A la hora de organizar una boda, lo primero que tenéis que tener claro es qué estilo de boda queréis, puesto que esto os ayudará también a elegir lugar de celebración, el primer proveedor que tenéis que cerrar y en base al que girarán todos los demás. El espacio no será el mismo si buscas un enlace moderno, minimalista, clásico, original, bohemio... y tampoco lo será la decoración. Actualmente, una de las tendencias nupciales que más triunfan es la de los enlaces campestres, pero ¿qué significa exactamente esto? ¿en qué se distingue de otro tipo de celebraciones? ¿qué tenemos que tener en cuenta si queremos apostar por este estilo rústico y romántico? Los expertos en el sector nos dan todos los detalles.
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¿Qué es una boda campestre?
"Las bodas campestres son un tipo de bodas que nosotras llamamos 'la apuesta segura' "nos cuentan las wedding planners Stress&Success. "El entorno escogido por los novios, junto a una buena decoración acorde al estilo, hacen que todos los invitados se encuentren inmersos en una atmósfera de romanticismo excepcional. Sin duda alguna, ahora mismo es la tendencia estrella en el sector nupcial, y más si hablamos de bodas campestres con decoración aesthetic y monocromática". Ellas aconsejan, aunque parezca algo obvio, no empezar la casa por el tejado, y, antes de entrar en materia, elegir bien a un equipo de wedding planners con el que haya feeling y que entiendan a la perfección el estilo que se busca: "Esta figura es la clave que marca la diferencia entre disfrutar al máximo de tu día más especial, o tener que estar pendiente para que todo salga perfecto. Se encarga de todos los detalles, de principio a fin, para conseguir la boda con la que (de verdad) sueñas".
- Claves que tienes que tener en cuenta si quieres celebrar tu boda en la playa
Qué finca elegir
Una vez decides si vas a contar con este tipo de servicio y, en caso afirmativo, quién va a ser, llega el momento de elegir espacio y catering. "Esto nos permitirá definir fecha, hora y lugar. A partir de aquí ya se pone todo en marcha y se puede mandar el famoso save the date" explican. "Las fincas ideales para celebrar bodas campestres son aquellas que cuentan con una gran historia detrás. Además, si pueden estar rodeadas de campo y flores silvestres, mejor, ya que se multiplica el efecto rústico, natural y el toque atemporal que las caracteriza". También es importante tener en cuenta que estas bodas suelen lucir más al aire libre, por lo que es importante escoger una fecha que nos garantice (aunque es imposible controlar el tiempo al 100%) un día agradable, sin excesivo frío ni calor.
En los últimos años, las Baleares se han establecido como un lugar idílico para celebrar enlaces no solo en la playa, sino también en el campo. Desde Edurne y David De Gea hast Marco Asensio y Sandra Garal, Marcos Llorente y Paddy Noarbe... y lo cierto es que no nos sorprende, puesto que el tipo de construcciones de sus fincas, con piedra caliza y rodeadas de vegetación, es perfecta para este tipo de eventos. El hotel Zoëtry es uno de esos enclaves que aúnan elegancia, romanticismo y un toque campestre, demostrando que lo bohemio también puede ser sofisticado. Situado en Llucmajor (Mallorca), es una antigua casa solariega del siglo XIV reconvertida en un pequeño hotel boutique de lujo en medio del campo que ofrece diferentes espacios para que puedas personalizar totalmente tu enlace, incluido un idílico molino que aporta, sin duda, un toque rústico de lo más especial. Además, al contar con habitaciones, los invitados pueden quedarse a dormir sin necesidad de coger transporte, y puedes incluso celebrar la preboda o postboda aprovechando las distintas áreas. Para completar el estilo campestre, posee incluso una pequeña capilla neogótica en la que se puede celebrar la ceremonia.
