"Nunca soñé con casarme ni vestir de blanco", admite la protagonista de nuestra historia, que sin embargo pasó por el altar el pasado 7 de octubre del 2023 en una bonita ceremonia celebrada en San Sebastián, su ciudad natal. Aunque Ane se considera también madrileña tras vivir casi dos décadas en la capital, lugar donde tras conocer a Borja todo cambió. Se marcharon juntos a Barcelona, y tras año y medio de relación, llegó la gran pregunta, el primer 'sí, quiero' y arrancó después un camino de preparativos para el que terminaría siendo "un día único que jamás podré olvidar", admite. Para su gran día, eligió un precioso vestido de Cristina Tamborero.
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Al contrario que otras novias, que desde jóvenes imaginan su boda, buscan inspiración en revistas o guardan en una carpeta de Pinterest imágenes sobre vestidos soñados, Ane no contaba con nada de eso. Admite que no había pensado en cómo quería que fuese su look nupcial. "La verdad es que no lo tenía claro, aunque sí sabía que quería algo sencillo", admite. "No paraba de meterme en ¡HOLA! Novias para ver fotos de otras chicas e ir imaginándome a mi misma de blanco". Finalmente decidió que sería la diseñadora Cristina Tamborero la encargada de hacer magia con las telas y confeccionar su vestido.
"La elegí a ella porque es una gran diseñadora y tiene un equipo estupendo", afirma Ane sobre Cristina Tamborero, cuyo taller se ubica en Barcelona. La modista se caracteriza por sus creaciones únicas, cuidadas y personalizadas con tejidos nobles y bordados a mano. "Ella también hizo el vestido de mi cuñada y sin duda sabía que sería quien haría el mío también". La novia asegura que lo más importante para ella es escoger un vestido que refleje tu personalidad. "No hay que disfrazarse, tienes que ser tu misma vestida de blanco. En el momento de las pruebas notas claramente cuál sí y cuál no es para ti. Después de unas cuantas, de repente, encuentras uno que es el tuyo. Es como el zapato de Cenicienta: en cuanto te lo pones, sientes que es tu vestido de novia".
Un look que fue cambiando por momentos
Ane se casó en la Basílica de Santa María del Coro, una imponente construcción barroca ubicada en la parte vieja de la ciudad de San Sebastián. Y acorde a la ceremonia religiosa por la que tanto su pareja como ella apostaron, decidió entrar con velo, aunque el suyo destacaba por su formato especialmente práctico.
Y es que confió en un modelo corto que cubría el rostro y llegaba hasta más o menos debajo del pecho. "Mi vestido fue una confección única, que es lo que Cristina busca con cada novia. Siempre fui yo la que tomaba las decisiones en el diseño y comentaba tanto lo que me gustaba, como lo que no", cuenta nuestra protagonista. Su primer look estaba formado por su elegante vestido de cuello redondo, siempre protagonista, al que añadió también una capa y unos zapatos con pedrería.
Se trataba de unos Manolo Blahnik en color blanco, de punta y con un broche preciosista en el empeine. "Mi look fue cambiando durante todo el día: tras la ceremonia y para el cóctel me eché el velo hacia atrás. En el convite me quité tanto el velo como la capa, y para la fiesta, prescindí del lazo y me puse unas zapatillas Converse y una diadema con plumas ideal de Zara. Fue un día muy especial y me encanó la transformación del vestido inicial hasta el estilismo de fiesta final".
Un lazo XL muy especial
Aunque por delante el vestido de Ane era totalmente liso, fue por detrás donde la diseñadora y ella decidieron agregarle el que es, en la actualidad, uno de los adornos del momento. Y es que los lazos se han convertido en la tendencia más coquette, aterrizando también en el mundo nupcial con diseños como el de nuestra novia, que en su caso, cubría buena parte de la espalda. Un adorno desmontable que, a tan solo unas horas de la boda... desapareció misteriosamente.
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"El lazo del vestido se perdió junto a las almohadas de la habitación del hotel, cuando la estaban haciendo y yo me encontraba en la peluquería", recuerda Ane. "Cuando fui a vestirme, ¡no lo encontrábamos por ningún lado! Mi madre se puso histérica, pero yo me mantuve tranquila. Alguien me dijo que nada podría estropear ese día, y la verdad es que esa fue mi filosofía. Finalmente encontraron el lazo en el cuarto de lavandería y me lo pude poner".
