Conchita nos dice que su historia de amor no fue de película, que fue poco a poco, pero así es como se cocinan los buenos platos, a fuego lento. Sin embargo, la sorpresa para ambos fue cuando, tras una cena romántica, Conchita se dio cuenta de que estaba embarazada; los planes inmediatos cambiaron, aunque lo que se mantuvo latente fueron las ganas de pasar el resto de su vida juntos.
Y así, los novios se dieron el ‘sí, quiero’ con su hija como testigo, en una preciosa ceremonia en Madrid, seguida de una celebración en el Soto de Mónico.