Son muchas las parejas que en el día de su boda miran al cielo. La lluvia, tan necesaria en muchos otros aspectos de la vida diaria, puede condicionar el día de los novios, especialmente si el escenario no está preparado para ello. En cambio, el resultado no debe verse excesivamente comprometido si los protagonistas han sido previsores. Es lo que ocurrió en el ‘sí, quiero’ de Inés, una novia viral que se casó en Madrid y a la que le sorprendió el mal tiempo, aunque de una manera muy peculiar. Hablamos con ella y con su wedding planner para conocer una historia marcada por esas sorpresas (bonitas) que no se olvidan.
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“Nos pasamos todo el día mirando al cielo porque estaba cubierto y daban lluvias. Durante la ceremonia llegó a lucir el sol. Recuerdo escuchar el Ave María de Caccini, mientras se colaban unos rayitos de sol por las cristaleras de la iglesia. Y tuvimos mucha suerte, el tiempo respetó la salida y las fotos de pareja por la finca. Durante el cóctel, como estaba previsto, llovió bastante y también terminando la comida incluso granizó. Por suerte, estábamos preparados para el frío con la zona de la fiesta climatizada y unas mantitas para los invitados. Además, el grupo no dejó que nadie parara de moverse”, nos introduce Anaís, wedding planner de Dile que sí y organizadora de este enlace.
Un vestido transformable
Pero, vayamos por partes. Uno de los elementos principales, que ha hecho que todos en la red se fijen en este gran día para el recuerdo ha sido el vestido de novia escogido por Inés. Para esta esperada cita nuestra protagonista apostó por la extendida tendencia de los diseños desmontables, propuestas que son un dos en uno y evolucionan al ritmo de la propia boda. “Tenía claro que quería un vestido sencillo y cómodo, pero con un toque especial, tanto en la tela como en el corte. Mi primera opción fue Isabel Núñez, y desde la primera cita tuve claro que ella iba a diseñar el vestido de mis sueños. Había imaginado muchas veces ese día, pero nunca había imaginado mi vestido. Lo fuimos creando juntas y el resultado fue perfecto”, señala.
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Inés estaba convencida de que debía sentirse cómoda con su look y mantenerse fiel a su esencia e Isabel pudo proporcionarle la seguridad que necesitaba. “Para mí, era muy importante no sentirme disfrazada y ser yo misma. En mi caso al elegir un vestido que fuese diseño exclusivo, es algo diferente ya que el resultado final se ve según va avanzando el proceso, pero desde el primer momento, Isabel hizo posible que lo visualizara y mejorara en cada prueba”, nos cuenta.
La capa, el complemento estrella
Además de unos delicados botones y unos cuidados puños, en el diseño de Inés destacaba una capa apta para el frío y el entretiempo, completada con un precioso broche. “Al ser una boda de otoño tenía claro que necesitaría algo de abrigo y es lo único que sabía con seguridad: quería una capa que tuviera la opción de desmontarse y adaptarse según las necesidades. El resultado fue el vestido de mis sueños”. Y es que después de descubrir tres bocetos iniciales tras la primera visita, en línea con su estilo, Inés acertó aunando la sencillez y el equilibrio que buscaba en un vestido con personalidad propia.
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El detalle más sofisticado de la capa era, sin duda, el broche vintage de su joyero familiar que ubicó en la zona superior del escote. A esta pieza sumó unos pendientes, regalo de su madre, que cuenta con una joyería propia. “Algo que yo no sabía, es que había elegido esos pendientes para este día hacía años atrás, cuando conocieron a Nacho. Está claro que igual que yo, sabían que era el hombre de mi vida”, desvela. Los zapatos, por otro lado, eran unos elegantes Jimmy Choo: “siempre tuve claro que los zapatos serían una parte muy importante de este día y quería un par que me pudiera acompañar después, para recordar con ellos el momento. Los vi, me enamoré y no tuve duda”.
Un ramo de novia romántico
Para completar el estilismo, Inés se decantó por un ramo de novia romántico, de tonos otoñales, en sintonía con toda la decoración floral del espacio. “El ramo fue un diseño de Atelier de las flores. Hasta ese mismo día no sabía cómo iba a ser. Tuvimos una reunión con Frederic para hablar del estilo tanto de las flores del salón donde celebramos el convite y la Iglesia. Tanto en estos espacios, como en el ramo, quería colores otoñales. Un ramo de flores frescas que dieran el toque final al look. Aún sin saber hasta el último momento cómo iba a ser el diseño floral, no tenía ninguna duda de que Frederic haría un trabajo perfecto, y así fue”, apunta.
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Maquillaje y peinado
En materia del look de belleza, la novia optó por un peinado de inspiración juvenil, a medio camino entre el semirrecogido y la bubble ponytail o coleta de burbujas, perfecto para medias melenas, con el que estaba verdaderamente favorecida. El maquillaje, por su parte, estuvo marcado por la frescura y la naturalidad, con rubor rosado, largas pestañas y eyeliner definido. “Elegí a Oui Novias para que me preparara este día. Nos preparó tanto a mi madre como a mí. Maryory fue maravillosa”.
