Uno de los complementos más icónicos de las novias es, sin duda, su ramo. No se sabe a ciencia cierta qué origen tiene el hecho de llevarlo, aunque existen diferentes teorías, como que en la antigüedad estaban compuestos por hojas y hierbas aromáticas que tenían como objetivo ahuyentar a los malos espíritus. Sea cual fuera, el caso es que, hoy en día -y a pesar de que hay quien prefiere sustituirlo por un abanico u otro accesorio-, resulta difícil imaginar a una novia caminando hacia el altar sin uno de ellos. Lo importante, dicen los expertos, es que refleje la personalidad de cada mujer, pero lo cierto es que el estilo suele ser diferente según la época del año, y hay que tener en cuenta que existen limitaciones obvias como que algunas especies solo crecen durante ciertos meses. En este caso, ponemos el foco en composiciones que, por su estética y tonalidades, nos parecen perfectos para las bodas de otoño/invierno (aunque no solo para ellas, por lo que podrán inspirarte te cases en la temporada que te cases).
Desde El taller de Lucía presentan esta propuesta protagonizada por el magnolio, un bouquet muy elegante que, gracias a sus hojas en tonos marrones, aporta un toque otoñal perfecto para novias de esta estación.
Si creías que los bouquets rosas eran demasiado cursis y estaban reservados para la primavera, solo tienes que echar un vistazo a esta composición de El taller de Lucía para ver que estabas equivocada. En su caso, esta novia ha elegido combinar tipos de flores en clave silvestre en tonos rosas y burdeos empolvados.
A veces, más es más, y este imponente ramo diseñado por Aquilea Flores lo demuestra. Aunque agrega algún toque de color -muy otoñal, por cierto- con flores naranjas y granates, predominan especialmente las hojas de distintas especies, creando una gran cascada verde.
En los últimos años, los ramos que únicamente llevan tonos blancos y verdes se han convertido en pura tendencia, y, dentro de esta corriente, hay opciones para todos los gustos. Si buscas una opción atemporal, elegante y minimalista, apuesta por las sofisticadas peonías. En este caso, el equipo de La Tartana remató el ramo de esta novia con flores de magnolio.
Si hay un color que defina el otoño, ese es el naranja y toda su gama cromática. Este ramo de Ferini capta a la perfección esa paleta de una forma sencilla, minimalista y original, mediante un bouquet de calas con tallo largo que la novia ató con un lazo cuajado de delicada pedrería.
Este diseño de Ferini es pura delicadeza. Utiliza las rosas en tono rosa pastel como protagonistas, pero aporta un toque diferente con flores más oscuras y detalles verdes, un combo que no es exclusivo de los meses de frío, pero que resulta perfecto para novias que se casan en esa época y buscan darle un aire otoñal al conjunto.
Estas flores tan características del norte de España son ideales para la época en la que comienza el fresquito, puesto que son muy delicadas y el calor les sienta peor que a otras especies. Tienes de un montón de colores para elegir, pero si quieres potenciar la estética otoñal, nada como su versión en burdeos.
No solo del naranja vive el otoño, y este ramo de El taller de Lucía demuestra que los tonos pastel también son para esta época. En su caso, recurren a pequeños toques amarillos para iluminarlo y aportar ese toque diferente. La novia lo ató con una delicada cinta en rosa pastel de la que colgó dos medallitas plateadas.
Además del magnolio o el eucalipto, las hojas del roble son una opción ideal para completar un ramo otoñal, gracias a su color anaranjado y su forma tan característica. En este caso, desde El taller de Lucía lo combinan con flores naranjas, amarillas y granates, además de con delicadas bayas que aportan un aire muy diferente.
Los ramos de estilo rústico, irregulares y en combinación de diferentes colores llevan varios años siendo una apuesta segura, especialmente para las novias que se casan en el campo. Este de Búcaro mezcla especies silvestres en tonos burdeos, azules y verdes.
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