La importancia de las tradiciones
Para Ane son claves y el día de su boda quiso mantenerlas, especialmente la de llevar algo prestado. "No hay que perder nunca las tradiciones. Yo tuve el honor de llevar unos pendientes de mi suegra y toda la familia pudimos sentirla con nosotros en cada segundo. Ella estaba allí", nos explica. Y aunque es consciente de cómo cada año las tendencias imperan también en el mundo nupcial, asegura que no es prioritario seguirlas. "Cambian con el tiempo, incluso a veces regresan. Pero el estilo y la elegancia de cada novia es lo más importante para poder elegir un vestido. Y estos no suelen ser fluctuantes, ya que son esenciales de cada mujer".
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Nuestra protagonista apostó para la ocasión por darle a las joyas un carácter tan minimalista como el de su vestido. Además de los pendientes, lució simplemente el anillo de pedida que le había entregado su pareja. "Tengo la gran suerte de tener el anillo de prometida de mi suegra (el del 'sí, quiero') y me hizo muchísima ilusión cuando me pidió matrimonio Borja. Es un diseño clásico parecido al de Lady Di y mi suegro me lo regaló para darme la bienvenida a la familia".
El ramo
Destaca en el estilismo de Ane la ausencia de colores, pues es el blanco en sus diferentes gamas el verdadero protagonista. Un tono que también se apoderó de su ramo de novia, que describe como el más bonito del mundo. "Se trataba de un ramo de rosas inglesas blancas, con cierre de terciopelo en el mismo color. Izaskun de Flowers and Co hizo un gran trabajo tanto con mi ramo como con la decoración floral".
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El Palacio de Arbaizenea como telón de fondo
Este majestuoso edificio fue edificado en 1881 por orden del Duque de Sotomayor, don Carlos Martínez de Irujo y del Alcázar. Un edificio palaciego que Cayetano Martínez de Irujo heredó de su madre, Cayetana de Alba, y que sirve como espacio para celebrar bodas. "Es un lugar muy bonito en el centro de la ciudad. Cuenta con un jardín enorme y precioso entre árboles y hortensias, y el palacio se ubica en el centro de la finca".
La pareja decidó confiar en profesionales del sector para tener bien atados los cabos. "Nos apoyamos en las wedding planners Reina de Bodas a mitad de los preparativos. Como vivimos en Barcelona, necesitábamos ayuda para organizar el gran día en San Sebastián, así que contratamos a Susana y Leire. Nos ayudaron mucho a la hora de encontrar a los mejores distribuidores y sobre todo nos acompañaron el día de la boda".
La elección del look 'beauty'
Como tantas otras novias en la última temporada, Ane también se decantó por el sofisticado moño bajo que conquista a las novias virales. "Tenía las cosas claras: quería un maquillaje y un peinado muy clásico y natural. El moño bajo de bailarina es uno de los peinados más elegantes y que más favorecen. No tuve dudas. No hice ni prueba de peinado ni de maquillaje", asegura. "Me peinaron y maquillaron en la peluquería Boho de San Sebastian con muchísimo mimo. Quedé tan encantada que mi madre fue a llevar unos pastelitos después de la boda como agradecimiento. Me hicieron sentirme muy especial desde el primer momento".
Su historia de amor
"La boda es el inicio de una vida muy feliz con la persona que más quieres. Es el primer día de vuestra historia en familia, y es algo precioso", nos dice la protagonista, que aconseja a los futuros novios que no pierdan la paciencia con los preparativos: "Aunque sean estresantes, merece todo la pena". Borja y Ane se conocieron a través de una amiga en común que hizo de Celestina. "Gracias a ella estamos juntos a día de hoy. Mi marido y yo jugamos al golf desde pequeños y tenemos muchísimos conocidos en común, pero nunca habíamos coincidido. Ambos jugamos a muy buen nivel, lo que hace que nos entendamos muy bien y podamos disfrutar el tiempo libre juntos. Yo soy ortodoncista y Borja tiene una marca de ropa de Golf llamada 11am junto a Pablo Larrazábal, un jugador de golf profesional muy conocido".
Ane quiere agradecer especialmente su trabajo a los proveedores que estuvieron junto a ellos el día de la boda:
- Vestido: Cristina Tamborero Atelier
- Wedding Planner: Reina de Bodas
- Flores: Flowers&Co
- Decoración: Orainart
- Fotografia: Artefoto_donosti
- Video: Eebrafilms
- Catering: Mahercatering
- Finca: Palacio de Arbaizenea
- Peluquería y Maquillaje: BOHO peluquería donostia