Yo soy de sevilla y me dedico al marketing y Fernando es de Morón de la frontera y es ingeniero agrícola y Dios quiso que nuestros caminos se cruzaran en la feria de sevilla y que a partir de ahí empezara nuestra historia juntos. A día de hoy seguimos viviendo felizmente en sevilla.
La verdad que sí, siempre habíamos soñado con este momento, algunas veces lo hablábamos y lo veíamos como un sueño y haberlo hecho realidad ha sido increíble.
SOBRE EL ESTILO DE SU VESTIDO
Ahora que las redes se inundan con inspiración de todas las estéticas imaginables (e incluso algunas que jamás hubiésemos concebido), a las novias se les presenta el reto de escoger un diseño que las represente no lo solo ahora sino toda la vida. Esto Paula lo tiene claro: "Lo más importante a la hora de elegir tu vestido de novia creo que es ser fiel a ti misma, a tu estilo. No por casarte es necesario innovar o seguir tendencias". Atendiendo a su estilo personal, esta sevillana dio el 'sí quiero' con un romántico estilismo propio de una princesa moderna, en el que se funden elementos vintage con otros más prácticos.
EL VESTIDO
En lugar de fijarse en un único estilo, Paula extrajo de distintas fuentes aquello que quería incluir en su vestido de novia, siempre teniendo en mente lo que sienta mejor a su figura. "La moda de los años 30 me gusta mucho y suelo mirar cosas de esa época y en parte sí puede ser que haya cogido un poco de inspiración de ahí". Queda palpable en su diseño de cuello alto con volantes fruncidos, hombros estructurados, mangas largas y abullonadas con puños de volante, cintura ceñida y falda de corte recto. Eso sí, el clacisismo, al menos en la moda, no es enemigo de la vanguardia: "Quería que fueran dos trajes en uno, que se pudiera 'convertir'".
CONVERTIBLE
Paula se decantó por este formato para evitar desvelar la espalda durante la ceremonia relgiosa, de modo que predominase la cola del vestido como si se tratase de una capa. Encima del modelo original, llevó una suerte de chalequillo, desde donde salía toda la cola. "Iba sujeto a la cintura. Cuando me lo quitaba, quedaba un segundo traje, donde toda la importancia estaba en la espalda, con diferentes aberturas". Automáticamente, el look transicionaba de un discreto cuello alto adornado con volantes a un cuello de pico ideal para bailar hasta el amanecer en la celebración posterior.
LA ESPALDA DEL VESTIDO
La espalda abría también en pico, estableciendo una sinergia estética que prevalece en cada pieza del estilismo. "Quería que todo estuviera relacionado, aunque fueran dos trajes. Por eso también le incorporamos un pequeño volante fruncido en el corte delantero del traje, así como en ambos escotes" -explica Paula, cuya premisa fue la sencillez con un toque actual- "Me quería sentir muy novia y, por supuesto, llevar bastante cola, todo lo que mi cuerpo y estatura me permitiera".
QUIMICA CON LA DISEÑADORA
Si encontrar una pareja con la que quieras pasar el resto de tu vida es un privilegio en sí mismo, dar con un diseñador de moda nupcial que comprenda desde el inicio cómo quieres verte el día de tu boda quizá lo es todavía más. Por suerte, Paula tuvo su 'flechazo' rápidamente: "Después de tener la primera cita con Mara Álvarez de Pol Núñez Novias no tuve dudas, decidí que era con ella con quien quería hacérmelo". Álvarez le hizo una prueba sobre el cuerpo nada más conocerla, tras un rato charlando sobre las ideas que tenía en la cabeza, y captó de inmediato lo que nuestra novia buscaba: "Considero fundamental buscar un diseñador con el que te sientas identificado".
DETALLES DE ÚLTIMO MINUTO
El proceso de diseñar el vestido suele poner mucho estrés en la novia porque, después de todo, estamos hablando del día más importante de su vida hasta la fecha. La presión para que sea perfecto, si es que aquello es posible del todo, está siempre presente. "Dos días antes de la boda le dimos una vuelta al cuello que iba a llevar y surgió la idea del cuello de volante fruncido y fue el broche de oro" -nos dice Paula, incidiendo en la importancia de seguir la propia intuición- "Al principio no sabía si era lo que le faltaba, pero en la última prueba no podía imaginarme el traje sin ese cuello".
