"No considero importante seguir las tendencias, creo que lo esencial es que todo lo que elijas para la boda te emocione y te haga feliz", asegura Marta. Esta novia viral dio el 'sí, quiero' a Oriol en la Costa Brava tras casi una década de amor y, en el proceso de organizar un enlace fiel a su estilo, también consiguió un vestido único, con flores pintadas a mano, que inspirará a las más románticas.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
49€ al año
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La novia del lazo pintado a mano
No tiene nada de malo apostar por un diseño clásico en tu boda si eso es lo que te hace sentir más cómoda. Después de todo, como dice nuestra novia viral, así “siempre se reconocerá en las fotos de ese día”. En su caso, sin embargo, mantenerse fiel a su personalidad fue precisamente lo que distinguió a Marta de otras hermosas novias que han pasado por nuestras páginas porque incorporó al vestido un tejido estampado de flores que rara vez se ve en los catálogos nupciales.
Estamos de acuerdo con ella en que un vestido de novia debe encajar con la personalidad de su protagonista. Por suerte, desde el primer momento, Marta estaba decidida: “Tenía claro que quería añadir un poco de color al vestido, que fuera sutil y elegante, que casara bien con los colores del otoño”, cuando tendría lugar la boda. Para conseguirlo, trabajo codo con codo con la diseñadora Irene Toledano.
Elegir un vestido directamente del catálogo es un arma de doble filo: te ahorra tiempo y preocupaciones, pero sabes que no es del todo único Siempre existe, menos mal, la opción de personalizar: “Elegí a Irene Toledano porque me enamoré de un vestido de su colección, llamado Daphne, y a partir del modelo me ofreció total libertad para adaptarlo a mi gusto”.
- Sofía, la novia que se casó en Valencia con un vestido desmontable inspirado en Audrey Hepburn
Sobre el proceso de personalizar el vestido hasta dar con el resultado de sus sueños, Marta nos cuenta: “Partimos del modelo de vestido que escogí de su colección, y a partir de ahí buscamos la manera de introducir un toque de color. Irene propuso que estampáramos el lazo de la espalda, lazo que llevaría en la ceremonia y aperitivo, y buscamos diferentes telas. Al no convencernos ninguna, ella misma propuso pintar a mano el lazo, por lo que dibujó y pintó flores rojas, hojas verdes y le dio unos toques dorados”.
Una boda de otoño a orillas del Mediterráneo
“Para mí las tradiciones son divertidas de seguir, siempre que te gusten y te sientas cómoda con ellas”, explica Marta. Prescindió de lo prestado, pero, en cuanto al típico “algo azul”, sí llevó una cinta de este color para el ramo. Fue un regalo de su amiga Carla junto a una medalla plateada que tenía un mensaje grabado.
El ramo es una elaboración de Maita Mach, misma empresa encargada de la decoración floral de la iglesia y del banquete. Su idea era incluir flores con tonos otoñales, mimosas amarillas y otras especies en gamas de rojo que hicieran juego con el original lazo printado a mano de su vestido.
Ni tiaras vintage ni el moño de bailarina que es tendencia entre las novias de 2024: “Elegí un recogido bajo que podía desmontarse y acabar en un medio recogido para el baile. En el moño bajo pedí que me colocaran flores iguales a las del ramo, rojas y color mostaza”. De esta forma, Marta dio visibilidad al escote recto del vestido y a sus mangas, que con el pelo suelto quizá hubiesen pasado desapercibidas.
La temática otoñal estuvo presente en cada elemento de su look, hasta en los complementos. Los pendientes, el modelo Paradise de Loa Bijoux, están hechos con paniculata y minerales transparentes, siguiendo esa estética silvestre que ya marcaron el vestido y el ramo, mientras que los zapatos en terciopelo verde oliva, un tono atípico y muy elegante, son de Flor de Asoka.
Al igual que muchas novias de otoño, en cuanto al maquillaje, Marta quiso dar un poco de color a sus labios, concretamente con un labial rojo oscuro. Nerea, de Studio Imaging, enmarcó sus mejillas con colorete anaranjado para realzar los mejores rasgos de nuestra novia sin alejarse de la visión que con tanto cariño ella había concebido para su día más especial.
