Jerez de la Frontera ha acogido hoy una de las bodas del año, la de la duquesa de Medinaceli, Victoria de Hohenlohe, con el financiero franco-argentino Maxime Corneille. Hacia las doce y media del mediodía, invitados como Luis Medina y su novia, Clara Caruana, comenzaban a llegar a la iglesia de San Miguel para presenciar el enlace de la joven con más títulos nobiliarios de nuestro país, cuarenta para ser exactos. Alrededor de la una, al fin llegaba Victoria con un impresionante vestido de cola bordada con encaje y una apuesta diferente: ha prescindido de velo y de tiara, aunque ha lucido unos preciosos pendientes de brillantes en forma de maxilágrima.
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Silueta encorsetada y tul semitransparente
La duquesa de Medinaceli ha lucido un diseño romántico de silueta encorsetada cuyo corpiño está inspirado en un dirndl, el traje tradicional alemán, uniendo así los dos mundos de Victoria en su traje nupcial. Un look obra de una de sus amigas íntimas, Sol Prado, diseñadora de la firma T.ba y quien le ha ayudado en su bajada del coche de caballos a colocar la cola. El blanco crudo ha sido el matiz elegido para el diseño confeccionado en crepe, organza de seda y tul bordado, en el que varias capas se superponen para crear un juego de acabados mágico. Muy especiales son la zona del escote, el sobrevestido bordado y las mangas francesas, que están realizadas en gasa de seda bordada. Un bordado que ha sido creado especificamente para ella, tal como nos explican desde la firma, y que está inspirado en los mantos de corte de finales del siglo XVIII. El bordado ha sido rematado a mano con pedrería de cristales crudos que recuerdan a los reflejos del nacar.
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Cola de capas múltiples
Una de las partes más especiales del estilismo nupcial de Victoria de Hohenlohe es la espalda. Desde el centro de ella, sale una impresionante cola formada por multitud de capas que aportan caída y un extra de movimiento al caminar. La cola de cuatro metros de larga y con el mismo bordado que el resto del vestido, se posa sobre una pieza de organza de seda de la misma medida. Ésta se sujeta al traje con cordones de gasa de seda y es desmontable, dejando ver cuando se quita varias piezas de organza de seda que rematan la parte de atrás del traje.
Recogido trenzado y pendientes en lágrima
En cuanto al look de belleza, la duquesa de Medinaceli ha apostado por el maquillaje que nunca falla entre las novias y que pasa por apostarlo todo a la naturalidad y no transformar los rasgos, sino sublimarlos mediante fórmulas ligeras y luminosas que potencien la belleza sin artificios. El peinado, en cambio, sí que destaca por su artesanía: trenzado desde la parte frontal hacia la coronilla, destaca por mantener el volumen y despejar las orejas para lucir los pendientes en forma de maxilágrima de los años 20, un diseño que estiliza la línea del cuello. Añadió además un broche ideal en el pelo.
Una novia sin velo ni tiara
Como decíamos, uno de los detalles que más ha llamado la atención es que Victoria no llegara velada ni luciera una tiara como la de diamantes y perlas que Laura Vecino, duquesa de Feria, María de Prado, duquesa de Tarifa, y Sol Medina, condesa de Ampurias, en sus respectivas bodas. La razón podría ser el conflicto por la herencia de Mimi de Medinaceli (madre del duque de Segorbe, abuela de Rafael y Luis Medina, y bisabuela de la duquesa de Medinaceli) que ha dividido a la familia desde 2014. Sin embargo, tal como nos confirman desde T.ba, la duquesa de Medinaceli es una novia muy sencilla a la que no le gusta llamar la atención ni ir recargada. Como el vestido ya era una prenda con suficiente información, en las pruebas vieron que no era necesario incorporar el velo para aportar ese acabado regio que necesitan algunas novias.
Sobre T.ba
T.ba (@Tbalife) nace como un concepto cosmopolita de ropa de campo, evolucionando al mundo de la moda sin perder esa personalidad que hace que sus colecciones sean especiales. Mas allá́ de someterse a las tendencias del mercado, busca algo único y diferente, atemporal, eterno e innovador. "Buscamos transmitir una ensoñación un estilo de vida, un lifestyle. En estos últimos años hemos desarrollado dos nuevas marcas con el mismo espíritu de T.ba: T.ba Brides y Dreaming Habits (same heart same soul)", nos explican.
T.ba es una empresa familiar con vocación internacional, donde trabajan dos generaciones de la familia desde que Sol Prado se incorporara al equipo de diseño que dirige su madre Mercedes Lopez de Carrizosa Directora Creativa y fundadora de la marca. La firma está presente con tiendas propias en Madrid y Londres, y a través de tiendas multimarca en 22 países.