Leticia Jean Finley, más conocida como Tish Cyrus, y Dominic Purcell, el popular actor de Prison Break, se dieron el 'sí, quiero' el penúltimo sábado de agosto. El suyo fue un enlace íntimo del que no había trascendido mucha información más allá del lugar de celebración, la fabulosa vivienda de 610 metros cuadrados que Miley Cyrus, hija de la novia, tiene en Malibú, California. Ha sido ahora, varios días después, cuando hemos podido conocer algunos detalles, como el vestido que eligió la cantante de temas como Flowers o la elección de la novia, que sorprendió con dos diseños muy diferentes y especiales.
El primer look nupcial
Tish, que ha dado este pasó algo más de un año después de romper su matrimonio con William Billy Ray Cyrus, padre de la compositora, con quien compartió cerca de tres décadas de relación sentimental, se decantó por un vestido de Netta Benshabu, una diseñadora nacida y criada en Israel y radicada en Estados Unidos que lanzó en 2015 su primera colección nupcial. Sus diseños, con cierta inspiración hollywoodiense, suelen estar elaborados con encajes, telas lujosas y bordados a mano con cristales de Swarovski. Y el look elegido por la novia iba en esa línea.
La madre de Miley se decantó por un vestido de encaje con falda de silueta A, cuerpo encorsetado y sin tirantes. Una prenda de líneas muy románticas que eligió con ayuda de su estilista, Bradley Kenneth, y con la que se sentía ella misma. Lo combinó con un sencillo velo de tul, que llevó con su melena rubia suelta y ligeramente ondulada, y un bonito ramo de flores, obra de Design By Four Seasons, en el que predominaban los tonos rosados.
El segundo look nupcial
Muchas novias, sobre todo las celebrities, deciden cambiarse de vestido después de la ceremonia. El motivo no es otro que sentirse más cómodas. Sin embargo, tal como explicaba Tish a la edición norteamericana de Vogue, en su caso llevó un segundo look porque era incapaz de decidirse entre este diseño y el primero.
Para la recepción, la madre de la compositora se decantó por una propuesta de Grace Loves Lace, una firma nupcial creada por Megan Ziems con la intención de crear vestidos de novia poco convencionales. Tish sorprendió con el modelo Zsa Zsa, un vestido de licra luminiscente, un tejido muy poco visto en el sector nupcial, que podríamos englobar, por sus tirantes finos, su escote en pico y la ligereza de su diseño, dentro de los slip dress. Eso sí, con ciertas modificaciones que lo convierten en una prenda especialmente favorecedora. Y es que además de incorporar una amplia abertura en la falda para alargar las piernas, el vestido tiene drapeados estratégicamente situados en la zona de la cadera y la espalda. Detalles que, unidos a la cola de tamaño medio, potencian la silueta y la estilizan.
Con este segundo look la novia mantuvo el pelo suelto, decorado por dos horquillas con brillos en el lado derecho. Pero sí incorporó un complemento muy especial: una chaqueta blanca de pelo con la que hacer frente a las temperaturas suaves que suele haber en California cuando cae la noche.