TRADICIONES
Puede que cada vez sea menos frecuente que una novia se ciña a cada una de las tradiciones que antes dictaban todos los aspectos de una boda, desde el velo hasta la manera de oficiar la ceremonia, pero muchas encuentran en estas supersticiones cierto simbolismo. "Me hacía ilusión contar en ese día con algo prestado, que no lo llevé como tal en la boda, pero si durante la preparación, que fue el camisón que utilizó mi madre cuando ella se casó. También llevaba algo azul, que era mi anillo de pedida, y algo nuevo, que eran los pendientes que me regalaron para este día. Además, Mara también me puso en la parte interna del traje un pequeño lazo azul para seguir esa tradición".
JOYAS Y TIARA
Cada vez es más frecuente que las novias se decanten por complementos ancestrales de estilo vintage para dar este toque de fantasía a sus estilismos nupciales, como es el caso de Paula. "Tenía claro que quería ir con tiara, me parecía especial y me hacía sentir muy novia y además tenía muy claro el tipo de tiara que quería", cuenta sobre su elección de estética modernista, diseñada en forma de motivos florales. Y no fue el único detalle ese día que nos recordó a las mujeres más elegantes de la realeza: "Siempre me había fijado en el anillo de Lady Di... Cuando lo vi no me lo podía creer, era perfecto".
RAMO
Una tendencia clara entre las novias clásicas es decantarse por un ramo a todo color o, en su defecto, compuesto por preciosas flores en tonalidades intensas, que generen un agradable contraste a la vista. En las bodas de otoño, como la de Paula, triunfan las gamas cálidas que recuerdan a los paisajes cobrizos de esta temporada, reticentes aún a dar la bienvenida al frío. "Quería llevar algo colorido con tonos granate y naranja y a la vez que fuera un poco silvestre. Me lo regalo una amiga mía. Yo le mandé alguna foto de inspiración y luego fuimos juntas a elegirlo a Luwanda. Nos hicieron una muestra del ramo con flores que habían traído de Ámsterdam porque había un tipo de flor que no era muy común".
PEINADO Paula fue velada durante la ceremonia con una delicada pieza de encaje blanco, pero no por ello el peinado al que se sujetaba no era menos bonito: "Quería que fuera algo sencillo y por eso elegí una especie de moño de bailarina". Este recogido atemporal se ha convertido en el favorito de nuestras novias virales, bien en bodas de verano o de invierno, por su aspecto sofisticado que, a la vez, cede todo el protagonismo a los complementos. "Creo que era lo que mejor encajaba con la tiara y con mi forma de la cara", pensó acertadamente.
MAQUILLAJE Puede que el look de Paula sea tan romántico como clásico, desde la tiara hasta los delicados volantes que sobresalen de su cuello o mangas, pero la clave está en añadir alguna que otra pincelada distinta, más sensual, para crear un bonito equilibrio. Confió en Manuel Cecilio para el maquillaje, un trabajo de acabado natural que resaltó sus mejores facciones haciendo énfasis en pómulos y ojos, sobre todo en esto último, considerando que la boda se celebró de noche. "Quería verme favorecida y saliendo del tipo de maquillaje que te puedes hacer cualquier día; es decir, dentro de lo natural, que fuera un maquillaje especial. Y todo un acierto".
BODA EN IGLESIA
Se casaron el 20 de octubre en una ceremonia religiosa que tuvo lugar en la parroquia de San Sebastián, en Sevilla, de la cual Paula es hermana. A ambos les gustaba la idea de sellar allí su amor, no solo por lo acogedora que es la iglesia o sus bonitos patios sino por la conexión espiritual que los une a este lugar. "Para mí en concreto, casarme era una de mis ilusiones, fue un día precioso lleno de muchísimo cariño y felicidad y el estar rodeada de tanta gente a la que quieres y que están ahí celebrando por nosotros es sin duda una gran suerte", nos comenta la novia. Asegura que, de todos los momentos vividos aquel día, la ceremonia religiosa sigue siendo la más especial: "Ver cómo nos convertíamos en marido y mujer".
WEDDING PLANNER "La organización la hicimos al completo nosotros. Me gusta mucho la organización de eventos y, aunque nada que ver con una boda, ya he organizado algunos, y además he trabajado y trabajo en temas relacionados con el ámbito de los eventos, y tenía claro que quería hacerlo yo", confiesa nuestra novia viral, que en muchas ocasiones consideró tirar la toalla porque "se nos acumulaban tareas y el estrés llamaba a la puerta". Asegura que la boda es, al final, "un trabajo más", pero la satisfacción de ver que todo aquello con lo que soñaste llegó a materializarse termina compensando cualquier disgusto: "Sin duda, uno de los mejores días de nuestra vida".
