La historia de Lourdes, la novia que se casó con un vestido bordado de claveles con capa en la Mezquita de Córdoba

La sencillez y la pasión por la artesanía dio vida a su look nupcial con sello andaluz

16 de marzo de 2024 - 11:08 CET16 mar 2024 - 11:08 CET

Compartir diseñador con tu hermana para que confeccione el vestido de tus sueños es arriesgado, pero también precioso. Así nos lo cuenta nuestra novia, Lourdes. Se casó con un chico argentino ingeniero al que conoció por una bonita casualidad una noche en Madrid, se prometieron amor eterno en el interior de la Mezquita de Córdoba, y su look resume a la perfección todo lo que una novia de invierno necesita para brillar. "Sólo sabía que quería un vestido sencillo que tuviera algún detalle especial. Me dejé llevar completamente por las propuestas del modista Rafa Valverde, no necesitó ver ninguna foto para captar lo que mejor se adaptaba a mi forma de pensar" explica.

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Esta andaluza nunca había imaginado cómo se vestiría para el gran día, simplemente nos confiesa "tenía muchísimas imágenes guardadas de vestidos que me iban llamando la atención, ¡eran muy diferentes entre ellos!". Ideas con las que inspirarse para cuando llegara el momento de decidir sobre cómo sería su diseño que llevaría el 11 de marzo de 2023. Lo que sí tenía muy claro era la importancia que debería tener su elección, "personalmente creo que hay que tener la mente abierta, que sea un vestido que te haga sentir segura de ti misma. Para ello, ponerte en manos de profesionales es lo que más te facilita conseguirlo".

Alejada de las tendencias punteras que triunfan sobre la pasarela nupcial, nuestra protagonista que trabaja como doctora en un hospital de su lugar natal, apostó por la artesanía con un atuendo personalizado y que perdurara al paso del tiempo. Lució un vestido en crepé de seda y gasa bordada en el que destacan las hombreras marcadas que enfatizaban su figura y un elegante corte de cintura alta. Según nos cuenta su creador, "buscaba una línea caída y con movimiento para que se apreciara la falda interna de gasa bordada de claveles".

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Detalles que marcan la diferencia

Una particularidad espectacular es la impecable creación de su espalda, digna de un artista de la aguja que ocultaba bajo la capa. Estaba decorada con una delicada pasamanería confeccionada a mano que encajó a la perfección con lo que Lourdes quería trasmitir. También cabe destacar que en los pequeños detalles es donde reside la magia de un buen estilismo, y el mejor ejemplo lo encontramos en los acabados de botones en los puños y en la hilera tras su espada redefinieron la elegancia.

Una auténtica obra de arte firmada por el modista cordobés, Rafa Valverde, uno de los más solicitados entre las que quieren crear desde cero su propio atuendo y no dejarse llevar por lo que dictan los desfiles. "El cuerpo estaba bordado con claveles y desde que vi esa tela en su taller me enamoré, ¡y eso que no se ajustaba a la idea que tenía al principio de vestido sencillo!" relata. Y continúa explicándonos que en la falda destacaba una abertura en la parte delantera y al andar se abría y dejaba ver la misma gasa bordada de la pieza superior y las sandalias de piel color champán de Jimmy Choo.

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Una larguísima e imponente capa

Toda aquella que se casa en inverno, suelen combinar sus trajes blanco con abrigos y largas capas especiales para sobrevivir guapa y estilosa a las bajas temperaturas de la época. Como bien vemos a la cordobesa, llegó a las puertas del templo con una larga cola blanca que acaparó toda la atención protagonizando un momentazo a las puertas este momento digno de una película de Hollywood junto a sus amigas. Ligera pero al mismo tiempo imponente, estaba confeccionada con una capa de gasa natural y rematada con un precioso cuello drapeado anudado a la espalda, fue la joya de la corona que lució durante la ceremonia religiosa.

"La creación del vestido fue de lo que más disfruté de la preparación de la boda. Antes de empezar creía que iba a ser muy difícil y estresante porque puedo llegar a ser muy insegura. Me llevé una gran sorpresa cuando conocí a Rafa Valverde, me daba mucha confianza" nos cuenta sobre cómo vivió el momento que todas las novias viven al dar con su modista. "La primera vez que me citó, nueve meses antes de la boda, únicamente me hizo preguntas dirigidas sobre qué cosas sí y qué no quería, ya que me resultaba complicado explicar lo que me gustaba por mí misma y no tenía una idea clara. Me quedé un poco sorprendida porque en esta visita no me probé nada y no me enseñó sus modelos, ¡pero fue un acierto confiar en él! La segunda vez, me mostró tres bocetos basados en lo que le habíamos comentado anteriormente, elegimos uno y sobre ese fuimos haciendo cambios en las siguientes pruebas" relata Lourdes.

