Una novia icónica fue el punto de partida de Mariola para elegir su look nupcial. A esta asturiana le encantan los trajes de chaqueta y pantalón y siempre había querido casarse con uno. Junto a la diseñadora Teresa Patiño, una creativa asturiana con mucha personalidad que suele inspirar sus piezas en las siluetas de los años 20 y 30, y sus bordados en los diseños de principios del siglo XX, la naturaleza o Japón, dieron con el look perfecto. La novia lució un traje que invitaba a pensar en Bianca Jagger.
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Un look nupcial poco convencional
Mariola siempre había tenido claro que ser fiel a ti misma y sentirte cómoda es lo esencial a la hora de elegir el look nupcial. Por eso, cuando llegó el momento de buscar el suyo lo tuvo claro. "Teresa es una diseñadora moderna que hace cosas diferentes, ese fue el principal motivo, la llamé para preguntarle si le apetecía hacer un traje de pantalón y chaqueta y parecía hacerle ilusión. Fue un flechazo ya que no busqué a nadie más", asegura.
El proceso, en realidad, fue bastante sencillo. Mariola sabía que quería un traje de chaqueta. "Le conté mis ideas a Teresa y en seguida dimos con lo que yo buscaba. No tenía claro si quería un traje más oversized o ajustado, y Teresa me sugirió darle un toque 70's ajustándolo bastante y con la campana del pantalón", nos cuenta la novia.
Aunque no llevó un segundo look, Mariola reemplazó la chaqueta por un top de cuello halter para el momento de la fiesta. "Iba a ser más sencillo, pero al final me animé con los bordados que hace Teresa, ya que son preciosos, probamos y finalmente me encantó".
"Queríamos algo sencillo, pero con un giro. Trabajamos mucho el patronaje. Aunque no se aprecie bien en las fotos, hay un montón de cortes que hacen que siente genial a su figura y le dan un toque especial al traje. A la vez utilizamos un tejido con un poquito de elastán y mucho cuerpo, para que no hiciese ni una arruga", nos cuenta la diseñadora. Teresa nos explica que, aunque pueda parecer mentira, lo más difícil de todo fue dar con los botones adecuados. "En todo momento pensamos que irían forrados en tela pero al ponerlos no nos gustaron nada. Encontré unos de nácar en un anticuario de Madrid, ¡y encajaron a la perfección!", añade divertida.
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El poder de un accesorio
Aseguran los expertos que una pamela solo es apta para una boda de mañana ya que su misión no es otra que proteger del sol. Sin embargo, pese a celebrar una boda de tarde, Mariola quiso saltarse todo los protocolos —"me daban igual", nos cuenta divertida— y llevó en su gran día un maravilloso complemento. "La pamela me hacía mucha ilusión y Alicia, de Tocados Burlesca, me hizo una preciosa pamela inspirada en la de Bianca Jagger, mi parte favorita del look". Un accesorio al que añadieron una organza de seda que, como nos explica Teresa Patiño, suelen utilizar para los velos.
Que haya un complemento tan poderoso como la pamela en un look nupcial obliga a que el resto de accesorios estén seleccionados con mucho mimo para que nada desentone ni haga que el resultado final sea excesivo. Por eso Mariola eligió joyas discretas, en su mayoría prestadas —unos pendientes de la madrina de Amar, la cruz de su madre—, y el anillo de pedida que le regaló su ya marido. En cuanto al calzado, se decantó por unas sandalias de Flordeasoka, concretamente el modelo Tiziana.
Muy especial fue también su ramo. Mariola nos explica que buscaba un diseño minimalista. "Elegí el anthurium porque es una flor que siempre me ha gustado y me parecía que encajaba a la hora de hacer un ramo elegante y sencillo". Nos cuenta que Jose y Jaime, de Floristería Botania, fueron los encargados de crear para ella esta composición que no dudó en entregar a su abuela. "También hice una réplica para una de mis mejores amigas, Andrea, que se implicó como nadie en la boda, y para el resto del grupo de amigas una flor preparada para cada una como las de mi ramo", nos cuenta.
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Naturalidad en el maquillaje y el peinado
Los expertos lo tienen claro: el día de la boda no es momento de innovar en lo que a maquillaje y peluquería se refiere. Es mejor apostar por looks sencillos, similares a los que la novia suele llevar en su día a día y con los que se siente cómoda. Algo que Mariola no dudó en ningún momento. "Elegí un maquillaje natural para sentirme cómoda, y el recogido lo tuve claro para combinarlo con la pamela y que quedase elegante y dejase ver el traje. También pensando en el escote halter del cuerpo para que luciese mejor", nos cuenta. "Me peinó mi peluquera de confianza, Jessi, dueña de la peluquería Glow, que siempre acierta con todo. Me maquilló Silvia, la dueña de la perfumería Sylvia, donde compro mis productos de cosmética, y con la que tengo mucha relación".
