Cristina, la protagonista que hoy ocupa nuestras líneas con su romántico vestido de novia de la marca Anhet, jamás habría imaginado que la decisión de hacer aquel viaje de estudios a Escocia conocería a una buena amiga, la celestina que le presentaría a Matías, el amor de su vida. "Desde que nos vimos conectamos y empezamos a conocernos", cuenta. Diez años después del encuentro casual que tuvo lugar en un pueblo de Sevilla, Aznalcázar, el 16 de septiembre de 2023 dieron el paso de casarse con una imponente ceremonia religiosa en Iglesia de San Dionisio de Jerez.
Le preguntamos si sabía cómo quería que fuera su look, a lo que nos responde... "Cuando comencé con la búsqueda visité todas las tiendas de vestidos de novias que había en mi ciudad y alrededores, y siempre salía desilusionada. Me había hecho a la idea de que quería un diseño con una capa que fuera especial, pero no encontraba nada con lo que me sintiera identificada. Así que comencé a inspirarme viendo fotografías de otras novias en redes sociales, hasta que encontré a Anhet y me ayudó a diseñar el vestido para el día más importante de mi vida" explica.
Lo más importante que tuvo en cuenta a la hora de iniciar el proceso de creación con la ayuda de las profesionales, fue, entre otros puntos, que el traje se adaptase perfectamente a su estilo personal. "Que te sientas identificada y cómoda con él. Que todos los detalles que tenga te representen, y cuando finalmente te veas con él, ¡pienses que lo elegirías mil veces!".
Se decantó por la mencionada firma nupcial con sede en El Puerto de Santa María. "En un principio, cuando vi su Instagram me sentí reflejada en muchos de sus diseños, en todos ellos veía algo especial. Cuando decidí contactar con Ana me sentí aún más identificada con su personalidad y su forma de trabajar. Me dio la atención y la tranquilidad que necesitaba para el diseño de mi vestido".
"Cuando tuve la primera reunión con Ana, le comenté cómo había sido mi experiencia probándome vestidos y todas las ideas que había cogido de las redes sociales. Al final nos dimos cuenta que tenía varios conceptos en la cabeza y ella fue la que le dio forma. Así que me ayudó diseñando varios bocetos hasta que dimos con el diseño definitivo, y a partir de ahí seleccionamos todos los detalles que lo compondría", cuenta sobre su experiencia.
Nos explica que en primer lugar eligieron cómo sería la forma, "obteniendo un vestido hecho en satén de seda mate, de corte sirena con cola desmontable. La capa del vestido estaba compuesta por una gasa bordada con pequeña pedrería y terminada con un fino encaje. Esta misma pedrería y encaje estaban presentes también en los puños y en otros detalles. Y, por último, decidimos colocar una hilera de botones desde la espalda hasta el final del vestido".
Y nos sigue relatando esta aventura de moda junto a la diseñadora. "En cada una de las pruebas veía cómo avanzaba todo el trabajo y elegíamos los diferentes detalles. Un día me probaba el cuerpo del vestido, otro le añadíamos las mangas, elegía el escote… Por lo que el proceso de creación fue poco a poco, me transmitían tranquilidad y cada vez que iba me iba haciendo una idea de cómo sería el resultado final", recuerda.
Y hubo un aspecto que no pasó desapercibido durante esta época de preparación, según nos expresa. "Un detalle que me hizo confirmar que había elegido a la persona adecuada, fue el diseño del lazo para el pelo que me hizo Ana a juego con la capa, lo utilicé en el momento de la barra libre para disfrutar de la fiesta".
Cristina quiso aprovechar al máximo la oportunidad de crear desde cero su diseño soñado, por eso optó un look nupcial "3 en 1" que fue luciendo a lo largo de la boda. "Por un lado teníamos el vestido base, a éste le añadíamos la cola de corte sirena desmontable y por último estaba el vestido completo con la capa de pedrería que daba el toque final. Esta idea me la dio Ana y gracias a ella pude tener un traje que se adaptara a cada momento de ese día".
Una de las joyas más espectaculares que llevo, también fue fabricada especialmente para ella, así nos lo cuenta nuestra protagonista. "Tenía claro que el día que me casara quería llevar una tiara, así que descubrí a Berta Miró. Fui a visitar su taller en Cádiz, me dejé asesorar por ella y hasta elegir la tiara que llevaría en mi boda. Una vez elegida, creó los pendientes con el mismo diseño y siguiendo el mismo patrón que la tiara, consiguiendo un conjunto en latón y plata con perlas y cristales de Swarovski", describe.
En cuanto a términos de belleza, "quería algo sencillo y natural ya que en mi día a día soy una persona que no se maquilla mucho. Contacté con Jesús Beltrán, peluquero y maquillador, con el que también tuve la suerte de conectar desde el primer momento. Elegí como peinado una coleta baja con ondas y un maquillaje natural compuesto de tonos rosados y tierras", nos cuenta.
Cada son más novias las que se decantan por un ramo de flores eternas, y en su caso, tuvo dudas. "En un principio no tenía claro si quería flores naturales o preservadas. Finalmente, me decidí por las flores preservadas para poder conservarlo siempre conmigo. El ramo fue diseñado por Flores Atemp, está compuesto por paniculata, eucalipto, brezo y rosas blancas, ya que esta última fue la flor que llevó mi madre en el día de su boda, por lo que tiene un significado muy especial para mí".
Nos explica que en sus planes iniciales sí entró cumplir con las típicas tradiciones. "Al ser un día tan especial quieres que salga todo bien y en cuanto a tradiciones yo quería cumplirlas todas, así que el color azul lo llevé en el lazo del ramo, como algo prestado llevábamos las arras de mis suegros y nuevo llevaba todo lo demás".
El gran momento para prometerse amor eterno llegó el 16 de septiembre de 2023, y le preguntamos si siempre había soñado con dar este decisivo paso. "Habíamos tenido la ilusión de casarnos y tener una familia en común, pero entre estudios, trabajo y la distancia entre uno y otro, se complicaba más. Hicimos nuestra casa desde cero, con todo lo que ello conlleva y cuando por fin la tuvimos acabada, supimos que el momento de casarnos se acercaba, pero fue él quien tomó la iniciativa".
Entre todos los contratiempos que pueden surgir en un momento como este, el suyo es para el recuerdo. "Cuando ya estaba preparada para ir a la iglesia, salí a la puerta de la casa de mis padres para montarme en un coche clásico que habíamos elegido para la ocasión. Nuestra sorpresa fue cuando el señor del coche arrancó y no funcionaba. Con los nervios a flor de piel, tuvimos rápidamente que llamar a un taxi y así fue como hice mi entrada triunfal en la iglesia", recuerda divertida.
Cristina quiere agradecer especialmente su trabajo a los proveedores que estuvieron junto a ellos el día de la boda:
- Vestido: Anhet
- Ramo de flores: Flores Atemp
- Flores del día: Floristería Agustín
- Maquillaje y peluquería: Jesús Beltrán
- Tiara y pendientes: Berta Miró
- Fotografía: El objetivo de Sara
- Video: Bosoarte
- Lugar celebración: Bodega Real Tesoro
- Catering: Catering Avenida El Cuervo