Estos los moños preferidos de las novias más elegantes

Es el caso de Teresa, a quien peinó Manuel, su peluquero de toda la vida: "Me gustaba la idea de un moño sencillo pero bonito, con la cara despejada. Me hizo un moño trenzado de bailarina. Me sentí tan cómoda con él que, aunque mi idea era soltarme la melena en el baile, finalmente lo llevé toda la noche" nos explicaba.

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Con horquillas-joya

Ana eligió para el día de su boda un recogido, obra de Marta Callejo, tan elegante, femenino y sencillo como su vestido de Valenzuela. Se trataba de un peinado de estilo bailarina con acabado pulido y raya al medio para despejar su rostro. Completó con unas horquillas estilo peinetas con detalles joya en forma de estrella, complemento de pura tendencia entre las novias más sofisticadas.

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Estilazo y sencillez

Lucía tenía claro que quería llevar un moñito bajo de estilo bailarina, puesto que es su seña de identidad para el día a día. En su caso, optó por uno muy sencillo obra de Nuria Soriano, que le cedía todo el protagonismo al escote en la espalda de su vestido de Marta Martí.

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Con tiara invertida

Patricia nos explicaba hace unas semanas que adora las novias con el pelo recogido, por lo que decidió lucir un moño bajo pulido en su boda. Como bien añadía, lo importante es, además, que el peinado encaje con el vestido, en su caso un modelo de Diego Estrada con escote Bardot cuajado de volantes que acompañó de una tiara familiar que llevó, en lugar de la manera tradicional, coronando el moño en la zona posterior de la cabeza.

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Muy natural

Rebeca contó con el equipo de Oui Novias para el look de belleza de su boda. "Me apetecía un look muy natural, aparentemente poco trabajado como si me hubiera  peinado yo, que me pudiera soltar en el momento cena sin perder tiempo retocando  el peinado, por lo que no podíamos usar mucho producto y creo que hicieron un  trabajo impecable" nos explicaba. 

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Trenzado

Ane acompañó su vestido de Cristina Tamborero de un moño bajo trenzado de acabado pulido que cedía todo el protagonismo a la lazada que llevaba en la espalda. "Tenía las cosas claras: quería un maquillaje y un peinado muy clásico y natural. El moño bajo de bailarina es uno de los peinados más elegantes y que más favorecen. No tuve dudas" nos explicaba. Fue obra de la peluqiería Boho de San Sebastián.

Simplicidad y pureza

Ana lució en su boda un moñito bajo pulido tan elegante y minimalista como su vestido de Diego Estrada. Como nos cuenta, siempre lleva el pelo recogido porque le parece más cómodo y se ve mejor, así que no lo dudó. Además, le permitía lucir mejor sus pendientes de perlas.

Con mechones sueltos

Muchas de las novias que eligen llevar moño el día de su boda es porque en el día a día suelen llevar el pelo recogido, como es el caso de Elena. Ella combinó su vestido de Cortana con un peinado bajo de raya al medio y, para dar un aspecto más natural, dejó dos mechones ondulados sueltos, enmarcando el rostro. 

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Con velo de red

Cristina escogió un vestido de Luis Alonso para su gran día, diseño que acompañó de un moño de inspiración bailarina obra de Ana de Pin Up que conjugó con un original tocado de velo de red. Curiosamente, este peinado lo eligió indirectamente su pareja, tal y como nos contaba: "siempre que llegaba de entrenar con el pelo recogido hacia atrás en un moño, me decía que ojalá fuera con la cara así de despejada el día de la boda. Así que en eso tenía que darle el gusto…además, con el cuello alto del vestido y la espalda descubierta, no me imaginaba otra cosa".

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Una corona vintage

"Ni un pelo suelto tuve y cero dolor de horquillas" nos cuenta Blanca al hablar del moñito bajo, obra de Julia Hidalgo, que llevó en su gran día. Lo acompañó de un detalle que marcó la diferenca en su look, una coronita floral con dos bonitas vaídas que perteneció a su abuela paterna y estaba hecha a mano con cera. Mati Romero, de Pétalo, la restauró uniéndola con otro tocando antiguo que esta novia encontró en una anticuario de Barcelona.

Raya en medio y cubriendo las orejas

Tamara nos confiesa que estuvo a punto de llevar una coleta con ondas, pero en la prueba con María Nebrera se vio genial con un moño bajo y apostó por él. "Es cierto que muchas veces me lo hago así que me sentía muy yo y muy cómoda. Pensé en soltarme el pelo después de la cena pero todo pasa tan rápido que ni me acordé".

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Con un tocado vertical

Carlota acompañó su sencillo vestido de Carmen Maza de un espectacular y original tocado que simulaba ser una corona floral, aunque en realidad eran flecos de un tejido lleno de movimiento. Lo lució con un moño pulido obra de Manuel Cecilio con inspiración bailarina, muy sencillo para contrastar lo potente que era el tocado.

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La mejor peluquera

Ane nos contaba que su moño, un recogido bajo trenzado con raya al medio, fue obra de su mejor peluquera: su madre. "Nadie conoce mi pelo mejor que ella, así que no podía ser de otra manera. Esa noche dormimos juntas, nos despertamos temprano y me peinó mientras charlábamos tan tranquilas". Para la fiesta, decidió soltarlo y dejar la melena suelta.

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Acabado texturizado

Como nos explicaba Laura muy divertida, su caso es de esos en los que vas con una idea clara en la cabeza y sales con algo totalmente opuesto: "Fue bastante divertido, llegue a Raúl Divenire con un S.O.S, quería algo sencillo, sin  darle demasiado protagonismo, no muy cargado y fue en la prueba de peinado cuando  todo cambió, me rizó el pelo a lo “Tina Turner” algo que nunca se me hubiera ocurrido  pero a partir de ahí, no pudo faltar y así fue. Todo el mundo quedó impresionado de  verme así, hasta yo misma" confesaba.

Raya al lado

Esther acompañó su vestido de escote asimétrico de Luis Berrendero de un moño bajo con raya lateral en el que recogió su melena oscura y del que prendió su velo de tul. Este tipo de raya aporta siempre una dosis extra de romanticismo y dulcifica las facciones. 

A media altura

Inés optó en su enlace por un recogido a media altura del que prendió su mantilla, un recogido que, como nos explica, le aportó, además de comodidad, seguridad al andar. Antes de cortar la tarta, transformó parte de su look de Inés Lacasa y se soltó el pelo, luciendo ondas al agua con unas peinetas de nácar blancas.

Una opción desmontable

Begoña decidió recoger su melena rubia en un moño obra de Rocío, de La Mona Riza porque, a pesar de que siempre va con el pelo suelto, quería que se apreciara a la perfección el nudo de la espalda de su vestido de Raquel López. En realidad fue el primero de los peinados que llevó, porque fue evolucionando a lo largo del día, después de la comida lo convirtió en coleta y para el baile se lo soltó.

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