Su historia de amor
Mariola y Amar son de Avilés, un concejo y ciudad perteneciente al Principado de Asturias, pero se conocieron en Salinas, un pueblo que se encuentra a diez minutos, donde ella había veraneado bastantes años, él vivió temporadas de niño y pasó mucho tiempo de juventud surfeando. "Yo lo conocía de vista. Le veía pasar patinando en skate por Avilés con sus amigos y se me caía la baba, pero por ser él mayor nunca me atrevía a presentarme, hasta que por fin mi amiga tomó la iniciativa por mí", nos cuenta. Al final una cosa llevó a la otra y ocho años después de empezar a salir decidieron casarse.
Mariola nos explica que, aunque no tenían muy claro si querían casarse o no, con el paso del tiempo vieron que formalizar su relación y juntar a sus familiares y amigos para celebrarlo podía ser algo bonito. No hubo petición de matrimonio como tal "más bien yo se lo sugerí a él", pero sí anillo. "En Navidad me regaló el anillo de compromiso, que fue una completa sorpresa ya que lo camufló en una caja de bombones y me comentó que los Reyes de este año venían muy flojos. Lo compró en una joyería clásica de Avilés (Joyería Balbuena), y tiene un diseño súper minimal con una banda de oro rosa, y otra de oro blanco por encima con brillantes".
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El pasado 25 de agosto Mariola y Amar se dieron el 'sí, quiero' en la Capilla de Jesusín de Galiana (Avilés, Asturias). "Está a un minuto a pie de la casa en la que vive mi abuela, y a su vez, mis padres y mis tíos viven en el edificio de al lado. Es una capilla muy especial para mí, ya que mi familia tiene mucha devoción por Jesusín de Galiana (mis abuelos celebraron aquí sus bodas de oro, mi hermano forma parte de la cofradía de Jesusín…), y además es la calle en la que mi familia lleva años viviendo", nos cuenta la novia, y añade: "Fue una ceremonia cercana ya que conocíamos al cura que la ofició, don Alfonso, que la hizo amena y bonita, hablando con nosotros de forma muy personalizada".
"Dada la cercanía a la que se encuentra la iglesia de la casa de mi abuela, donde tuvieron lugar mis preparativos, fui con mi padre a pie desde el portal hasta el altar", tal como podemos ver en esta bonita imagen.
"El banquete lo celebramos en Pravia, en el Palacio de Moutas. Como buen día asturiano hubo algo de orvallo, lluvia suave pero que empapa, y hubo que mover el aperitivo del jardín a los salones, pero al final nos quedamos encantados, ya que nos parecieron hasta más bonitos los salones del palacio que el jardín", nos cuenta la novia. Y nos explica que para organizar todo no contaron con la ayuda de ninguna wedding planner. "Lo organicé todo por mi cuenta con la ayuda de mi madre, mis tías y también de Amar. Fue un proceso precioso y me encantó que lo organizásemos entre todos nosotros".
Mariola nos explica que casarse con la persona que más quiere rodeada de todos sus familiares y amigos fue, sin duda, lo más especial de aquel día. Pero quizá uno de los momentos que recuerda con más cariño fue el baile. Nos explica que Amar y ella bailaron juntos a pesar de la vergüenza que les daba. "Abrimos el baile con la canción de In dreams, de Roy Orbison, que forma parte de la banda sonora de la película de David Lynch Terciopelo azul, a Amar y a mí nos encanta el cine, y es una de las canciones que tenemos juntos y que nos recuerda a nosotros dos".
Mariola quiere agradecer especialmente su trabajo a los proveedores que estuvieron junto a ellos el día de la boda.
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Fotografía: Días de vino y rosas
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Vídeo: Héctor Torra
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Catering: Deloya gastronomía
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Vestido: Teresa Patiño
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Zapatos: Flordeasoka
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Pamela: Tocados Burlesca
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Floristería: Floristería Botania
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Flores y decoración del palacio: Ms Living
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Peluquería: Glow (Avilés)
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Maquillaje: Perfumería Sylvia.
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DJ: Mediocre DJ.
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Grupo de música: Eladio Díaz y 3 compañeros que tocaron jazz durante el aperitivo.
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