Hay amores que saben vencer al paso del tiempo. Son relaciones que traspasan las pantallas, cuya química se aprecia en el ambiente y se percibe con facilidad en las fotos de la boda. Y es que en los retratos que quedarán del gran día además de una alegría rebosante, también es posible encontrar otras emociones. Sentimientos que no faltaron en el enlace de Laura, una novia que está triunfando en la red con un look muy personal y cuya historia también resulta muy emotiva. "Pablo y yo nos conocimos en Santander antes de empezar la universidad. Estudiamos la misma carrera universitaria, nos hicimos inseparables, y 14 años después tuvimos a nuestra hija Manuela y nos casamos. Él es lo mejor de mi vida”, nos cuenta.
- Cómo organizar la perfecta fiesta de pedida según los consejos de los expertos
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Un vestido para bailar
El amor no es lo único que se respiraba en el ‘sí, quiero’ de nuestra protagonista, también estuvo muy presente el buen gusto. La delicadeza y la sencillez tuvieron un lugar destacado en el look de esta cántabra, que apostó por varias tendencias en su gran día. Y es que desde el primer momento, Laura conocía lo que necesitaba. “Lo más importante es elegir un vestido que te represente, que resalte tus puntos fuertes y que te permita estar tan cómoda como para bailar diez horas seguidas”, dice.
Y lo encontró en Palmira Novias, sabiendo cuál era el punto de partida. “Más que tener claro lo que quería, tenía claro lo que no quería. Contra casi todo pronóstico, no quería velo y tampoco quería cola”, desvela. Con estas premisas, se decantó por un diseño ceñido, ligero, con cuello a la caja, mangas largas, detalle de nudo asimétrico y abertura en la falda, que acompañó con el accesorio favorito de las chicas originales. “Adoro los sombreros, pero nunca me había planteado ponerme uno el día de mi boda. Beatriz, de Palmira Novias y yo lo escogimos el día de la elección del vestido”, nos cuenta.
- Beatriz, la novia con pantalón y pamela desmontable que se casó en Madrid tras 15 años de amor
Una elección sencilla
“Pensé en varios diseñadores para el vestido. Teniendo en cuenta que primero estaba embarazada y luego acababa de dar a luz, no tenía mucha oportunidad ni tiempo para confeccionar un vestido de principio a fin. Así que, un día en Santander elegí mi vestido y mi pamela en Palmira. Tomé la decisión en una tarde, después de haberme probado tres vestidos. Encontré, gracias a Beatriz (su dueña), la combinación ganadora. Fui a mis pruebas de vestido con mi madre, mi hermana Silvia, mi amiga Alicia y mi hija Manuela. Entre todas conseguimos que el vestido quedara perfecto”.
Nuestra protagonista se sumó a la tendencia de las pamelas, que ya escogieron otras novias virales del 2023, tanto en enlaces civiles como en ceremonias religiosas. Entre ellas, Beatriz, con su look con pantalón y sombrero desmontable; Marta, junto a un vestido con capa y Ana, con su estilismo ‘midi’. La de Laura era sencilla y tenía el toque especial de una gasa a modo de velo, un accesorio ideal para acompañar un diseño nupcial sencillo.
¿Sin joyas?
Laura reconoce que le encantan los pendientes, pero ella no los utiliza. Simplemente los ve bonitos en otras mujeres. “Prácticamente nunca llevo pendientes en mi día a día y me costó infinito elegir unos para el día de la boda”, recuerda. Sin embargo, su amiga Clara dio con la solución al llevarla a visitar su joyera de confianza: su madre. “Llegué a casa de Maise bastante desesperanzada con el asunto pendientes y ella me quitó ese sentimiento en media hora. Salí de su casa con mis pendientes, mi ‘algo prestado’ y mi ‘algo azul’. Un lujo”, apunta.
El ramo
Aunque es un accesorio que fascina a numerosas novias, Laura no se sintió identificada con el significado de los ramos de novia. “Un día, mientras preparaba cosas de la boda, me dio por leer sobre el significado tradicional de los ramos de novia. En buena hora, porque las historias tradicionales que leí me hicieron posponer la elección del ramo”, confiesa. Lo pospuso tanto, que dejó la decisión para el día anterior a su enlace. “Mi hermana Silvia quería comprar unas flores, yo la acompañé y de paso encargué mi ramo. Cuando le dije a la mujer que me atendió que lo que estábamos diseñando sobre la marcha era el ramo de novia que llevaría el día siguiente se le dieron la vuelta los ojos. Fue una mañana muy divertida de la que siempre me acordaré”, relata entre risas.
