Es uno de los mandamientos no escritos que suele respetarse en las ceremonias: no vestirás de blanco... al menos, no al 100%. Este color se ha reservado tradicionalmente a la novia, la auténtica protagonista de la velada. Sin embargo, recientemente algunas firmas han apostado por incluirlo en sus colecciones: blanco roto, nude, beis, rosa empolvado... ¿Qué ocurre con los tonos claros? ¿Podemos llevarlos a un enlace?
Para averiguar cuándo, y sobre todo, cómo vestir con ellos en una boda, hemos consultado a tres expertas del sector. Piluka de Echegaray, experta en imagen personal, estilista y consultora de moda; Ester Cerdán, fundadora de Laura Bernal; e Inma Barroso, directora creativa de Paqui Barroso, responden todas las dudas.
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¿Cuándo podríamos ir de blanco?
Sabemos que a eventos como una comunión o un bautizo no habría problema. Pero en el caso de las bodas, solo existe una única excepción para poder llevarlo: "El blanco es solo y exclusivamente para bodas en la playa", sentencia Inma Barroso. Así que a no ser que se trate de un enlace ibicenzo, olvídate. Eso sí, hay otras opciones que sí podríamos considerar...
¿Qué dice el protocolo?
Hay parejas que dejan claro en la invitación su veto a los colores claros y otras que no mencionan nada sobre la etiqueta. "Existe un protocolo social conocido que hace que no tengan que indicarlo explícitamente", recuerda Piluka de Echegaray. "El blanco se reserva para la novia, a no ser que esta diga que va a ir de otro color. Si no se indica nada, debemos dejar el blanco para ella, pues es una cuestión de respeto".
La regla del 30%
Si tienes claro que quieres apostar por el blanco, la consultora de moda nos recuerda que este sería el porcentaje de color máximo permitido en un look. "Se puede llevar con un estampado o combinado con un color que ofrezca mucho contraste, pero sobre todo que no supere el 30% del conjunto porque entonces destacaría demasiado". (En la imagen, la presentadora Brenda E. Hermida con conjunto de Laura Bernal).
Un color por el que las firmas comienzan a decantarse
No es lo habitual ni mucho menos, pues al fin y al cabo: "Existiendo tantos colores, no hay razón para eclipsar el protagonismo de la novia al 100%", añade Piluka de Echegaray. Pero sí es cierto que cada vez es más común encontrar colores claros en propuestas de invitada. Hay colecciones de Primavera/verano 2024 de firmas españolas que lo incorporan tanto a trajes como a vestidos largos: "En Laura Bernal hemos incluido el blanco en muchas opciones", admite su fundadora.
Los tonos pastel, la alternativa ideal
Aunque el blanco sea un color muy limitado, no encontraremos problema en apostar por los pasteles, aquellos claros y suaves que tanto pueden favorecer. "El rosa, el azul o el verde pastel ofrecen una sensación similar, pues poseen un alto porcentaje de blanco, pero sin serlo", sugiere a estilista.
Colores que potencian el bronceado
La ventaja de decantarnos por tonos claros es que ayudan a iluminar la piel de forma natural. "El beis o el melocotón sientan muy bien a las pieles claras y están muy en tendencia", explica Inma Barroso. "También el amarillo mantequilla", añade Ester Cerdán. "Favorece especialmente en los días de verano cuando comenzamos a broncearnos".
Blanco sí, pero mejor en los complementos
Una opción mucho más sutil que nos permite llevarlo sin romper el protocolo. Eso opinan desde desde Laura Bernal: "Si queremos introducir el blanco, tendrá que ser a través de los accesorios o el calzado. Con unas alpargatas, si se trata de un enlace de día, con un broche, un bolso de mano...".
¿Y qué ocurre con el negro?
Hasta ahora también ha estado rodeado de polémica, pues el tono más oscuro de la paleta siempre se ha asociado a los funerales. Sin embargo, sus fans ya pueden respirar tranquilas: aunque sigue sin ser el favorito, está totalmente admitido en las ceremonias. "El negro ya está permitido", nos confirma Inma Barroso. De hecho, cada vez son más las firmas que lo incluyen en vestidos bicolor junto al blanco.
Apuestas seguras
Si aún no tienes claro cómo quieres que sea tu próximo conjunto de invitada, las expertas podrían ayudarte. Y es que más allá del blanco o los tonos pasteles, todas coinciden en que hay dos colores que triunfan en las bodas: "Fucsia, naranja y verde lima son ideales para asistir a una ceremonia, especialmente en verano".
El beis, una excepción a tener en cuenta
Este castaño claro sí logra convencer a las expertas, pues consigue diferenciarse bien del blanco. "Es mi color preferido", admite Inma Barroso. "Diariamente visto mucho de beis, me favorece mucho, y sí, he asistido a la boda de una de mis mejores amigas con este color, combináncolo con slitettos joya al mismo tono".
¿Qué llevarían las expertas?
Al preguntar cómo sería su elección de invitada si tuvieran que decantarse por un tono claro, Ester Cerdán admite que no caería nunca en el blanco. "Aunque los novios lo permitieran no lo haría, pues para mí es un color reservado a la protagonista", dice. "Solo lo llevaría en pequeños detalles, pero mi elección principal sería un tono pastel, puesto que aportan un roque de luz muy favorecedor". Algo en lo que coincide Piluka de Echegaray: "Existiendo tantas opciones no hay razón para no respetar a la novia. Además, una boda es una ocasión muy buena para ofrecer nuestro mejor look con color".