FIESTA No es secreto para ninguna novia o prometida que la elección de la finca puede ser motivo de alguno que otro dolor de cabeza. "El tema elección de hacienda nos costó un poco más porque estaba la cosa complicada había mucha demanda y pocas fechas disponibles", Paula lo confirma. Es un inconveniente que no solo aplica para bodas de temporada alta, aunque se diga poco, sino también a las que se celebran en los meses de entretiempo: "Queríamos buscar una hacienda que tuviera las dos opciones por el tema del clima, interior y exterior. Además, al ser una boda de noche, la cena teníamos claro que sería en interior". Finalmente, se decantaron por la hacienda Clarevot, una antigua edificación rural dotada de mucho encanto que data de hace más de tres siglos.
COMO SE CONOCIERON Paula Almodóvar y Fernando Guerrero se conocieron en la feria de Sevilla, al igual que muchas parejas de la capital hispalense. Sin embargo, su primer encuentro no fue casual: "Fernando cantaba en la caseta de mi padre", recuerda. No es una historia de amor a primera vista, pero sí una en la que el destino hizo su magia. "Por casualidades de la vida, un par de años después empezó a cantar también en la caseta de mi madre y fue entonces cuando empezamos de verdad a conocernos". Casi una década más tarde, la pareja puede presumir de haber celebrado una boda espectacular, con la que sellaron el compromiso que tiene el uno con el otro.
PROPUESTA DE MARTIMONIO Si bien todas tenemos en la cabeza una imagen idealizada de las propuestas de matrimonio, lo cierto es que muchas parejas saben de antemano que quieren formalizar su compromiso. Después de ocho años juntos, Paula explica que por ambas partes estaba presente ese deseo de formar una familia propia: "No fue algo que nos sentáramos a hablar como tal". De igual forma, admite que la gran pregunta la pilló desprevenida "a pesar de que sabíamos que el momento se acercaba": ¿Quieres casarte conmigo? "No me lo esperaba para ese año, cuando me pidió matrimonio en Portugal, y fue sin duda la mejor de las sorpresas".
CONSEJO
A los futuros novios, Paula aconseja: "Disfruten de cada momento, sobre todo del día de la boda. Es bonito vivir también las emociones de cada persona, tus amigos y tu familia. Pero sobre todo les diría que el día de la boda se centren en ellos dos, en lo que supone el matrimonio y en disfrutar de cada minuto juntos y rodeado de los suyos porque el tiempo pasa volando y que cualquier defecto que pueda haber solo lo saben ellos, por lo tanto ese día eso no es un problema. Lo que la gente ve es la felicidad de los novios".
Paula (@paulaalmodovarr) quiere agradecer especialmente su trabajo a los proveedores que estuvieron junto a ellos el día de la boda.
Vestido de novia: @polnuneznovias
Maquillaje y peluquería: @nadador
Pendientes: @romujoyeros
Anillo: @jocafrajoyeros
Joyería: @santamariajoyeros
Fotografía: @couchestudio
Video: @victorlopezvideos
Hacienda: @clarevot
Catering: @cateringmiguelangel
Papelería: @rocioviguera
Ramo: @byluwanda
Música: @nacholaraa, @andresossorio.dj y @grupoalpairo_chanely
Paula no falta a la Feria de Abril, como buena sevillana, y puede que su razón te convenza de asistir religiosamente cada año. Fue gracias a esta tradición que conoció a quien ahora es su marido, Fernando, un ingeniero argícola oriundo de Morón de la Frontera. "Dios quiso que nuestros caminos se cruzaran", asegura esta novia viral. Ha pasado casi una década desde aquel día, pero apenas unos meses atrás, en octubre de 2023, se dieronel 'sí quiero' definitivodelante de sus familiares y seres queridos: "Siempre habíamos soñado con este momento, algunas veces lo hablábamos y lo veíamos como un sueño y haberlo hecho realidad ha sido increíble".
La inspiración vintage detrás del vestido de Paula
En lugar de fijarse en un único estilo, Paula extrajo de distintas fuentes aquello que quería incluir en su vestido de novia, siempre teniendo en mente lo que sienta mejor a su figura. "La moda de los años 30 me gusta mucho y suelo mirar cosas de esa época y en parte sí puede ser que haya cogido un poco de inspiración de ahí". Queda palpable en su diseño de cuello alto con volantes fruncidos, hombros estructurados, mangas largas y abullonadas con puños de volante, cintura ceñida y falda de corte recto. Eso sí, el clacisismo, al menos en la moda, no es enemigo de la vanguardia: "Quería que fueran dos trajes en uno, que se pudiera 'convertir'".
