Hay novias que, desde el primer momento, tienen muy claro el tipo de vestido que buscan. Y otras que están llenas de dudas. Marta pertenece a las primeras. "Tenía muy claro que sería algo clásico, con un toque atrevido, pero sin arriesgar demasiado. Siempre me imaginé un diseño muy limpio, con mangas largas y un toque que llamase la atención", nos explica esta novia, natural de Alcalá de Henares. Un diseño sencillo al que dio forma Sara García, directora creativa de Impúribus.
- Un vestido palabra de honor y con capa para Andrea, la novia que se casó en Cantabria
Un vestido sencillo con mangas especiales
Marta nos cuenta que tenía una larga lista de atelier que visitar, pero cuando conoció a Sara decidió que no quería seguir buscando. "Me supo entender a la primera. Su tranquilidad, naturalidad y sencillez hizo que me decantara por ella. El proceso me ha parecido maravilloso, ella sabe hacerlo muy fácil, transmitiendo en todo momento con dulzura, dando prioridad a las decisiones de la novia, pero teniendo siempre en cuenta la aprobación de las acompañantes", nos explica.
Para que el proceso creativo de un diseño a medida sea cómodo y fluido es muy importante que exista un feeling especial entre la novia y el diseñador. Un vínculo que se creó entre Marta y Sara desde el primer momento. Fue así como dieron con el look que, finalmente, la novia llevó en su boda porque, aunque había una idea inicial bastante clara, todavía quedaban detalles que definir. "Ella me transmitió cómo quería sentirse el día de su boda y algunos detalles del diseño que tenía bastante claros a priori. El tejido principal sería crepé y la silueta del vestido marcaba la línea del conjunto. A partir de ahí, planteé diferentes propuestas en bocetos que le podían favorecer, con ideas para las mangas y la capa que alargaría la silueta del look total para que ella pudiera elegir", explica la diseñadora.
- Un vestido de novia lleno de detalles 'vintage' para Teresa, la madrileña que se casó en Asturias
A lo largo de las cuatro o cinco pruebas que Sara suele destinar, de media, a cada novia, fueron definiendo el tejido y la forma de las mangas —finalmente fueron unas preciosas mangas de organza de seda, abullonadas en la corona y con puño estrecho del mismo tejido con botonadura forrada—, así como la capa, que confeccionaron en el mismo material. "La novia no tiene por qué tener claro todo el diseño completo desde el momento del boceto, sino que facilitamos el proceso para que podamos ir eligiendo elementos poco a poco. El hecho de que sea un proceso progresivo de elecciones prueba a prueba es algo que, precisamente, les da mucha confianza y tranquilidad", apunta la diseñadora.
Marta nos explica que otra de las cosas que tenía claras es que quería que su look fuera desmontable. "Mi vestido me encantaba, quería perder el menor tiempo posible y disfrutar al máximo de la boda e invitados y no quería cambiarme. Tanto fue así que la botonera tenía varios botones que dejamos pendientes para abrir en el baile, pero se nos olvidó, señal de que estábamos disfrutando mucho. La capa era desmontable y para el baile me quedé con un vestido supercómodo, sencillo, pero con el toque de las mangas de organza".
- La historia de Laura, la novia del vestido con capa inspirado en Meghan Markle que se casó en Madrid
Todos los complementos de una novia
Otra de las cosas que Marta tuvo claras desde el primer momento fue que quería ir velada. "Dudé cuando el pronóstico del tiempo daba lluvia, por la sensación de no hacer el estilo muy gris, pero cuando llegó el momento de la entrada a la iglesia y salió el sol, no tuve ninguna duda en llegar al altar velada, como siempre me imaginé", nos cuenta.
Tampoco le llevó demasiado tiempo elegir sus joyas. Los pendientes fueron un regalo de sus amigas de toda la vida, una pieza que encontraron en Aristocrazy lo suficientemente especial para lucir el día de su boda, pero tan sencillos que son fáciles de reutilizar. En las manos solo lució su anillo de pedida.
La elección de los zapatos fue más complicada. "Quería un zapato con talonera y pulsera en el tobillo porque hacía más elegante la botonera que recorría la parte de detrás del vestido, no tenía claro que color, ni la altura del tacón, pero una vez que me probé los zapatos blancos de Unisa, con mi vestido, todo me cuadró. Me pareció un conjunto lineal, elegante, sencillo, pero con toque moderno y acorde con el estilo que quería llevar", asegura.
- Ane, la novia del vestido transformable con una cola llena de magia que se casó en Bilbao
Un ramo de tendencia
Muchas prometidas de 2023 se han decantado por composiciones florales en las que predominan el verde y el blanco. Una tendencia que ha conquistado a las novias más virales y promete seguir haciéndolo en 2024. Marta es una de esas chicas que prefirió esas tonalidades para su diseño. "Cómo todas las flores que decoraron ese día querían que reinase el color verde y blanco. Nuestra casa está llena de jarrones de eucalipto y esto no podían faltar en mi ramo combinado con flores de temporada blancas (delphinium y lishianthus). Rodeamos el tallo un rosario de la familia, que me recuerda a mis abuelos que no pudieron acompañarnos. El fondo del rosario era azul, también la medalla azul que me hicieron mis amigas, por eso decidimos meter eryngium en tono azul natural que le daba un toque moderno. Secamos gran parte del ramo y hoy, decora nuestro salón".
