La madrina es, con permiso de la novia, la otra mujer que más miradas acaparará el día de la boda. Su look debe estar muy meditado y se rige por un protocolo propio que dicta que vaya de largo independientemente del momento del día en que se celebre el enlace y le permite llevar siempre tocado. Aunque cada vez más mujeres apuestan por saltarse estas normas, los diseñadores más conservadores aconsejan que se elijan colores poco llamativos, cortes favorecedores y, en la medida de lo posible, se prioricen los diseños sencillos salpicados de detalles especiales. Con estas claves en mente —y también pensando en aquellas madrinas de 60 años que buscan algo diferente— seleccionamos 10 vestidos para ser una madrina muy elegante.
Uno de los detalles que más estilizan la figura es ceñir la cintura. Con este recurso es posible marcar la silueta sin que el resultado sea demasiado llamativo. Este diseño de Rosa Clará, confeccionado en georgette elástico, no solo se ajusta en esta parte del cuerpo, sino que incorpora un pequeño detalle de pedrería y encaje que lleva la atención hacia esta zona. Además de en rojo, está disponible en fucsia y azul, y también en versión corta.
Es uno de los trucos a los que recurren con más frecuencia las estilistas: elegir complementos potentes para elevar un look sencillo. Y llevar esta máxima a los vestidos de madrina e invitada es todo un acierto. El diseño de la imagen, un vestido de crepé con escote a la caja, manga larga y corte en la cintura, es el modelo Zam de Victoria (995 euros). El toque especial lo pone la capa corta, confeccionada en el mismo tejido, y decorada con una aplicación de plumas de ave a tono.
Muchas novias e invitadas juegan con las capas a la hora de construir sus estilismos. Este complemento no solo permite elevar un vestido con un corte sencillo, también tiene el poder de hacer evolucionar el look a lo largo de la celebración. Nos parece muy buena idea esta combinación que proponen desde See Iou. Se trata del vestido Lee (88,95 euros), un diseño estampado con escote halter y silueta fluida, unido a la capa del mismo nombre (60,95 euros). Una propuesta que forma parte de la colección que Juan Avellaneda ha creado para la firma.
Hay madrinas que se sienten más cómodas luciendo vestidos que no se ajusten demasiado al cuerpo. Para ellas, las opciones tipo túnica pueden ser las más acertadas. No solo porque cumplen con este requerimiento, sino porque están llenos de movimiento y eso es algo que siempre resta sobriedad y aporta frescura. El modelo de la imagen pertenece a la firma Pronovias y cuenta con un cinturón del mismo tejido para ceñir ligeramente la cintura.
Cuando pensamos en una madrina casi siempre la imaginamos con vestido, pero hay mujeres que no se sienten representadas con esta prenda. Pensando en ellas, Matilde Cano ha incluido en su colección Classic el conjunto Vera (649 euros), compuesto por un blusón asimétrico y un pantalón suelto. Lo mejor de esta colección es que las prendas se confeccionan bajo pedido personalizado.
Llevamos varias temporadas observando que los total looks funcionan fenomenal cuando se trata de crear conjuntos para invitadas. Y no solo porque sean elegantes, sino porque después se pueden reutilizar combinándolos por separado. Algo que también podemos trasladar al universo de las madrinas. Un ejemplo lo encontramos en este dos piezas de Bimani compuesto por la blusa Ville (120 euros) y la falda Kelly (200 euros) en dorado. Original y muy favorecedor.
Siguiendo con los conjuntos, encontramos este diseño de Mannit, compuesto por una favorecedora blusa asimétrica con manga capote y cuello Perkins que combina fenomenal con una falda recta que ayuda a marcar, ligeramente, la figura. Se trata del dos piezas Cobalto (260 euros), confeccionado en crepé satén y fabricado en España.
Los azules y los verdes agua no suelen fallar cuando hablamos de vestidos de madrina, pero hay tonos de tendencia que también son elegantes y sobrios. Uno de ellos es el burdeos, un color que vamos a ver en la mayoría de colecciones esta temporada y que desde la firma Vogana han elegido para Fabrizia (265 euros), un vestido confeccionado en gasa, con escote y bajo asimétricos y fruncido en un hombro. Ideal para bodas de otoño.
Los escotes muy pronunciados no siempre son los más adecuados para las madrinas. Si buscas una opción cerrada, pero elegante, la podrás encontrar en el vestido África (190 euros) de Coosy. Este diseño, de manga larga, cuenta con varios detalles especiales, como la falda con volumen y detalle fruncido que nace a la altura de las rodillas para estilizar mucho la silueta.
Uno de los escotes que más estiliza es el que tiene forma de pico y se replica tanto en la parte delantera como en la posterior de la prenda. Un motivo por el que la firma La Croixé lo ha incluido en su vestido Blanche (259 euros). Lo mejor es que tiene la profundidad perfecta para no preocuparse demasiado por el tipo de ropa interior con el que combinarlo. También nos encantan las mangas abullonadas y los detalles en puños y cintura.
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