Estos fueron los ingredientes de un estilismo que ha dado la vuelta a la red, el que llevó en un día maravilloso y muy esperado. Y es que cuando preguntamos a Inés por su historia de amor, descubrimos que el suyo ha sido un relato marcado por una coincidencia. “Nacho y yo nos conocimos hace seis años por casualidad. Él acababa de mudarse a Madrid hacía pocos meses y el destino nos hizo encontrarnos en el que era uno de mis bares de referencia, El Penta. Fue un encuentro, digamos, curioso. Nos llevaría unos cuantos párrafos describirlo, pero lo importante es que nos encontramos, cerró el bar y nos separamos, pero ya sabía que había algo muy especial en él; así que dejé a mis amigas y me fui a buscarle por la calle. Le encontré, y desde ese día no nos hemos vuelto a separar. Nacho es de Lérida, estudió telecomunicaciones en Barcelona y se mudó a Madrid hace siete años. Es una persona divertida, ‘disfrutona’ de la comida, de la música y de su gente. El mejor compañero de viaje. Yo soy de Ávila. Estudié arquitectura en Valladolid y vivo en Madrid desde hace 10 años. Nuestro mayor placer es viajar, la cultura gastronómica y ahora que podemos en nuestra casita, tener siempre a amigos cerca y pasar tiempo en familia”.
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Y la boda llegó el pasado 12 de noviembre con una espectacular celebración en la finca El Jaral de la Mira. "Siempre quisimos una boda de otoño o invierno. Nos parece una época muy especial y además como contábamos con que hiciera frío, posibilidad de lluvia, etcétera, estábamos preparados para todo, con lo que cualquier rayito de sol iba a ser una victoria”, reconoce. Al no ser de Madrid, la pareja comenzó por buscar primero el espacio para el convite y en este lugar encontraron la horma de su zapato. “Para nosotros era muy importante el menú. Somos muy ‘disfrutones’ y cuando supimos que los hermanos Sandoval ofrecían la opción de celebrar la boda en un entorno tan espectacular como es el de esta finca y además acompañado por la maravilla de los fogones de Mario, no tuvimos ninguna duda. Fue todo perfecto, el espacio, el trato, la comida, la música… Adaptaron el menú a algunas peticiones particulares fuera de lo común para un cóctel de boda que tuvimos, como callos o patatas revolconas, y consiguieron que todo cumpliera más que de sobra nuestras expectativas. Y lo más importante: todos los invitados disfrutaron mucho".
"Una vez tuvimos el sitio, buscamos la Iglesia. Fuimos un poco al revés de lo habitual, pero, al no ser de Madrid, no teníamos ninguna limitación en este aspecto. Muchos de nuestros invitados venían de fuera y no queríamos que el día de la boda hubiera desplazamientos largos, por lo que decidimos que la Iglesia estuviera cerca de la finca. Optamos por casarnos en San Bernabé, en San Lorenzo de El Escorial, porque el tamaño era perfecto para nuestra ceremonia ya que la Basílica de El Escorial era demasiado grande.
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Boda en Madrid
Cuando comenzaron la organización de su boda, los novios sabían que tendrían que contratar a una wedding planner. “Dados nuestros trabajos y el poco tiempo libre que tenemos, íbamos a necesitar ayuda para organizar todo. Conocimos a Anais, de Dile que sí, a través de una amiga mía y encajamos tan bien desde el primer momento, que no tuvimos ninguna duda en contar con ella para ayudarnos a organizar el día más especial de nuestra vida. Y os diré que fue la mejor decisión que tomamos, no sé qué hubiéramos hecho sin ella”, indica. Ella fue quien les asesoró en la elección de proveedores y supo dar forma a todas sus ideas. También colaboró en la decoración de los espacios, con Atelier de las flores, un punto para el que la pareja se decantó por los colores otoñales y cálidos.
Las anécdotas más memorables
"La entrada al banquete fue muy divertida. Elegimos la canción de Cadence to arms, de los Dropkick Murphys, un grupo que le encanta a Nacho. Y lo cogió con tantas ganas que entró saltando y casi se sale a la terraza del impulso que llevaba. Le pudo la emoción. Fue muy divertido y la verdad que los invitados nos recibieron con mucha energía. Tuvimos una sorpresa muy bonita, y es que las hermanas de Nacho eligieron, para que nos acompañara en el cóctel, a un pianista. Fue el detalle perfecto", señala.
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Son tantos los recuerdos que Inés atesora que quizá quedarse con uno sería injusto para todas las vivencias que guarda de su gran día, por eso, cuando le preguntamos qué fue lo más especial de su boda, nos dice: “tener a toda nuestra gente querida junta”. Porque, al fin y al cabo, eso es lo verdaderamente importante: contar con la oportunidad de reunir a tantos familiares y amigos en un mismo lugar y no cerrar los ojos en ningún momento, “porque ese día pasa muy rápido”. Y lo mejor, en cualquier caso, es permitirse disfrutar.
Antes de concluir, Inés tan solo tiene palabras bonitas para sus proveedores, que recomienda a futuras parejas: "todos fueron maravillosos".
- Flores: L'Atelier de las flores.
- Wedding Planner: Anais de “Dile que sí” wedding planner.
- Anillo de compromiso: IT Joyeros. Ignacio Torres.
- Vestido: Isabel Núñez.
- Chaqué: Pugil.
- Grupo: The Ducksons.
- Pianista del cóctel: Mike Martin.
- Maquillaje y peinado: Oui Novias.
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