- Cómo influyen las bodas de las 'influencers' en las elecciones de los novios que se casan ahora
En materia de belleza, la cántabra se mantuvo fiel a su look de diario, pues siempre luce el pelo suelto. Eso sí, buscaba un acabado más especial. “Siempre me han encantado las ondas al agua, pero dudaba seriamente que mi pelo pudiera aguantarlas. Estaba claro que si alguien podía conseguir esas ondas era Lucía Revert, al frente de la peluquería de nombre homónimo. Lucía hace magia con mi pelo, y desde que la conocí, ya no puedo ir a otro salón que no sea el suyo (aunque eso implique esperar para ir a Santander)”, confiesa. El maquillaje fue natural y atemporal: “fue muy sencillo y bastante similar al que llevo normalmente. Aroa captó mi idea rápidamente y el resultado fue estupendo. Aposté por mi gente de confianza, las elegí a ellas y las volvería a elegir siempre: me entendieron, me hicieron sentir como en casa y su trabajo fue magnífico”.
Boda en Santander
Y de los detalles de su look, pasamos a descubrir los de su enlace. Una celebración que tuvo lugar en Santander, en el mes de septiembre, porque, aunque los novios llevan 10 años viviendo en Madrid, son naturales de Cantabria y siempre supieron que allí se darían el ‘sí, quiero’. “Todas las cosas buenas de mi vida han sucedido en año par, y nuestra boda no podía ser menos, así que sentía que no podía posponerla a 2023. Septiembre es un mes precioso en nuestra ciudad; hace un tiempo estupendo, los días están llenos de luz y los turistas van volviendo a sus lugares de origen tras el verano”, explica. Sin embargo, es este año cuando las fotografías de su enlace han dado la vuelta a las redes.
- La historia de Rocío, la novia madrileña del vestido con escote Bardot y la diadema familiar
"Fue una boda civil; la ceremonia se celebró en el Palacio de la Magdalena (que es uno de los pocos palacios españoles en los que pueden celebrarse bodas) y la celebración posterior, en Deluz. Queríamos celebrar nuestra boda en el centro de Santander y no valorábamos otra opción que no fuera Deluz. Es un restaurante que se ubica en una de las casas más bonitas de la ciudad. En 2006, la familia Zamora transformó la casa de sus abuelos en un lugar maravilloso en el que celebrar y compartir momentos tan especiales como este".
El menú fue todo un acierto que tanto los novios como sus invitados no pueden olvidar. A ello se suman los detalles decorativos que les acompañaron en este día, que fueron resultado de la confianza entre diferentes partes. “Deluz cuenta con un magnífico equipo de organización, decoración y montaje. Elena e Ion nos ayudaron y aconsejaron con la elección de todos los detalles de la celebración. El resultado fue fantástico”, señala Laura.
- Estos son los caterings de boda más selectos que no faltan en las bodas andaluzas
Un momento especial
"Para mí, una de las cosas más especiales de ese día fue comer en una mesa pequeña redonda con Pablo. Solos.
A veces nos dejamos llevar por la emoción del momento y estás tan pendiente de agradar a tus invitados, que no tienes tiempo en ese día para pasar un momento “a solas” con la persona con la que te estás casando. Me encantó poder compartir unas horas de ese día con mi marido sentados solos en una mesa pequeña".
Organizar a distancia
La organización de este bonito día corrió a cargo de los novios, ambos abogados, que trabajaron desde Madrid por sacar todo adelante al mismo tiempo que cuidaban de su bebé de siete meses. Contaron con el apoyo de sus amigos y familiares y tiraron de ingenio: "mi amiga Adriana y yo diseñamos y preparamos las invitaciones y papelería (minuta, meseros, etcétera.) de la boda, que luego imprimimos en una imprenta en Santander”. Y, aunque al principio la pareja quiso hacer una celebración excesivamente íntima, cambiaron de opinión con el tiempo. “Para mí lo más importante era casarme con la persona con la que llevaba compartiendo mi vida desde 2008. El cómo era algo bastante secundario; de hecho, valoramos casarnos en secreto, pero al final (y después de varias amenazas) nos dio pena no compartir ese día con las personas que son importantes para nosotros”.
- La boda viral de Rita, la novia portuguesa del vestido romántico y las joyas especiales
Una idea clara
"Siempre he huido de la idea de las bodas tipo 'circo' y he apostado por las celebraciones sencillas compartidas con la gente “de verdad”. Compartir un espacio bonito con buena música y buena comida con la gente a la que quieres me parece lo único imprescindible en una boda".
Para Laura, todo fue como siempre le hubiera gustado: natural, sin artificios y fiel a la personalidad que les caracteriza. Su clara apuesta por un estilo propio es lo que recomienda a esas parejas que están preparando su gran día. "Mi consejo para futuros novios es que tomen sus propias decisiones sin dejar influenciarse por ideas de bodas que no les representan y por opiniones de personas que no conocen del todo sus gustos", puntualiza. Una cuestión a tener en cuenta, porque no, esta jornada no volverá a repetirse.
- Alas luminosas, bengalas de humo y otros detalles para hacer más divertido el baile de tu boda