El 22 de noviembre se cumple un año del fallecimiento de Teresa Palazuelo , una de las grandes ‘agujas’ de nuestro país. Fue la autora de algunos de los vestidos de novia más modernos y espectaculares, durante una carrera que duró 30 años. De ella dijo Lorenzo Caprile, por el que Teresa sentía un enorme respeto y admiración: “Gran profesional, gran compañera y gran persona…”.
Realizamos este excepcional reportaje en el palacio de los duques de la Palata, grandes amigos de Teresa Palazuelo y de su marido, Ian Triay, que asistieron juntos allí a veladas muy divertidas. Alfonso Urzaiz y María Larrauri abrieron generosamente a !HOLA! Novias las puertas de su palacio, para que las maravillosas creaciones de la diseñadora lucieran en todo su esplendor.
“Teresa era de las personas más discretas y elegantes que he conocido. Era profesional y muy empática. Recuerdo el proceso del diseño de mi vestido de novia con mucho cariño. Me dio muchísima tranquilidad y paz tenerla cerca”
Y tanto India, la hija de Teresa, como su prima Sofía Palazuelo accedieron a posar —juntas y por primera vez— con algunos de los vestidos de la colección particular de la diseñadora. A ellas se unió la actriz y modelo Julia Reina, amiga de la familia.
India Triay Palazuelo tiene 23 años, estudió Neurociencias en la Universidad de Oxford y un Máster en Imperial College.
Ahora trabaja en Londres, en una consultora especializada en la gestión de la salud pública y privada. “Pero me encanta la moda —asegura durante la sesión de fotos—. Elegir un mundo más académico y científico que el de mi madre solo aumentó mi admiración por su enorme e ingeniosa creatividad como artista”.
“Nos reconforta saber que el legado que nos ha dejado mi madre no solamente queda en el Museo del Traje y en incontables revistas, sino en todos y cada uno de los ejemplos de gusto exquisito que creó quien fue una artista irrepetible” (India Triay)
El último traje de novia verdaderamente icónico de Teresa Palazuelo fue el que llevó su sobrina Sofía Palazuelo, el 6 de octubre de 2018, para su boda con Fernando Fitz-James Stuart y Solís, celebrada en el Palacio de Liria. Fue también un ejemplo perfecto de las cualidades de todas sus obras: la elegancia, la discreción y la alta costura.
Tres características que, junto al inmenso cariño que se tenían, sin duda ayudaron a su sobrina Sofía a decidirse por ella para confeccionar su vestido. “Teresa era de las personas más discretas y elegantes que he conocido. Le quitaba hierro a todo. Era enormemente profesional y muy empática. Recuerdo el proceso con mucho cariño. Me dio muchísima tranquilidad y paz tenerla cerca.”
“Me hace mucha ilusión ponerme este vestido -negro con fajín dorado- porque recuerdo que me lo prestó para mi primera fiesta de largo con 17 años” (Sofía palazuelo)
El vestido era de lana fría crepada fabricada para el diseño. Todos los cortes y montajes fueron realizados sobre el cuerpo de Sofía sin patrones previos. Para la creación del traje se emplearon 140 metros de tejido, entre el interior con supino de seda natural y el exterior de lana fría.
Sofía Palazuelo se involucró personalmente en todo el proceso, desde la elección del tejido a los accesorios. “Teresa me conocía muy bien y entendió que quería algo sobrio, acorde con mi personalidad y estilo. Me propuso varias ideas y finalmente nos inspiramos en las líneas arquitectónicas de Balenciaga para crear el traje”.
De los hombros nacía una espectacular capa que hace las veces de cola, una obra de arte de la costura que, al ser desmontable, le permitiría estar más cómoda después.
Para su hija India, estudiar Neurociencias en Oxford “aumentó mi admiración por la creatividad e ingenio de mi madre”
“La realidad es que me hicieron dos trajes. Uno para la ceremonia con capa y el otro idéntico, pero sin capa para poder estar cómoda durante el almuerzo y baile”, desvela la duquesa de Huéscar.
También llevaba la firma de Teresa la hilera de botones forrados en la espalda; según Sofia Palazuelo, “tardamos muchísimo tiempo en abrocharlos mientras me vestía. Teresa estuvo acompañándome antes de la ceremonia y la verdad es que era tan fácil y resolutiva que me dio muchísima tranquilidad”.
“Me ha hecho mucha ilusión ver el cariño que le tenían. Tenía una categoría personal inmensa y ese es el mejor legado que tenemos de ella. Era maravillosa y la echamos muchísimo de menos” (Sofía Palazuelo)
La muerte de Teresa, hace ahora justo un año, fue un duro golpe para todos y, en especial, para sus hijos Alejandro e India, y su marido, Ian. Pero “nos reconforta saber que el legado que nos ha dejado no solamente queda en el Museo del Traje y en incontables revistas y medios, sino en todos y cada uno de los ejemplos de perfección y gusto exquisito que creó quien fue una artista irrepetible”, asegura India.
Y concluye la duquesa de Huéscar: “Me ha hecho mucha ilusión ver el cariño que le tenían. Me ha impresionado la cantidad de veces que me han parado por la calle clientas suyas, para decirme lo mucho que se había volcado Teresa en la creación de sus trajes.
“Teresa me conocía muy bien y entendió que quería algo sobrio, acorde con mi personalidad. Me propuso varias ideas y, finalmente, nos inspiramos en las líneas Arquitectónicas de Balenciaga para crear el traje” (Sofía Palazuelo)
Tenía una categoría personal inmensa y ese es el mejor legado y recuerdo que tenemos de ella. Era maravillosa y la echamos todos muchísimo de menos”.
La importancia de los accesorios
Teresa Palazuelo fue de las primeras diseñadoras en aplicar el total look a las novias, convencida de que, para el éxito de un vestido, era fundamental el estilismo de pies a cabeza. Por eso incluía en muchos de sus diseños cinturones, joyas, tocados y otros accesorios.
Según Lorenzo Caprile, Teresa era “gran profesional, gran compañera y gran persona”
Los de este reportaje son de la artista sevillana Rocio Porres, que la conoció en 2011, cuando su sobrina Carla le pidió que la acompañara al taller de Teresa. “Llevábamos una diadema impresionante de la familia del novio y ella le dijo “si quieres ser una novia más, póntela; pero si quieres ir espectacular, déjame con tu tía””, cuenta Rocío.
“¡Teresa era una persona sensacional, con una sensibilidad increíble y un gusto excelente!”.