Confesiones de una novia

“Volvería a llevar el pelo suelto. Yo lo llevo así en mi día a día. Creo que no es el día más apropiado para arriesgar ni hacer algo novedoso. Debes ir con un look con el que seas tú, simplemente, un poco más cuidado”.

“Nos casamos el 9 de julio porque queríamos que el evento se celebrase durante el verano. Al casarnos en Galicia, era importante para nosotros que fuese entre junio y septiembre por el tema lluvia”.

“Es importante utilizar un vestido que te represente. Tenía muy claro que quería que me lo diseñase mi amigo Moisés Nieto. Buscaba un vestido sencillo, discreto y elegante con un punto arquitectónico. Una de las partes más especiales fue que pudimos recuperar el velo de mi madre y adaptarlo al concepto del vestido”.

“Si me tengo que quedar con un momento en concreto, sería en el que dijimos nuestros votos y nos dimos el ‘sí, quiero’. Sin darnos cuenta, trasladamos y compartimos algo muy nuestro con nuestros seres queridos a través de nuestras palabras, y eso desencadenó aplausos, sonrisas y risas varias. La energía de contar con toda la gente que quieres en el mismo espacio es única”.

“Entre Lander y yo hicimos toda la dirección creativa; teníamos muy claro el concepto de boda. Contamos con la decoración floral de Inbloom y con la ayuda de Iria y Fernanda de Integra, que nos ayudaron con la producción del evento. Pienso que es muy importante contar con ayuda el día de la boda y los días previos, así puedes olvidarte de todo y disfrutar”.

“No me arrepiento de nada en particular; el día salió increíble. Bueno... quizás sí nos hubiese gustado haber tenido un espacio para seguir disfrutando y bailando con nuestros amigos después de la boda. El día se pasa volando y las 5:00 de la mañana como hora de cierre se nos hizo muy corto”.

“Es casarse 100 % tranquila y convencida de la decisión que estás tomando. Cuando te casas así con la persona que quieres, no hay nada que pueda salir mal”.