Una boda en el campo es bucólica, romántica y naíf. Con estos ingredientes, creamos la novia de ensueño para todas aquellas que imaginan el día B rodeadas de naturaleza. Lo último son los detalles en rosa, adornos dulces como los lazos en tamaño XXL, o las superposiciones. ¿Qué añades a tu lista de deseos?
Una boda en el campo es bucólica, romántica y naíf. Con estos ingredientes, creamos la novia de ensueño para todas aquellas que imaginan el día B rodeadas de naturaleza. Lo último son los detalles en rosa, adornos dulces como los lazos en tamaño XXL, o las superposiciones. ¿Qué añades a tu lista de deseos?
Una boda en el campo invita a un look de novia que apuesta por conceptos como la naturalidad y comodidad. En esta preciosa imagen, nuestra modelo posa con un acompañante muy especial. La novia lleva top de organza y pantalón, de Jesus Peiro; lazo de terciopelo y velo de tul de seda color crema, de Mimoki, y anillo de perlas, oro blanco y diamantes, de Chantecler.
El escote halter de este look suma elegancia, mientras que el lazo a modo de tocado da el toque de moda que muchas novias buscan para este día. En esta imagen, nuestra protagonista lleva top y falda de crepé, de Oh qué luna!; pulseras rígidas de oro rosa y oro amarillo con diamantes, de Dinh Van, y maxilazo, de Mimoki.
El estilo coquette, que tanto triunfa como tendencia de prêt-à-porter, se cuela en el armario nupcial con detalles a todo color.
¿Te atreves con un minivestido en el gran día? apuesta por él si quieres en un segundo look para el momento del baile. tus invitados no lo olvidarán. Un diseño mini puede ser la mejor opción, si quieres un segundo look para el gran día. En la imagen, la novia posa sonriente con minivestido, de Pronovias; pulseras rígidas de oro rosa y oro amarillo con diamantes, de Dinh Van; zapatos, de Inuñez, y velo corto, de Mimoki,
Cada vez son más los diseñadores que dan importancia a la versatilidad. Las blusas ganan terreno y crean conjuntos que, tras la boda, podrás combinar en el día a día. Los volúmenes en las mangas se mezclan con diseños rectos que invitan al minimalismo. Junto a estas líneas, conjunto de top con detalles en las mangas bordados y falda de crepé, de Lorena Merino; anillo de perlas, oro blanco y diamantes, de Chantecler, y velo de tul, de Mimoki.
El color no solo llega en los accesorios, los tonos pastel aparecen tímidamente para hacer realidad los sueños de las novias que quieren dar a su gran día un twist de estilo. Con ciertos aires lenceros, los colores se cuelan en el imaginario de la novia. La inspiración llega de la era victoriana, cuando los tonos beis y rosas apagados y empolvados eran los protagonistas frente al blanco níveo. Junto a estas líneas, un espectacular primer plano de nuestra novia campestre, que lleva top de algodón y seda teñido a mano, de Moc Studio; top de manga larga de gasa natural, de Lucía de Miguel, y velo, de Oh qué Luna!
Las superposiciones ganan terreno en el universo bridal. la posibilidad de tener un vestido convertible gana adeptas, año tras año. Las posibilidades son infinitas cuando una novia comienza a imaginar el vestido de sus sueños; por ello, los diseñadores crean un sinfín de combinaciones para hacer sus deseos realidad. En esta bucólica imagen, la modelo lleva vestido de gasa, de Laura Monge; y anillo de perlas, oro blanco y diamantes, de Chantecler.
Ese día vas a ser la protagonista, ¿por qué no arriesgar? Atrévete con el color, los volúmenes, todo está permitido para ti. Eres la novia. Sobre estas líneas, lleva blusa de gasa color frambuesa, de Inuñez; falda, de María Baraza, y anillo de perlas con oro blanco y diamantes, de Chantecler. ¿Y si el blanco no es el único color para la novia? arriesga y sé tú misma, sumando a tu look todo aquello que te haga sentir tu esencia
Un vestido minimal deja de ser sencillo cuando la sutileza entra en escena. El escote en la espalda, los lazos sobre los hombros o una larga fila de botones son los mejores detalles para añadir romanticismo. A veces no son necesarios grandes artificios para dar con el estilo perfecto. Nuestra novia lleva vestido con lazos en los hombros, de Rosa Clará; pulseras rígidas de oro rosa y oro amarillo con diamantes, de Dinh Van, y zapatos de terciopelo frambuesa, de Flabelus.
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