Valentina y Constantin se conocieron gracias a unos amigos en común, que organizaron una cena para presentarlos, y el destino obró su magia. Su boda fue especial, tanto como los novios, que, aquel 9 de septiembre, protagonizaron su gran día: “Nos encantan los números impares, pero la fecha la determinó el final de la obra de Bois Roger. La madre de Constantin compró esta finca en mayo de 2022 e hizo un trabajo genial para que estuviese todo listo para nuestra boda”, nos cuenta Valentina sobre cómo y cuándo se casaron. Está situada en Normandía, a dos horas de París, y las imágenes que ilustran estas páginas son el fiel reflejo de la descripción que nos cuenta la novia: “Es un sitio muy especial y con un jardín precioso”.
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Para dar el “sí, quiero”, Valentina eligió un diseño de Alejandra Valero, perfecto para protagonizar esta atmósfera llena de encanto: “El vestido fue romántico, con volumen y diferentes texturas. Me sentí muy identificada con mi vestido de boda. Alejandra y yo conectamos en la primera prueba y me encantó todo el proceso con ella y su equipo”. El diseño de Valentina estaba formado por una preciosa tela bordada, con escote bardot, el cual dejaba todo el protagonismo a las mangas abullonadas y al escote asimétrico de la espalda. Como complementos, llevó su anillo de compromiso, el modelo Bee my Love de Chaumet -que eligió Constantin con la ayuda de la madre de Valentina-; unos pendientes de hojas de oro blanco y diamantes, de Suarez, que le regaló su marido; un anillo con un zafiro azul que le regaló su mejor amiga, y el broche Camelia de su madre en la espalda. Estas dos últimas piezas fueron su algo azul y su algo prestado.
¿Algo curioso? La boda de Valentina y Constantin fue pet friendly: “El día fue mágico y siempre lo recordaremos como el más feliz de nuestras vidas. Nos encantó que los invitados viniesen con sus perros a la boda y al brunch el día después. Nosotros viajamos con nuestro perro Django desde Madrid”.
Valentina eligió un espectacular y romántico diseño de Alejandra Valero para su gran día. El escote bardot, la tela bordada, el drapeado en el cuerpo y el velo de tul fueron los ingredientes perfectos para dar vida a este vestido para una boda en Normandía
Cada una de las piezas que llevó Valentina fue especial: su anillo de compromiso, el modelo Bee my Love, de Chaumet; los pendientes de oro blanco y diamantes, de Suarez, que le regaló su marido; un anillo con un zafiro azul, que le regaló su mejor amiga, y el broche Camelia de su madre en la espalda”
El primer viaje como novios que realizaron fue a Comporta, por ello, Constantin eligió este lugar tan especial para realizar la pregunta que cambiaría su vida para siempre: “En los muelles del puerto de pescadores Carrasqueira de Comporta. Desde que fuimos por primera vez, volvemos siempre que podemos”
Valentina y Constantin tuvieron la idea de no dejarse a ningún miembro de la familia en casa, por ello, invitaron a todos aquellos amigos con mascota a que también los acompañaran en este día tan especial
El perro de los novios, un precioso golden llamado Django, no quiso perderse el ‘sí, quiero’ de sus dueños. Además, el ‘seating’ estuvo protagonizado por unas acuarelas muy animadas
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