Fue la boda de sus sueños. Con los últimos rayos del día, rodeados de sus familias y amigos, y con el paisaje de la infinita sierra de Madrid como telón de fondo, el pasado viernes 31 de mayo, la influencer Lucía Páramo y su prometido, Pascual Cervera, se dieron el ‘sí, quiero’. Fue una preciosa ceremonia que tuvo lugar en la ermita de Nuestra Señora de la Paz de Alcobendas, donde cinco años antes se casó el hermano de la novia, Tomás Páramo, y María García de Jaime. Repasamos las imágenes no vistas de la romántica boda de la influencer.
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Lucía llevó un romántico vestido con cuerpo drapeado, tirantes anchos y una ligera capa de gasa sobre los hombros. El cuerpo se ciñe hasta la zona de la cadera y de ahí cae una falda fluida y hecha con tres tejidos, satén, seda rústica y organza, con delicados bordados joya, de la casa By Luneville. Este diseño de Flor Fuertes es ideal para las bodas en temporadas de primavera e inicios de verano. Frescos, fluidos, con tintes románticos.
Para el tradicional ramo de novia, Lucía confió en las manos expertas de El taller de Lucía, para crear un bouquet puramente silvestre, sencillo y con ligeros toques de color.
Nada estaba hecho por azar. La novia quiso tener presente de alguna manera a su abuelo, y por ello le hizo un homenaje con los detalles de las espigas bordadas hechas por By Luneville. “Quise hacer un homenaje a mi madre inspirándome en su vestido y a mi abuelo, un hombre de campo y que tanto nos lo ha hecho tener presente siempre y ya no está”, escribió la influencer en sus redes.
La influencer completó su look con un precioso velo de tul clásico y una larga cola, también salpicada por los bordados de abalorios. Puso el toque final a su estilismo con unos zapatos Gucci vintage, regalo de Tomás y María. Para el peinado, llevó un sencillo moño de bailarina con la raya en medio, realizado por Iván Barreda para Kérastase.
Una imagen para el recuerdo. El momento en el que juntos y sonriéndose, los novios comparten confidencias. Irradian emoción y felicidad. Están a punto de dar el paso más importante de sus vidas.
La esperadísima salida de los recién casados, uno de los mejores momentos de las celebraciones nupciales. Los novios salen felices y alzando el puño triunfantes. La puerta de la ermita se decoró con unos preciosos maceteros azul intenso, cestas de caña y flores fucsias y naranjas, obra de El taller de Lucía. Todo eran guiños a la decoración del banquete.
Tomás Páramo, que llegó a la boda acompañando a su hermana y su padre en el coche nupcial, llevó un impecable chaqué de Scalpers Company Sastrería. Su mujer, María, lució un diseño blanco con estampado de flores y pavos reales en rosa, de Zimmerman. Como complementos llevó unas sandalias finas de Aquazzura, el modelo So Nude Sandal 105, en color lipstick, y un clutch rosado, de Olympia Le Tan.
El Taller de Lucía también se encargó de decorar el espacio del banquete y consiguió crear un ambiente íntimo y muy original. Además de las farolas del jardín, dispusieron guirnaldas de luz que iluminaban todo el espacio.
Los novios no emprendieron su viaje de luna de miel justo después de la boda debido a que un amigo del novio se casa el próximo 15 de junio. Los recién casados pusieron rumbo a Italia, a la Toscana, unos pocos días, y será después del 15 de junio cuando irán a Turquía e Indonesia.