Hasta hace unos años, los vestidos de novia cortos eran elegidos por muy pocas prometidas, pero cada vez son más las que apuestan por este tipo de diseños. Se utilizan en ceremonias civiles, donde se escapa de los looks nupciales más tradicionales; se eligen como segundo (e incluso tercer) vestido; y ha crecido su demanda en prebodas y pedidas. Lo cierto es que son muchos los diseñadores que incluyen este tipo de prendas en sus colecciones, por lo que si estás buscando uno, no te costará demasiado dar con ellos. Pero si no sabes por dónde empezar, hemos seleccionado para ti algunos de nuestros favoritos.
Vestido corto y con lazada
Los lazos se han convertido en una de las tendencias más buscadas por las novias y, aunque pueda parecer que su uso está restringido a los vestidos largos, también funcionan en diseños cortos. El modelo de la imagen pertenece a la primera colección nupcial de Jorge Redondo, creador de la exitosa firma Redondo Brand. Es una prenda que nos encanta como segundo look o como protagonista en una boda civil. Minimalista y muy chic.
Corto, pero con cola
Cuando pensamos en una novia, casi siempre la imaginamos con velo y con cola; dos elementos que, a priori, parecen estar reñidos con los vestidos cortos. Pero no tiene que ser así. Diseñadores como Baro Lucas o firmas como Pronovias se atreven a incluir colas en sus propuestas. Eso sí, no son las tradicionales. El creativo de Valladolid la imagina en un tejido diferente al de la pieza principal y la coloca alrededor de la cintura. Una decisión con la que consigue dotar de movimiento y sofisticación el look. Desde Pronovias prefieren una cola-capa, perfecta para el minimalismo del vestido que la acompaña.
Faldas transparentes para vestidos cortos
Un trampantojo es una especie de trampa o ilusión que pretende engañar a la vista. Eso es lo que propone la diseñadora ucraniana Yuliia Lobachova con el vestido corto de la imagen. En realidad se trata de una prenda que cuenta con una falda larga transparente que, al dejar ver las piernas, crea la sensación de que la novia viste una prenda corta cuando en realidad se trata de una creación que se alarga hasta los pies. Una opción ideal para novias que quieren algo muy especial.
Faldas cortas con volumen
Los diseños de corte princesa siempre suelen estar presentes en las colecciones nupciales. Una silueta que encuentra su réplica también en los vestidos cortos. Eso sí, casi siempre son firmas internacionales las que las proponen. La hemos visto en la Semana de la moda nupcial de Nueva York en la colección de Rime Arodaky, donde triunfan las faldas globo; o en Barcelona Bridal Fashion Week de la mano de Giambattista Valli que, fiel a su esencia, las dibuja con capas y capas de tul.
Con detalles de brillo
Una minifalda con volumen es la protagonista de este vestido de Sophie et Voilà que vimos en Barcelona Bridal Fashion Week. Aparentemente se trata de una prenda minimalista, con escote palabra de honor. Sin embargo, prestando un poco más de atención al tejido, vemos que está salpicado de micropedrería que le aporta un toque brillante que no cae en ningún exceso. Sofía Arribas y Saioa Goitia, las dos mujeres que se encuentran detrás de la firma, proponen lucirlo con mitones de color marfil y confeccionados en un tejido ligeramente satinado.
Encaje para vestidos cortos
El encaje, por el romanticismo que imprime a las prendas, se ha convertido en uno de los tejidos preferidos del sector nupcial. Por eso no sorprende que firmas como Jesús Peiró lo hayan seleccionado también para sus vestidos cortos. Este diseño que pertenece a la colección Lumière, la propuesta con la que la firma inauguró la pasada edición de Barcelona Bridal Fashion Week, está compuesto por un abrigo y un diseño palabra de honor, ambos confeccionados en blonda sobre tul con rebrodé efecto chantilly construido sobre mesh técnico.
Cortos, pero con manga larga
Cuando un vestido de novia se eleva bastantes centímetros por encima de la rodilla suele tener, además, un escote que deja los hombros al aire y carece de mangas. Sin embargo, la diseñadora Alicia Rueda propone este diseño que se adapta con suavidad al cuerpo y es de manga larga. Ella añade dos elementos diferenciadores: notas de color en uno de los hombros y en la cintura, y una sobrefalda, también corta, que aporta algo de volumen en la parte inferior.