Paula se decantó por este formato para evitar desvelar la espalda durante la ceremonia relgiosa, de modo que predominase la cola del vestido como si se tratase de una capa. Encima del modelo original, llevó una suerte de chalequillo, desde donde salía toda la cola. "Iba sujeto a la cintura. Cuando me lo quitaba, quedaba un segundo traje, donde toda la importancia estaba en la espalda, con diferentes aberturas". Automáticamente, el look transicionaba de un discreto cuello alto adornado con volantes a un escote de pico ideal para bailar hasta el amanecer en la celebración posterior.
La espalda del vestido abría también en pico, estableciendo una sinergia estética que prevalece en cada pieza del estilismo. "Quería que todo estuviera relacionado, aunque fueran dos trajes. Por eso también le incorporamos un pequeño volante fruncido en el corte delantero del traje, así como en ambos escotes" -explica Paula, cuya premisa fue la sencillez con un toque actual- "Me quería sentir muy novia y, por supuesto, llevar bastante cola, todo lo que mi cuerpo y estatura me permitiera".
Si encontrar una pareja con la que quieras pasar el resto de tu vida es un privilegio en sí mismo, dar con un diseñador de moda nupcial que comprenda desde el inicio cómo quieres verte el día de tu boda quizá lo es todavía más. Por suerte, Paula tuvo su 'flechazo' rápidamente: "Después de tener la primera cita con Mara Álvarez de Pol Núñez Novias no tuve dudas, decidí que era con ella con quien quería hacérmelo".
Álvarez le hizo una prueba sobre el cuerpo nada más conocerla, tras un rato charlando sobre las ideas que tenía en la cabeza, y captó de inmediato lo que nuestra novia buscaba: "Considero fundamental buscar un diseñador con el que te sientas identificado".
El proceso de diseñar el vestido suele poner mucho estrés en la novia porque, después de todo, estamos hablando del día más importante de su vida hasta la fecha. La presión para que sea perfecto, si es que aquello es posible del todo, está siempre presente. "Dos días antes de la boda le dimos una vuelta al cuello que iba a llevar y surgió la idea del cuello de volante fruncido y fue el broche de oro" -nos dice Paula, incidiendo en la importancia de seguir la propia intuición- "Al principio no sabía si era lo que le faltaba, pero en la última prueba no podía imaginarme el traje sin ese cuello".
Cada vez es más frecuente que las novias se decanten por complementos ancestrales de estilo vintage para dar este toque de fantasía a sus estilismos nupciales, como es el caso de Paula. "Tenía claro que quería ir con tiara, me parecía especial y me hacía sentir muy novia y además tenía muy claro el tipo de tiara que quería", cuenta sobre su elección de estética modernista, diseñada en forma de motivos florales.
Y no fue el único detalle ese día que nos recordó a las mujeres más elegantes de la realeza: "Siempre me había fijado en el anillo de Lady Di... Cuando lo vi no me lo podía creer, era perfecto".
Puede que cada vez sea menos frecuente que una novia se ciña a cada una de las tradiciones nupciales, pero muchas encuentran en estas supersticiones cierto simbolismo. "Me hacía ilusión contar en ese día con algo prestado, que no lo llevé como tal en la boda, pero si durante la preparación, que fue el camisón que utilizó mi madre cuando ella se casó. También llevaba algo azul, que era mi anillo de pedida, y algo nuevo, que eran los pendientes que me regalaron para este día. Además, Mara también me puso en la parte interna del traje un pequeño lazo azul para seguir esa tradición".
Una tendencia clara entre las novias clásicas es decantarse por un ramo a todo color, que genere un agradable contraste a la vista. En las bodas de otoño, como la de Paula, triunfan las gamas cálidas que recuerdan a los paisajes cobrizos de esta temporada. "Quería llevar algo colorido con tonos granate y naranja y a la vez que fuera un poco silvestre. Me lo regalo una amiga mía. Yo le mandé alguna foto de inspiración y luego fuimos juntas a elegirlo a Luwanda. Nos hicieron una muestra del ramo con flores que habían traído de Ámsterdam porque había un tipo de flor que no era muy común".
Puede que el look de Paula sea tan romántico como clásico, desde la tiara hasta los delicados volantes que sobresalen de su cuello o mangas, pero la clave está en añadir alguna que otra pincelada distinta, más sensual, para crear un bonito equilibrio. Confió en Manuel Cecilio para el maquillaje, un trabajo de acabado natural que resaltó sus mejores facciones haciendo énfasis en pómulos y ojos, sobre todo en esto último, considerando que la boda se celebró de noche. "Quería verme favorecida y saliendo del tipo de maquillaje que te puedes hacer cualquier día; es decir, dentro de lo natural, que fuera un maquillaje especial. Y todo un acierto".