Siguiendo con Mallorca, otro ejemplo es la finca The Lodge, un exclusivo refugio de lujo de 24 habitaciones inaugurado el año pasado y situado en una reserva natural privada de 157 hectáreas con almendros, algarrobos, olivo s e, incluso, un campo de lavandas, una de las flores más campestres por excelencia. Pero, por supuesto, este archipiélago no es el único lugar donde celebrar estas bodas de ensueño. El Soto de Mónico o La Granja en Madrid, Mas de Sant Lleí en Barcelona, Hacienda el Caserío en León, Hotel Hospes Palacio de San Esteban en Salamanca, La Huerta de Cubas en Cantabria... la lista es (casi) infinita.
Ratán y madera para decorar
Una vez definidos fecha y lugar, toca comenzar a fichar a los proveedores que nos ayuden a personalizar totalmente la celebración y hacer que sea única. "Nunca debemos olvidar que la decoración ideal siempre es aquella que representa a los novios" recalcan desde Stress&Success. Sin embargo, añaden que "el denominador común que caracteriza todas las bodas campestres sería, sobre todo, los materiales y fibras naturales como la madera y el lino, y las tonalidades pastel. Además, siempre se le puede dar un twist añadiendo frutas y verduras a la decoración. Por último pero no menos importante, la iluminación es un elemento decorativo fundamental para conseguir un ambiente cálido, versátil y potente, creando así una fiesta inolvidable".
Wendy, de Wen_ddings, empresa que ofrece invitaciones, detalles y regalos para invitados especializada en bodas rústicas y de aires campestres, coincide con ellas. "No hay boda campestre sin flores, que acompañaría de jarrones de cristal, cestos de fibras o cajas de madera para crear los rincones más espectaculares. También son típicas las mesas largas de madera natural en el banquete".
Estos enclaves rústicos nos invitan a jugar también con los detalles para los invitados, apostando por la naturaleza al 100%. Por ejemplo, ¿qué te parece cambiar el clásico confeti o pétalos de rosa por uno creado a base de olivo que proponen desde Wen_ddings? También existe la versión con lavanda que, además, ¡huele genial! En cuanto a los regalos para los invitados, recomiendan algunos "personalizados, hechos a mano o, mejor aún, ¡plantables! Como los lápices, marcapáginas o bombas de semillas".
La importancia de las flores
Sandra Ferrer, alma máter de Ferini, empresa de floristería que ha enamorado a las novias más elegantes de nuestro país, nos explica que, para ella, en las bodas campestres el entorno y la naturaleza juegan un papel fundamental. "Se busca crear una puesta en escena integrando los distintos elementos que forman una boda, como la ceremonia, banquete o fiesta posterior, y llevándolos al exterior. Se suelen realizar en fincas privadas, cortijos y haciendas, con un estilo muy marcado". Y, ¿cómo es este citado estilo? Como explica Sandra, completamente rústico o silvestre, ya que se consigue a través de elementos y materiales como el mimbre y el ratán, el estampado vichy, las vajillas de cerámica artesana y, por supuesto, flores que acompañen esta estética.
La decoración que esta experta recomienda está compuesta por flores variadas y de tamaño pequeño, "muy en consonancia con decoraciones imitando a la naturaleza y con un carácter muy orgánico. Este tipo de decoraciones tiene una gran presencia de diferentes tipos de verdes en las composiciones y carecen de una flor grande o principal, también tiene mucha importancia la mezcla de colores".
Al preguntarle si el ramo tiene que ir también en consonancia con esta estética, Sandra nos dice que, en su opinión, el ramo tiene que representar a cada novia. "Que no piensen tanto en un tipo de vestido, ni en el resto de la decoración, si no algo con lo que se sientan cómodas". Eso sí, en el caso de recomendar un ramo de estilo silvestre o campestre, ella recomienda un bouquet desestructurado y con variedad de flores pequeñas, sin una forma redonda o flores muy grandes". En cuanto a las especies que más se emplean, nos cita el olivo, la lavanda o la flor de manzanilla, flores "que podrías coger un día de paseo por el campo".