Estamos en plena temporada de bodas. Una vez hemos dejado atrás los meses calurosos, las celebraciones al aire libre y las tendencias de primavera-verano, nos adentramos en la época donde bajan las temperaturas y buscamos looks de invitadas que nos protejan del frío sin tener que renunciar por ello a ir elegantes. Vuelven al escaparate de tendencias los tejidos más abrigados, como el terciopelo, y los colores más oscuros, como el granate, el mostaza o los verdes y azules marinos. Sin embargo, aún podemos asistir a bodas de entretiempo en las que no hace el calor de julio pero es demasiado pronto para sacar el abrigo. Para estas ocasiones, Sara Carbonero llevó un look ideal con el que se ha convertido en pura inspiración para las invitadas más bohemias .
La periodista acudió el pasado 7 de octubre a una boda en Jerez de la Frontera, en Cádiz, acompañada de su pareja, Nacho Taboada. Para el enlace, Sara escogió un vestido cruzado con escote en pico en color teja, de manga corta y cinturón ajustándose a la cintura, con unas sandalias de plataforma. Como complementos combinó una pamela de rafia en color natural con su bolso clutch de asa plateada, y para darle un toque bohemio, apostó por numerosos anillos plateados y dorados con piedras naturales y una sencilla gargantilla dorada.
Para el beauty look, Sara apostó por un maquillaje muy natural, con sombras de ojos marrones y nude -a juego con la gama cromática de su vestido y los complementos-, eyeliner oscuro para otorgar más profundidad a sus ojos verdes y un pintalabios rosado para darle un poco de color. Además, la fundadora de la firma Slow Love, quiso presumir de su nuevo cambio de imagen dejando su melena corta suelta y con un peinado de ondas al agua. Un look perfecto con el que Sara demostró, una vez más, ser un referente indiscutible de estilo, con un estilismo muy sencillo en el que los accesorios fueron los protagonistas y encargados de darle un toque diferenciador y elegante.