Con flores blancas y de aspecto silvestre: así son los ramos de las novias virales

Pocas novias renuncian al ramo el día de su boda. Este complemento, que tiene un origen un poco difuso, pudo empezar siendo un manojo de hierbas aromáticas con las que ahuyentar a los malos espíritus. Para encontrar diseños similares a los actuales hay que avanzar hasta finales del siglo XIX y principios del XX, cuando las prometidas empezaron a presumir de composiciones florales llenas de color, de tamaño grande o medio, que no tenían otra función que embellecerlas. Pero elegir un diseño que encaje con la personalidad de la novia y no desentone con el vestido no siempre es fácil. Aunque lo mejor es dejarse aconsejar por los expertos o, en su defecto, optar por un diseño de flores blancas y más bien pequeño, hemos recopilado los que han llevado nuestras últimas novias virales. Casi todos tienen un punto común: son bastante sencillos.

Un ramo blanco y verde

Hay muchas novias que añaden notas de color a su look nupcial a través del ramo y otras que prefieren mantener la sencillez también en este elemento. Macarena apostó por una composición con predominio del blanco y el verde, obra de Cristina de Aquilea. "Mi flor favorita es la peonía, y llevaba peonías blancas y mucho verde", nos contaba.

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Sencillo

Tamara tenía muy claro el vestido que quería para su gran día, pero con el ramo le pasó todo lo contrario, estaba totalmente indecisa. Tanto es así que no decidió qué flores llevar hasta que se vio ya vestida. "Este tema fue un poco surrealista porque era incapaz de decidirme por uno solo. Me encantan las flores y me gustaban todo tipo de ramos que no tenían nada que ver entre sí. Finalmente, hablando con una amiga, me sugirió que escogiese dos y que decidiese el mismo día de la boda, una vez vestida. Y así fue. Encargué un ramo precioso de peonías blancas y otro de gerberas, que fue el que finalmente llevé porque el vestido era muy sencillo y quise darle un toque diferente. El otro, se lo regalé a mi madre y le hizo muchísima ilusión. Me parece una buena idea para novias indecisas como yo. Además, encargué una cinta de terciopelo azul bordada y una medallita con una frase para recordar a mis abuelos".

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Minimalista y silvestre

Cuando el vestido de novia está lleno de personalidad, como es el caso del de Madalena, los expertos suelen aconsejar que el ramo sea minimalista. El suyo, de margaritas pequeñas y aspecto silvestre, fue obra de Catarina Sampaio. "Cuando hablé con ella y le envié las inspiraciones, le dije que realmente tenía que tener flores amarillas y que quería mantener la línea romántica y natural que tenía en mi vestido. Así que me hizo el ramo más bonito". Y es cierto, el resultado no pudo ser mejor. 

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Campestre

La nota campestre del estilismo la puso un ramo de novia que sigue las tendencias actuales y hemos podido ver en otras recién casadas que han triunfado en la red. "Quería un ramo muy silvestre, sencillo y natural, así que no me lo pensé demasiado. En mi cabeza me imaginé con un ramo de flor de manzanilla y olivo. Y eso es lo que hice. Además, me encantaba la combinación de la flor de manzanilla con el cuerpo ‘dorado’ del vestido", explicaba la novia.

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Con peonías

Uno de los grandes aciertos del look de Ana fue su ramo, compuesto de peonías (la flor favorita de la novia), lisianthus y olivo. "Fue un regalo de mi hermano, un elemento muy especial de la boda. Se lo di a una amiga de la infancia que justo se casaba ese mismo año. También repartí una peonía de un segundo ramo a cada una de las parejas que se casaba al año siguiente (¡12 parejas!)", contaba Ana.

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De un solo tipo de flor

Para la creación de su ramo de novia se puso en manos de Marta y Paola, de Marta Azpeitia Flores, en quienes confió para diseñar una propuesta de estilo minimalista. "El ramo son flores de hyppeastrum. Luis me planteó algunas opciones románticas, minimal, etcétera. Yo prefería más minimal y con volumen, para acompañar la pamela. Marta y Paola tuvieron la paciencia de enseñarme fotos el día anterior para ver cuantos tallos montaban", nos contaba. 

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Verde ácido y blanco

Pocas novias renuncian al ramo o lo sustituyen por otro accesorio y Carla no fue una excepción. La asturiana nos explica que era una de las cosas que más claras tenía. "Lo quería todo verde ácido y blanco, muy elegante, pero a la vez sencillo". Estaba composición, obra de la floristería Trisquel, estaba formado por Alheli, verónica, fresia, flor de arroz, ammi majus, cardos, bouvardia, eucalipto parvifolia y eucalipto cinérea. En su empuñadura tenía un bonito detalle: dos medallas. "La Cruz de la Victoria, que me regaló mi hermana Estela y la medalla de la Virgen de Covadonga junto con una cinta de terciopelo azul, regalo de mi cuñada Sofía", nos explicaba.

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De margaritas

A un vestido de inspiración romántica solo se le podía añadir un ramo de estilo similar. Nuestra protagonista se decantó por una opción silvestre y atemporal, en color blanco, que también ha cautivado a otras novias virales. "Llevé un ramo de margaritas. Fue un ramo sencillo, pero que me encantó. Me gustan muchísimo las margaritas y me pareció que iba a quedar muy bien con el vestido".

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Desenfadado y con movimiento

La valenciana buscaba un ramo de novia de corte silvestre, con movimiento, desenfadado y en tonos verdes y blancos. "En el ramo enganchamos un trébol que siempre llevaba mi abuela materna puesto y quería que me acompañara ese día", explicaba Rocío. Las mismas flores que utilizaron para el diseño floral, repletas de significado, fueron protagonistas en la decoración nupcial y en el forro de las invitaciones de boda. 

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Un ramo improvisado

Aunque es un accesorio que fascina a numerosas novias, Laura no se sintió identificada con el significado de los ramos de novia. "Un día, mientras preparaba cosas de la boda, me dio por leer sobre el significado tradicional de los ramos de novia. En buena hora, porque las historias tradicionales que leí me hicieron posponer la elección del ramo", confesaba. Lo pospuso tanto, que dejó la decisión para el día anterior a su enlace. "Mi hermana Silvia quería comprar unas flores, yo la acompañé y de paso encargué mi ramo. Cuando le dije a la mujer que me atendió que lo que estábamos diseñando sobre la marcha era el ramo de novia que llevaría el día siguiente se le dieron la vuelta los ojos. Fue una mañana muy divertida de la que siempre me acordaré", relataba entre risas.

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Grande y romántico 

Marta no solo triunfó en redes sociales por la elección de su vestido, también por la de sus complementos. Uno de los más especiales fue, sin duda, el ramo, un diseño floral de corte silvestre y romántico: "el ramo lo realizó Elena Suárez. Mi explicación fue que quería un ramo que no pareciera de novia, con flores raras y quedó increíble". 

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El más original

Aunque Adriana llevó bolso, no prescindió del ramo. Eso sí, optó por un diseño de lo más especial que difiere bastante de los anteriores. "Si pienso en una palabra para mi ramo creo que la definición es la de 'poco convencional' y divertido. Quería algo original y sin flor seca, que me parece aburrida. Además, toda la boda giraba en torno a las frutas y las hortalizas, y por eso quería un ramo donde predominara el verde (como mis zapatos). Tanto el ramo como la decoración de las mesas estuvo a cargo de la florista Ana Jaenes (@eternal.disati), quien hizo un trabajo espectacular. ¡Novias, os la recomiendo!".

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