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Catalina Vereterra Gastearena, hija de abogado Luis Vereterra Gutiérrez Maturana y de María Gastearena Larrea, y Javier Prado, hijo de Borja Prado, expresidente de Endesa y actual presidente ejecutivo de Mediaset España, y Pilar Benítez Toledano, se han dado este fin de semana el sí quiero en Medina Sidonia (Cádiz) ante unos 800 asistentes, entre ellos caras de la realeza y de la élite empresarial o política, de la infanta Cristina al matrimonio Sarkozy. Para la ocasión, Vereterra ha escogido un delicado y romántico vestido de novia de corte sirena y tul en un tono que oscila entre el blanco roto y el beis. Te contamos más detalles acerca del diseño y revelamos la manera en que la joven ha sabido complementarlo con estilo.
© GtresonlineCatalina Vereterra se ha decantado por un traje de estética clásica y vintage integrado por un cuerpo ceñido de tirante ancho y una falda con silueta de sirena plagada de capas de tul que recorrían el vuelo del vestido desde media pierna hasta el suelo. Sobre el traje ha colocado una suerte de capa de seda salvaje transparente con cola que le cubría los hombros y el pecho. Un diseño clásico que llama la atención por su originalidad pese a ser sencillo y ese carácter atemporal que todas las novias persiguen con el objetivo de que, por mucho que los años pasen, la elección se siga percibiendo acertada.
© Getty Images-La historia de Paloma, la novia del vestido atemporal y lleno de texturas que se casó en Cantabria
Ha sido su amiga Marta Abad la que ha ayudado a Catalina a salir del coche plateado que la ha llevado a la Iglesia y en el que, más tarde, tras la ceremonia religiosa, la pareja se ha desplazado a la finca familiar El Toñanejo, ubicada en Cádiz, donde ha tenido lugar la celebración. Marta Abad es la hermana de Patricia Abad, que se casó, como te contamos en ¡HOLA!, con un precioso traje de Navascués con Alfonso Osborne. Las hermanas son las fundadoras de la firma de slippers de éxito Sveti Stefan.
© GtresonlineEn cuanto a los complementos del look nupcial de Catalina, tenemos que decir que la joven ha llevado un moño bajo y tirante del que ha nacido el velo y una delicada diadema de apliques brillantes. También ha lucido unos finísimos pendientes en forma de lágrima y ha escogido un maquillaje sencillo de bronceado elevado y acabado más glowy que aterciopelado.
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