Paula fue velada durante la ceremonia con una delicada pieza de encaje blanco, pero no por ello el peinado al que se sujetaba no era menos bonito: "Quería que fuera algo sencillo y por eso elegí una especie de moño de bailarina". Este recogido atemporal se ha convertido en el favorito de nuestras novias virales, bien en bodas de verano o de invierno, por su aspecto sofisticado que, a la vez, cede todo el protagonismo a los complementos. "Creo que era lo que mejor encajaba con la tiara y con mi forma de la cara", pensó acertadamente.
Se casaron el 20 de octubre en una ceremonia religiosa que tuvo lugar en la parroquia de San Sebastián, en Sevilla, de la cual Paula es hermana. A ambos les gustaba la idea de darse allí el 'sí quiero', no solo por lo acogedora que es la iglesia o sus bonitos patios sino por la conexión espiritual que los une a este lugar. "Para mí en concreto, casarme era una de mis ilusiones, fue un día precioso lleno de muchísimo cariño y felicidad y el estar rodeada de tanta gente a la que quieres y que están ahí celebrando por nosotros es sin duda una gran suerte", nos comenta la novia. Asegura que, de todos los momentos vividos aquel día, la ceremonia religiosa sigue siendo la más especial: "Ver cómo nos convertíamos en marido y mujer".
"La organización la hicimos al completo nosotros. Me gusta mucho la organización de eventos y, aunque nada que ver con una boda, ya he organizado algunos, y además he trabajado y trabajo en temas relacionados con el ámbito de los eventos, y tenía claro que quería hacerlo yo", confiesa nuestra novia viral, que en muchas ocasiones consideró tirar la toalla porque "se nos acumulaban tareas y el estrés llamaba a la puerta". Asegura que la boda es, al final, "un trabajo más", pero la satisfacción de ver que todo aquello con lo que soñaste llegó a materializarse termina compensando cualquier disgusto: "Sin duda, uno de los mejores días de nuestra vida".
No es secreto para ninguna novia o prometida que la elección de la finca puede ser motivo de alguno que otro dolor de cabeza. "El tema elección de hacienda nos costó un poco más porque estaba la cosa complicada había mucha demanda y pocas fechas disponibles", Paula lo confirma. Es un inconveniente que no solo aplica para bodas de temporada alta, aunque se diga poco, sino también a las que se celebran en los meses de entretiempo: "Queríamos buscar una hacienda que tuviera las dos opciones por el tema del clima, interior y exterior.
Además, al ser una boda de noche, la cena teníamos claro que sería en interior". Finalmente, se decantaron por la hacienda Clarevot, una antigua edificación rural con mucho encanto que data de hace más de tres siglos.
Lo que unió Sevilla, que nada lo separe
Paula Almodóvar y Fernando Guerrero se conocieron en la Feria de Sevilla, al igual que muchas parejas de la capital hispalense. Sin embargo, su primer encuentro no fue casual: "Fernando cantaba en la caseta de mi padre", recuerda. No es una historia de amor a primera vista, pero sí una en la que el destino hizo su magia. "Por casualidades de la vida, un par de años después empezó a cantar también en la caseta de mi madre y fue entonces cuando empezamos de verdad a conocernos". Casi una década más tarde, la pareja puede presumir de haber celebrado una boda espectacular, con la que sellaron el compromiso que tiene el uno con el otro.
Si bien todas tenemos en la cabeza una imagen idealizada de las propuestas de matrimonio, lo cierto es que muchas parejas saben de antemano que quieren formalizar su compromiso. Después de ocho años juntos, Paula explica que por ambas partes estaba presente ese deseo de formar una familia propia: "No fue algo que nos sentáramos a hablar como tal". De igual forma, admite que la gran pregunta la pilló desprevenida "a pesar de que sabíamos que el momento se acercaba": ¿Quieres casarte conmigo? "No me lo esperaba para ese año, cuando me pidió matrimonio en Portugal, y fue sin duda la mejor de las sorpresas".
A los futuros novios, Paula aconseja: "Disfruten de cada momento, sobre todo del día de la boda. Es bonito vivir también las emociones de cada persona, tus amigos y tu familia. Pero sobre todo les diría que el día de la boda se centren en ellos dos, en lo que supone el matrimonio y en disfrutar de cada minuto juntos y rodeado de los suyos porque el tiempo pasa volando y que cualquier defecto que pueda haber solo lo saben ellos, por lo tanto ese día eso no es un problema. Lo que la gente ve es la felicidad de los novios".