- La historia de Lucía, la novia que se casó en Cuenca con un vestido desmontable de 'medio lazo'
Detalles personales en una ceremonia íntima
Oriol es de Sant Cugat del Vallès y Marta, de Barcelona, y ya que ambos pasaron los veranos de la infancia en la Costa Brava, no tenían duda alguna sobre el lugar que sería escenario de su ‘sí, quiero’. Su boda se celebró el 28 de octubre de 2023 en la parroquia de Sant Martí d’Empúries, L’Escala. “Fue una ceremonia religiosa muy emotiva y divertida, en la que intervinieron nuestros amigos y familiares, e incluso nuestro perrito Dylan llevó los anillos al altar”.
De México a la India...
La pareja es tan amante de los animales que organizaron una boda completamente vegana. Y esta es solo una de las cosas que los unió en un primer momento, puesto que se conocieron en México, durante el viaje de fin de carrera, cuando ambos habían recién acabado la carrera de Derecho. “Íbamos al mismo curso, pero a clases diferentes, y nunca nos habíamos cruzado. En ese viaje nos hicimos amigos, y al pasar los meses comenzamos nuestra relación”.
Fue nueve años más tarde que Oriol y Marta decidieron casarse. Eso sí, la propuesta de matrimonio tomó por sorpresa a Marta al tener lugar en una de las siete Maravillas del Mundo: el Taj Mahal, de la India, un templo que el emperador Shah Jahan erigió justamente en honor a la mujer que más quiso, Mumtaz Mahal.
Así lo vivió nuestra novia viral: “Era muy temprano y al querer tomarnos una foto, se arrodilló. Yo estaba medio dormida por el madrugón, pero fue muy emotivo y divertido, y por supuesto se convirtió en un momento que nunca olvidaremos”.
Una sorpresa para el novio
Al preguntarle por el recuerdo de su boda que más atesora, si es que se puede escoger uno solo, Marta no duda: “En la ceremonia, en el momento de manifestar nuestros votos, le canté una canción a Oriol, Compta amb mi, de Txarango. Fue un momento muy especial, puesto que él no se lo esperaba, y en el que todos los invitados cantaron conmigo”.
La celebración posterior a la ceremonia religiosa tuvo lugar en Mas Terrats (Pontós), donde disfrutaron de un día de lo más soleado. Se tomó el aperitivo en el exterior para luego pasar al interior de su salón, decorado con abundantes flores otoñales, donde sus invitados disfrutaron de un delicioso catering vegano.
La wedding planner Gemma González se encargó de materializar sus ideas, dando forma a este encuentro íntimo de otoño, repleto de detalles que representaran a la pareja, aunque no cabe duda de lo realmente importante: “Lo más especial de ese día fue estar rodeados de nuestros amigos y familia, y que estuvieran felices por celebrar nuestro amor”, dice Marta.
El segundo vestido de Marta: una lluvia de estrellas
Como dicta la costumbre reciente entre las novias jóvenes, Marta eligió un segundo look más cañero y llamativo para la fiesta, que le permitió moverse con más facilidad y darlo todo en la pista de baile. Es un vestido midi de escote pico, cuajado de lentejuelas blancas, y lo firma la diseñadora Laura Vila.
- Marina, la modelo que se casó en Canarias con un vestido con capa ¡y se cortó el pelo en plena boda!
A todas las futuras novias, Marta quiere dar un consejo, habiendo vivido la experiencia inolvidable de organizar su boda soñada: "Les diría que intentaran hacer realidad, en la medida de lo posible, todas sus ideas, aunque sean 'ideas de bombero', puesto que ese día lo que importa es la felicidad de los novios. Unos novios felices hacen que la boda sea una fiesta para todos".
Marta (@martalenu) y Oriol (@urifor_ y) quieren agradecer especialmente su trabajo a los proveedores que estuvieron junto a ellos el día de la boda.
- Fotografía: Berta de la Presa
- Vídeo: Bebi Puig-Pey
- Vestido de la novia: Irene Toledano
- Segundo vestido de la novia: Laura Vila Atelier
- Maquillaje: Studio Imaging
- Traje del novio: Toni Barceló
- Wedding Planner: Gemma González
- Decoración floral: Maite Mach
- Menaje: Options
- Catering: Le Chef
- Música: EN’A Djs, Son del Aire, Astrid Torrente y Bruno Lombardi