imagen es el vestido Mindy Noir Midi Madame (165 euros), de Bruna; una prenda con escote asimétrico, manga ligeramente abullonada y confeccionado en un satén suave.
En otoño, los vestidos de invitada con cuello ligeramente elevado, un acabado que se conoce con el sobrenombre de cuello Perkins, se convierten en una opción elegante y muy favorecedora. La firma Polin et Moi lo incorpora en su vestido Julia (89,95 euros), una prenda de color granate con corte a la cintura, manga larga con detalle de puño y falda plisada.
Desprende sensualidad, estiliza la figura y suele hacer que la mujer que lo lleva se sienta poderosa. El escote tipo Bardot no solo es apto para el verano, también (combinado con una capa) para los meses de otoño. Si buscas una prenda especial que lo incorpore, hemos descubierto el vestido Bardor Moulin (219 euros), de Vanó. Una prenda en tejido ligeramente plisado con detalle de volante al final del frunce del cuerpo.
Cada vez más diseñadores y firmas se atreven con la mezcla de tejidos. Con esta decisión no solo se logra aportar textura a las prendas, también darles un extra de movimiento. Un ejemplo lo encontramos en el vestido Viena berenjena (179,95 euros), de Lady Pipa. Se trata de una prenda midi, con drapeado en el escote, chal al cuello y bajo asimétrico con detalle de gasa a tono que crea un ligero volante.
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