Son muchas las prometidas que se casan en 2025 y están inmersas en la búsqueda de su vestido de novia. Aunque esta prenda debe reflejar su estilo y escapar, en la medida de lo posible, de las tendencias, lo cierto es que resulta imposible no aproximarse un poco a lo que dictan las pasarelas y los creativos. La sencillez sigue siendo el hilo conductor, pero cada vez más diseñadores incluyen elementos especiales que ayudan a escapar de la monotonía. Y es que un vestido minimalista, si no tiene detalles especiales, corre el riesgo de resultar demasiado sobrio. Los lazos, las flores en 3D o los escotes especiales han triunfado entre las propuestas de la Semana de la moda nupcial de Nueva York. Pero hay más. ¡Toma nota!
Hay detalles que, cada cierto tiempo, vuelven a cobrar protagonismo en los vestidos de novia. Aunque los lazos nunca se han ido del todo —firmas como Carolina Herrera los han convertido en un signo de identidad—, en la Semana de la moda nupcial de Nueva York hemos visto que muchas firmas apuestan por recuperarlos. Justin Alexander propone añadir este elemento en la parte posterior de los vestidos —tanto en la cintura como un poco más abajo— y elegir para su confección un tejido rígido, con cuerpo.
Cuando los lazos son estructurados aportan un aire más clásico e incluso regio al vestido. Sin embargo, firmas como Galia Lavah han demostrado que también pueden encajar en diseños más relajados. Sharon Sever, Head Designer de la firma, no ha dudado en incorporarlos en Reverie, su propuesta más romántica. En este caso se trata de elementos confeccionados en tul y con un ligero tono rosado.
Hace ya varias temporadas que los vestidos de novia dejan los hombros a la vista. Pero lo que los creativos proponen para 2025 es combinar los escotes palabras de honor con tirantes que caen con delicadeza sobre la parte alta de los brazos. Se trata de una decisión que, de forma sencilla, ayuda a dar un toque más romántico y sensual a los diseños. ¿Quiénes son abanderados de esta tendencia? Zuhair Murad, Rime Arodaky, Sassi Holford... Resultaría más sencillo nombrar a los que prefieren dejarla de lado.
Siempre ha existido una conexión especial entre las flores y las novias, y no nos referimos solo a los ramos; estos detalles casi siempre salpican los vestidos. A veces se trata de flores que se dibujan sobre el encaje y, otras, elementos que se confeccionan en tres dimensiones, para aportar sofisticación a los diseños. Ya vimos que muchos creativos de Atelier Couture las trabajaban, y en la Semana de la moda nupcial de Nueva York hemos corroborado que las firmas internacionales también se sienten atraídas por ellas, como Zuhair Murad.
Cuando hablamos de flores en tres dimensiones, casi siempre imaginamos las que utiliza Zuhair Murad en sus vestidos, más estructuradas. Pero también hay opciones más livianas. La diseñadora ucraniana Yuliia Lobachova incluye en sus propuestas centenares de flores confeccionadas con capas y capas de tules o gasas superpuestas para aportar volumen y romanticismo a sus creaciones. Y aunque salpican todos los rincones del vestido, en las faldas funcionan especialmente bien.
No todas las mujeres quieren llevar velo el día de su boda; pero la mayoría de diseñadores saben que un detalle de tul suele conferir ese halo de novia que da el toque definitivo al look. Tal vez por eso cada vez más creativos se esfuerzan por incluir este elemento de una forma más original y moderna. Nadia Manjarrez y Hera Couture han recurrido a colocar este complemento alrededor del cuello.
Pero no siempre es necesario apostar por tejidos livianos para que estos velos resulten elegantes y realcen el look nupcial. En Jenny By Jenny Yoo hemos comprobado que confeccionado en el mismo material que el vestido es capaz de hacer elegantísimo hasta el diseño más sencillo.
Ya vimos que en las colecciones de invitada los drapeados eran un indispensable. Esto sucede porque estos pliegues, estratégicamente colocados, ayudan a potenciar y suavizar las curvas según convenga. Renhue los ha convertido en una constante dentro de su colección para 2025. Aunque casi siempre están en caderas y cintura, Maggie Wilson y Tara Strobach los han utilizado también en escotes.
En lo que a siluetas se refiere, podemos decir que conviven dos grandes tendencias (aunque en realidad hay espacio para todo si se analizan minuciosamente las colecciones). Por un lado encontramos faldas muy voluminosas que enamoran a creativos tan variados como Zuhair Murad, Jenny Yoo, Rime Arodaky o Sassi Holford entre otros. Los diseñadores recurren a diferentes elementos como la elección de tejidos con peso, la superposición de capas de tul o los patrones estructurados para conseguir ese extra de volumen en la parte inferior de los vestidos.
Por otro lado encontramos faldas sin volumen, que abrazan las curvas de la novia sin ceñirlas, favorecen su figura y aportan movimiento. Lihi Hod las imagina con amplias aberturas, colas más bien extensas y detalles llenos de brillo. Jenny Yoo aboga por la sencillez y el minimalismo que sigue conquistando a las prometidas un año más.
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