La labor de las influencers es ayudarnos a interpretar las últimas tendencias, pero Agostina Saracco tenía claro que, al momento de casarse, lo verdaderamente importante es ser fiel a una misma: "En un día especial, que vas a recordar toda la vida, es mejor que refleje tu personalidad antes que ponerte algo porque esté de moda". Esta estilosa creadora de contenido suma decenas de miles de seguidores en redes sociales y está conquistando a muchos más con su espectacular look de novia después de haberse dado el 'sí, quiero' con Julián Arráez en Sotogrande.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Como creadora de contenido y fotógrafa, Agostina está siempre a la búsqueda de inspiración. De cara a su boda, sin embargo, dejó que el corazón dictara cómo tenía que ser el vestido de sus sueños. "Lo más importante es que refleje tu personalidad al 100%, que te sientas cómoda y que te sientas tú". Desde el primer momento tuvo claro lo que quería y confió a uno de sus amigos más queridos, el diseñador Juan Carlos Pajares (fundador y director creativo de JC Pajares), la tarea de confeccionar el que sería su vestido de novia.
Como es costumbre ahora para muchas novias, quería que su vestido fuese convertible para evitar cambiarse una vez llegada la fiesta. La misión era, entonces, dar con un diseño cómodo, pero glamuroso, que pudiera transformarse a medida que avanzara la celebración. "Había que buscar algo que impactara y que ocurrieran cosas. Sus premisas fueron volumen, vaporosidad, transparencia, ceñido, pero no oprimido", recuerda Pajares.
No todas tenemos la suerte de compartir esta experiencia con un ser querido y el resultado final da fe de la sinergia entre ambos: "Además de ser uno de mis mejores amigos desde hace muchísimos años, sabía que me entendería a la perfección". El vestido de Agostina constaba de tres piezas: un corsé, una falda satinada y un sobrevestido traslúcido de mangas largas acabadas en puño con delicados volantes y adornado con unos lazos que, aparte de rematar la prenda, cumplen con la función de 'esconder' ese punto de encuentro entre ambas piezas.
"Dejé que me guiara en los tejidos", explicó Agostina. Y es que estos son absolutos protagonistas del look, con sus volúmenes y distintas texturas que constituyen un vestido fluido y romántico, pero de lo más original, cuya base no salió de un catálogo ni de las pasarelas nupciales sino del armario de la propia novia. Así lo detalla Pajares: "Me inspiré en su estilo. Ella lleva mucho caftán, mucha prenda suelta, ancha, amplia, y gracias a un vídeo que subió a las redes sociales se me ocurrió el look. Partí de la idea de una camisa que llevó tan amplia, fruncida tipo camisón".
La idea era realzar la silueta de Agostina, dejando al aire los hombros. "Teníamos la silueta general realizada, después quisimos ceñir silueta por debajo para estilizar con algo que no fuera muy apretado. Pensamos en un vestido lencero, pero finalmente se nos ocurrió una pieza mucho más trabajada, artesana, especial, como fue el corsé".
Es una pieza que el diseñador manchego presenta con frecuencia en sus colecciones prêt-à-porter, así que supo incorporar detalles artesanales únicos a esta parte superior del traje: "unas vainicas hechas a mano, dejando entrever su piel", las cuales se pudieron apreciar mejor en la celebración, una vez retirado el sobrevestido.
En cuanto a los accesorios, se decantó por unos pendientes de diamantes con esmeraldas, de Del Páramo Vintage, sandalias de tacón de Jimmy Choo y su anillo de pedida. Al igual que los pendientes, este se compone de diamantes y esmeraldas. En ese sentido, la elección del ramo, a cargo de Ferini, no es casual: "Estaba segura de que quería algo verde. …Fue tal cual como lo soñé".
Para la boda, pensando en dejar al descubierto la zona de la clavícula, Agostina recogió su larga melena tostada en un moño bajo de bailarina. "Confié en mi peluquería favorita y de confianza, Milk and Roses, a la que voy en Marbella. Para mí es importante el tener a personas de total confianza en un día tan importante", afirmó nuestra novia viral.
Sujeto al peinado con un precioso broche Art Déco, de Del Páramo Vintage, la novia remató el conjunto con un velo minimalista. Ella misma se define como una persona "tradicional", así que no dejó pasar la oportunidad, pues encajaba a la perfección con el look: "Quería que se le viese la cara, que fuese todo muy sutil, texturas, vaporosidad, que ocurriesen cosas todo el rato de una forma muy sutil y delicada", explica Pajares.
En retrospectiva, aunque los nervios al confeccionar el look más especial de una de tus amigas íntimas son inevitables, el diseñador le dio a Agostina un regalo de bodas eterno: "La verdad que estoy muy feliz y contento con el resultado, difícil de decir en mí porque soy muy exigente y perfeccionista". Al preguntarle por su parte favorita de esta experiencia, nos dice: "Lo más bonito de todo fue verla en movimiento cuando andaba, era increíble, flotaba".
La novia llevó su rostro, bronceado y muy luminoso, con maquillaje un acabado natural que centraba el foco en su belleza y el vestido que lo acompañaba. "Me maquilló Givenchy a mano de Yael. La conozco hace muchos años y me hizo mucha ilusión que formara parte de mi boda. Nos entendimos desde el minuto uno".
Agostina y Julián se dieron el esperado 'sí, quiero' el viernes 6 de septiembre en el Cortijo Pedro Jiménez (Casares, Málaga) arropados por la compañía de sus familiares y amigos. "Nos casamos por la iglesia, sin duda el momento más especial y emotivo fue la ceremonia. Un enlace precioso, en la Parroquia Santa Ana de Manilva".
¿Qué fue lo más especial de la ceremonia? "Ver a todas las personas que más queremos reunidas. Jamás me sentí tan querida, aún sigo emocionándome. El día quedó precioso también", asegura la influencer.
No es secreto para nadie que planificar de cero una boda es motivo de fuertes dolores de cabeza, incluso para quienes están acostumbradas a trabajar bajo presión, de ahí que Bodas Muy Mía se encargase de coordinar este gran día para Agostina y Julián. Toda la papelería de la boda es obra de La Bahía Creativa; las tartas, por su parte, de Rachel's Eco Love, el lugar favorito de los novios en Marbella, y los muebles de decoración son de La Fábrica de Hielo.
Tras vivir su boda soñada, Agostina quiere dar un consejo a todas las futuras novias: "Que disfruten el proceso al 100%, que hagan todo con mucho amor y que, si se casan por la iglesia, le dediquen tiempo, que es lo más mágico y bonito".