Cuando llegó el momento de elegir su look de belleza, Marta priorizó, como en todos los detalles de su look, sentirse ella misma. La novia se decantó por recoger su melena en un moño bajo, pulido, que no solo retiraba el pelo de su rostro, sino que apostaba comodidad y frescura al estilismo. El maquillaje, natural y muy favorecedor, cedía el protagonismo a la mirada. "Tanto Sumaya como Alexandra, de @sumayaelamrani y @elpeinadodelanovia, fueron encantadoras. Nos acompañaron con el máximo respeto en uno de los días que más nervios ha habido en casa, nos ayudaron en cada detalle, fueron las mejores acompañantes que pude tener ese día y además me dejaron perfecta. Como les dije a ellas, nunca las olvidaré".
- Tres vestidos de novia para María Alcalde, la 'influencer' que celebró su boda en Barcelona
Su historia de amor
Marta y Adrián se conocieron cuando tenían quince años. "Fue en unas fiestas de nuestra ciudad, éramos muy jóvenes. La vida nos volvió a unir cuando ambos estudiamos en la Universidad de Alcalá de Henares, aquí más maduros y con las ideas algo más claras empezamos nuestra vida juntos", explica la novia. Y añade que en realidad, hasta el día de su boda, nunca han tenido una fecha clara que marcara el inicio de su relación.
Los dos querían casarse, pero ella, asegura, tenía más prisa. "La vida nos llevó a priorizar otras cosas antes que la boda y eso hizo que lo retrasáramos algo más de lo esperado. Dimos el paso cuando Adrián, en unas vacaciones en Lanzarote, decidió que después de muchos años juntos, muchos pasos importantes en común, muchas decisiones, era el momento de que nos dedicásemos una fecha y disfrutáramos de lo que sería el mejor día de nuestra vida. Y por supuesto yo no lo dudé ni un segundo".
- Laura, la novia del vestido minimalista y la gran cola que cambió Melilla por Málaga
El pasado 3 de junio Marta y Adrián se dieron el 'sí, quiero' en una ceremonia religiosa en la Catedral Magistral de los Santos Justo y Pastor de Alcalá de Henares. "En la catedral se casaron los padres de ambos y era una tradición que nos hacía ilusión mantener. La ceremonia fue el momento más emotivo para ambos y también para nuestras familias", relata la novia. También nos cuenta que a la salida de la iglesia los esperaba la tuna de Alcalá de Henares, toda una sorpresa. "Desde este momento en el que bailamos juntos el himno de nuestra ciudad, no paramos de bailar, hasta altas horas de la madrugada".
Después se trasladaron a la finca La Vega del Henares. "Teníamos claro que, siendo dos Alcalaínos, tan amantes de nuestra ciudad, no podíamos elegir otra ubicación para celebrar nuestra boda. Además, englobaba todo lo que queríamos para ese día, a escasos minutos del centro de nuestra ciudad, rodeada por el río Henares y situada en un enclave representativo para los alcalaínos".
- Un vestido de novia sencillo y una capa de gasa: la elección de Lourdes para su boda en Granada
Si algo marcó la boda de Marta y Adrián, que organizaron ellos mismos sin contar con la ayuda de ninguna wedding planner, es que la música estuvo presente en todo momento. "El cóctel fue animadísimo, gracias a la cantidad de gente joven que lo dio todo, que nos transmitió estar felices por estar allí con nosotros y por supuesto gracias también a la elección del grupo de música que tocó, Novia a la Fuga, fue vitoreado por los invitados. Consiguió que los invitados se sintieran castigados cuando el cóctel acabó y tuvieron que dejar de bailar y cantar".
Tal vez por eso una de las anécdotas que la novia recuerda con más cariño está relacionada con la música y el baile. "Mi abuela Emilia salió en mitad de todos los jóvenes a bailar. No pudo resistirse, salió en mitad de todo el grupo, ¡nos dio la mano y decía 'soy la abuela'! Fué muy divertido".
- Blanca eligió un vestido de novia romántico y un tocado 'vintage' para su boda en Sevilla
Quedarse con un solo momento de la boda nunca es fácil. Marta recuerda con especial cariño los preparativos en casa de sus padres, la paz de aquella mañana, los nervios de después… Sus amigas cuando entraron y la vieron vestida de novia. También el recorrido hasta la catedral, "recorriendo las mismas calles que recorría con Adrian en nuestros inicios, lo tengo grabado en la memoria. Cuando llegué a la iglesia, el primero que me abrió la puerta del coche, con su espontaneidad característica, fue mi sobrino, gritando: 'tita Marta, ¡que bonita!'. Mi entrada en la iglesia con mi padre fue uno de los momentos que recuerdo con más emoción y nervios". Pero los momentos inolvidables son muchos, muchos más.
Le pedimos a Marta que dé un consejo a otras futuras parejas y no duda: "Qué disfruten el proceso. Es un proceso muy bonito, de constantes emociones y es importante tener calma y capacidad de disfrutar de cada toma de decisión y momento. También les diría que sean fieles a ellos mismos. Que ese día estén cómodos y piensen que todo lo que les rodea les representa. Y para el gran día, les diría que sean conscientes, que aprovechen para levantar la cabeza y fijarse en la cara de felicidad de todos sus invitados, de su futuro marido/mujer y de por qué han tomado la decisión de unir sus vidas. A veces con todo el trabajo que conlleva una boda se nos olvida la base de por qué estás allí ese día".
- Blanca eligió un vestido de novia romántico y un tocado 'vintage' para su boda en Sevilla
Marta quiere agradecer especialmente su trabajo a los proveedores que estuvieron junto a ellos el día de la boda.
- Vestido y velo: Impúribus
- Finca: La Vega del Henares
- Fotografía: Noonu fotografía
- Grupo de música: Novia a la Fuga
- Maquillaje: Sumaya Elamrani
- Peluqueria: El peinado de la novia
- Flores: Floristería Pétalos