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Tras elegir las telas, nos cuenta que se las probaba y el modista le proponía opciones sobre la marcha. "Es muy exigente, si algo no le convence o no lo ve claro, te lo dice sin problema, y hasta que no se queda completamente satisfecho con el resultado, no para de trabajar. Al ser tan perfeccionista Rafa, me sentí comodísima y segurísima con el vestido, sentía que estaba literalmente diseñado y creado para mí. Tuve la suerte de que la mañana de la boda pudiera acompañarme cuando me estaba preparando, asegurándose de que todo estaba en su sitio, transmitiéndome confianza y cariño". Tal ha sido la conexión que han tenido, que incluso fue el encargado de crear los looks de su madre y su hermana. Y esta, seis meses después, también lo elegió como diseñador de su vestido de novia.

Zafiros para llevar algo azul

En cuanto a joyas, la sanitaria nos cuenta que llevó su anillo de compromiso, un solitario de oro blanco con diamante de Suárez que Nico le dio en una excursión a la Patagonia mientras se bañaban en un lago en diciembre de 2021. "No me lo esperaba para nada, ¡había hecho todo el viaje desde España con el anillo escondido en la maleta! A los dos nos apetecía la idea de casarnos, lo había hablado, pero el momento y el lugar me pilló totalmente desprevenida" confiesa. Para el gran día también lució otro anillo que pertenecía a su madre y desde siempre le había encantado. Los pendientes fueron un regalo de sus tías, de diamantes y zafiros, un modelo muy bonito con el que siguió una de las tradiciones clásicas, llevar ese algo azul.

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A diferencia de otras, en cuanto a maquillaje nuestra protagonista sí que quiso arriesgarse un poquito más según nos relata. "Elegí unas sombras que resaltaran los ojos, y en el último momento me animé con color en los labios, me parecía más alegre y en sintonía con las ganas que tenía de disfrutar ese día". Una idea de lo más favorecedora que cada vez va teniendo más peso entre aquellas que optan por vestidos sencillos. "Llevé un moño bajo sencillo, normalmente llevo el pelo suelto y liso, y aunque un recogido me parecía más elegante, no quería ir más sobrecargada de lo que voy habitualmente" dijo siendo fiel a sí misma.

Su ramo, otro de los aspectos que toda novia tiene en cuenta para que combine bien con su look, es uno de los más originales y frecos que hemos visto últimamente "Mi primera idea fue que tenía que llevar azahar, porque el olor me recuerda a la primavera de Córdoba, pero aún no era la temporada. Al final llevé anémonas coronarias blancas, acompañadas de otras flores en color blanco, y eucalipto" creando una composición preciosa.

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Un encuentro casual

Toda historia de amor con final feliz suele inciar por una bonita casualidad que no estaba agendada, y la suya así lo fue. "Nos conocimos en octubre de 2019, un fin de semana que fui a hacer un curso en Madrid. Salí a cenar con dos de mis mejores amigas y después a tomar algo con los amigos del novio de una de ellas, y entre ellos estaba Nico. ¡Hablamos muy poco porque estábamos muy cortados! El curso terminaba al día siguiente a mediodía y tenía previsto bajarme enseguida a Córdoba, pero al final me quedé y esa noche siguiente no paramos de hablar y hasta ahora".

Tras dos años de noviazgo, dieron el paso del compromiso y se prometieron amor eterno a los ojos de sus familias y amigos en el Sagrario de la Santa Iglesia Catedral, en el interior de la Mezquita de Córdoba, "era especial para mí porque fue donde se casaron mis padres, y también práctico porque los invitados que venían de otros lugares se alojaban por la Judería" cuenta. La celebración tuvo lugar en Torre de la Barca, con el catering de Bodegas Campo, "hizo un día de sol muy bueno, ¡en el cóctel incluso calor a pesar de la fecha! La pareja no contó con una wedding planner, ya que según explican tuvieron mucha ayuda por parte de la familia y los amigos que ya se habían casado.

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Tras disfrutar de uno de los momentos más bonitos y divertidos de su vida, este es el consejo del matrimonio para los futuros novios. "A la hora de elegir los proveedores, que sean profesionales y que se dejen guiar por sus consejos. También aconsejaría ser flexibles, tanto con la pareja, como con las circunstancias, porque pueden surgir imprevistos y es más fácil solucionarlos si no estás cerrado a contemplar otras opciones. Y para el día de la boda, intentar ser lo más conscientes posible de lo que está pasando, porque es un día único y se pasa volando".