isabel vivas y come mellerio novias24© ©Yeter Kurt

Isabel Vivas y Come Mellerio, el lenguaje del amor

‘Lo elegí gracias a una íntima amiga de mi madre, que hizo su vestido allí hace 20 años’, cuenta la novia sobre su vestido


27 de febrero de 2024 - 16:19 CET

Una cena en París, organizada por unos amigos en común, fue la ‘culpable’ de que Isabel y Côme se conocieran. En una celebración de cuento, como bien reflejan estas imágenes, donde no faltó el amor de dos novios ilusionados por darse el “sí, quiero”. La boda tuvo lugar en la casa de Côme, en la finca Le Dattier, en el sur de Francia, tal y como la define Isabel, un sitio espectacular y muy salvaje. Transcurrió en dos eventos. 

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La misa se celebró en la iglesia del Rayol, que es una iglesia abierta con mucho encanto, como un anfiteatro al aire libre desde el cual se ve el mar. “En el verano de 2022, estábamos nueve amigos en un velero navegando por la Islas Eolias, en el sur de Italia. Una tarde fuimos a una cala desierta en Panarea, con el velero, y Côme me propuso nadar hasta la playa. Es muy deportista y para mí fueron 500 metros larguísimos, pero que valieron la pena. Al llegar a la playa, sacó una sortija. Un anillo espectacular de Mellerio, la joyería de su familia.”

El viernes se celebró la boda civil, la novia llevó un vestido de Viktor&Rolf e hicieron una fiesta en la playa con todos los invitados, en el lugar donde Côme practicaba vela de pequeño. Al día siguiente, para la ceremonia religiosa, Isabel eligió un diseño clásico, creado por Celestina Agostino, en París, donde vive: “Lo elegí gracias a una íntima amiga de mi madre, que hizo su vestido allí hace 20 años”. 

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El día que Côme e Isabel se dieron el “sí, quiero”, el sol brillaba con fuerza, por ello no dudaron en llegar en lancha a la finca familiar, donde les esperaban todos los invitados. Isabel es mitad belga, mitad española, por lo que no faltaron los guiños a nuestro país, como el típico gazpacho o un buen plato de jamón y lomo durante el cóctel.

Como joya principal, destacó la espectacular tiara de Mellerio dits Meller, la joyería más antigua del mundo, desde 1613, perteneciente a la familia del marido de Isabel. Una tiara de 1911 con un diseño kokoshnik y un diamante rosa al centro amovible que se movía con cada movimiento. Y es que, cada detalle reflejó la ilusión de esta pareja que se enamoró el día que se vieron por primera vez. Una boda de carácter internacional, pero con un lenguaje universal: sí, al amor.

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La boda transcurrió en dos días. En el primero de ellos, se celebró la ceremonia civil y, para la ocasión, Isabel eligió un vestido de Viktor&Rolf -a la derecha-. Para la fiesta, llevó un diseño personalizado con las iniciales de Isabel y Côme, de Teresa Helbig.