Las bodas de las royalsson acontecimientos muy esperados que tienen gran repercusión mundial, como también ocurre con los enlaces de las celebrities. Los looks de estas novias se ponen en el objetivo y se convierten en inspiración para nosotras, las mujeres cotidianas que queremos sentirnos princesas o duquesas en nuestro día especial. Y es que, por el título que ostentan, ellas pueden lucir no solo un único vestido sino hasta dos o tres opciones diferentes.
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Hoy nos fijamos en esos otros diseños, los que han lucido para las fiestas y recepciones posteriores, porque de ellos también se puede sacar grandes ideas. Muchas veces, fascinan incluso más que los que llevaron en sus ceremonias.
Para la recepción en el Palacio de Buckingham aquel 29 de abril de 2011, Kate Middleton cambió aquel espectacular diseño de escote corazón, manga larga de encaje y falda con volumen (ideado por Sarah Burton para Alexander McQueen), por otro más cinematográfico. La misma diseñadora dio forma a este segundo look nupcial con escote palabra de honor, tejido satinado y cinturón de pedrería, que la Duquesa de Cambridge acompañó con un bolero de angora.
Para la fiesta posterior a su enlace con Dimitri Rassam, de quien se separó a finales de 2023, la royal monegasca optó por un diseño de Alta Costura de Chanel (casa para la que ejerce todavía de embajadora) con escote palabra de honor, abertura central en la falda y una cintura alta y ceñida. Lo completó con un collar que era de su abuela, Grace Kelly, resultando en un look digno de los mejores años dorados de Hollywood.
Beatrice Borromeo y Pierre Casiraghi congregaron a 600 invitados en la fortaleza medieval Roca de Angera para festejar su gran día, el 1 de agosto de 2015. En la primera parte de la ceremonia, la italiana lucía un romántico diseño de Armani, mientras que para la recepción de los convidados optó por un vestido de tirantes con doble capa efecto velo que recuerda a las túnicas de la Grecia clásica. Una creación, de la misma firma, realizada en seda y tul.
Fue el 19 de mayo de 2018 cuando los duques de Sussex protagonizaron una de las grandes bodas de la década. La sencillez fue la protagonista en los dos vestidos de novia de Meghan Markle. El primero, estaba marcado por la sobriedad, mientras que el segundo era algo más arriesgado. De Stella McCartney, contaba con un escote halter, silueta ceñida y la espalda descubierta, y a día de hoy es uno de los estilismos que más inspiran a las novias.
Este fue uno de los cinco vestidos de Alta Costura que Dolce & Gabbana realizó a medida para la sobrina de Diana de Gales de cara a sus lujosas nupcias, que tuvieron lugar en el verano de 2021, en Sudáfrica. Son todos diseños encorsetados con voluminosas faldas dignos de una aristócrata como ella. Su look para la cena, que aderezó con piezas de Alta Joyería, estaba confeccionado en tul azul bebé con flores rosas bordadas a mano.
Frente al vestido de corte princesa con el que caminó hacia el altar, la abogada peruana prefirió cambiar de estilo para la fiesta posterior con sus invitados, el 16 de marzo de 2018, en su país natal. Algo más informal, la princesa de Hannover confiaba en las bondades de un vestido lencero (como también hizo en su día Carolyn Bessette-Kennedy) de corte al bies, y lo combinó con una diadema de paniculata natural.
El segundo look de la prima de los príncipes Guillermo y Harry, que se casó el 12 de octubre de 2018, recibió una gran lluvia de halagos de la crítica y del público por sus detalles diferenciadores. Diseñado por Zac Posen, estaba compuesto de diminutos plisados que parecían salidos del taller del granadino Mariano Fortuny y Madrazo en un tejido sedoso color rosa champán. Llevaba el cuerpo ceñido al torso, una falda vaporosa y la cintura enmarcada, como una verdadera princesa de cuento.
Después de darse el 'sí, quiero' con el príncipe Alberto II de Mónaco el 1 de julio de 2011, la exnadadora olímpica se dirigió a su recepción en la Ópera de Montecarlo enfundada en un diseño de gasa de seda con escote ilusión, falda con volantes y detalles de cuentas. “El vestido de novia es bastante pesado, así que quería cambiarme por algo ligero, suave y fácil de mover para la noche”, explicó a Vogue años atrás. Recordemos que el traje de su ceremonia, también de Giorgio Armani, estaba recubierto de 40.000 cristales de Swarovski.
El 13 de junio de 2015, la exmodelo y actual mujer del príncipe Felipe de Suecia caminó hacia el altar con un vestido de encaje de manga larga confeccionado por la diseñadora sueca Ida Sjöstedt, misma modista a cargo de su segundo traje nupcial, el de la recepción. Sofia eligió un modelo de corte princesa y escote palabra de honor al que se superpone una pieza de encaje de sobre un hombro.
Cuando se casó con Christopher O'Neill, el 8 de junio de 2013, cambió su espectacular vestido de encaje de Valentino por uno de fiesta mucho más llamativo. Se trata de este diseño vintage con escote palabra de honor, detalles de perlas que recubren la pieza y un gran lazo alrededor de la cintura. La mejor parte es que funcionó como su "algo prestado", ya que su madre, la reina Silvia, lo había usado ya anteriormente en una cena del Premio Nobel de la Paz.
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