Las mágicas bodas de plata de la fundadora de Kuka&Chic en la costa de Villajoyosa

Hace ya 25 años que la fundadora de Kuka&Chic, Nuria López, y su marido Jorge decidieron sellar un amor que había empezado cuando eran tan solo unos adolescentes. Cinco años después de conocerse decidieron darse el sí, quiero, y ahora, un cuarto de siglo más tarde, han querido revalidar ese consentimiento delante de sus familiares y amigos a los que reunieron en Alicante el pasado fin de semana del 5 octubre.

 Con una hija en común, María, la historia de amor de Nuria y Jorge va paralela a su unión profesional, ya que ambos determinaron emprender hacer unos años y fundaron Kuka&Chic, una empresa líder en el sector online de la cosmética y la moda que no para de crecer. El lugar elegido para la celebración tenía que tener como telón de fondo el Mediterráneo, ya que ambos son de Mutxamel (Alicante) y aman la tierra que les vio crecer. El escenario de estas bodas de plata fue la idílica costa de Villajoyosa, en la comarca de la Marina Baja. La cita, a la una de la tarde en un acantilado de cuento, prácticamente a los pies del mar, fue el escenario perfecto. La invitación de boda, diseñada con sumo gusto por el equipo de papelería exclusiva Deplumayletras, ya avanzaba que el evento iba a estar cargado de detalles exquisitos.

Una celebración mágica por todo lo alto que se prolongó durante el fin de semana y que fue un auténtico derroche de imaginación y buen gusto. Para los diferentes momentos, Nuria lució varios looks, todos ellos con el inconfundible sello boho chic que tanto le gusta. Para el peinado y el maquillaje confió en Bernad Hair Salon Make Up, quien le hizo un recogido ondulado supernatural, que completó con un tocado de Las Cucadas de Ana, una impresionante diadema dorada de estrellas en diferentes tamaños.

Durante el cóctel y banquete nupcial, Nuria llevó un vestido blanco roto de tirantes con bordados y una falda cuajada de borlas, y para la fiesta de la tarde noche, la falda se acortaba para dejar a la vista sus botas camperas con las que disfrutar cómodamente de la fiesta tan maravillosa que venía a continuación. Como complemento, un sombrero de ala ancha en color hueso.

Una vez terminado el banquete principal, Nuria se enfundó en un nuevo vestido, esta vez de tul, con mangas bordadas, espalda al aire rematada en un lazo y ligera cola. “25 años de matrimonio y 30 juntos ¡Poco hemos dicho!”, rezaba el luminoso de Ledilux que presidió la fiesta nocturna.

El cóctel del Grupo Montoro, con el que los novios recibieron a los invitados, fue una verdadera demostración culinaria. “Queríamos que la magia estuviese presente durante todo el evento. Que todo el mundo pudiese disfrutar con nosotros de lo que más nos gusta: una comida de inspiración mediterránea junto al mar, mientras escuchamos copla y flamenco en directo”, señalan Nuria y Jorge.

 Un menú soberbio, que remató el equipo de la pastelería y boulangerie Belle Tentations con una tarta de nata y mousse de dulce de leche sobre un delicioso bizcocho

Ya de noche, el espacio se tornó en una fiesta en la Toscana, mientras degustaban vermú Agustina, los cócteles de Antonio García Coctelería Creativa y disfrutaban de una performance. Una cena de tintes italianos incluso con panettones que parecían recién traídos de la mismísima Italia. La deliciosa mesa de quesos y antipasti fue un auténtico éxito de Garrido Eventos.

De la decoración de todo el evento se encargó Bodas Cumpli2 y Pedro Navarro. De su mano, un espacio al aire libre se convirtió, primero en un jardín de inspiración boho chic, con una decoración floral de ensueño, donde destacaban las rosas en tonos blancos, beis y rosa palo. Ningún detalle estaba escogido al azar, desde los meseros, pasando por la cubertería, las copas, las sillas y la mantelería, estos dos últimos de Packandthings.

Pero la celebración no acabó ahí, sino que continuó al día siguiente con un desayuno con vistas al mar, elaborado por el equipo de Hola Cascanueces. Una auténtica virguería pastelera para endulzar una mañana de resaca emocional, al son de guitarras y cajón. Los invitados que aguantaron hasta el final pusieron el broche de oro junto a Jorge y Nuria a dos días que todos tardarán el olvidar.