isabel hervas© Cortesía de Isabel Hervás

Hablamos con Isabel Hervás, la diseñadora que enamora a las novias del sur

Empezó a crear vestidos nupciales por casualidad y esta es su historia


Actualizado 21 de mayo de 2023 - 20:35 CEST

A Isabel Hervás siempre le gustó marcar la diferencia. Cuando era muy jovencita y su madre le compraba ropa, le daba su toque personal para tratar de favorecer más su cuerpo. A veces bastaba con colocarse la falda con la costura en otra posición a la que el diseñador había previsto. Tal vez por eso, porque el gusanillo de la moda siempre estuvo presente, a nadie le hubiera extrañado que estudiara diseño, pero su carrera se centró en el mundo de la empresa, algo mucho más práctico. Isabel trabajaba en el negocio familiar, una empresa dedicada a la construcción, pero en 2010 decidió crear una firma de tocados. Todo empezó de una forma bastante casual, cuando se hizo un diseño para una boda. "Me lo vieron, me empezaron a pedir y automáticamente, cuando vi que tenía tirón, creé mi marca", nos explica. Lo que no imaginaba es que, tiempo después, una chica le pedía que diseñara su vestido de novia y que, gracias a aquella petición, hoy es una de las diseñadoras preferidas de las andaluzas.

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Isabel Hervás. Foto: @palogoca

- Merche Segarra, la diseñadora de vestidos para novias elegantes y exigentes

Cuando hablamos con Isabel, que tiene su atelier situado en Jaén, nos explica que ya tiene parte de la agenda de 2024 comprometida y que muchas de las chicas que se casan el próximo febrero están impacientes con empezar sus pruebas. Pero ella vive en el presente, en el trabajo diario (que es mucho) y en las novias que se casarán en los próximos meses. Y de cuando en cuanto relee aquel mensaje que tiene bien guardado (e impreso), el encargo de su primer vestido de novia. Una petición que llegó, igual que en el caso de los tocados, tras hacerse una blusa y una falda para una boda.

Favorecer el cuerpo de la novia como misión

A Isabel la buscan porque sus vestidos son elegantes y especiales, porque no se centra solo en un estilo de novias, porque cada pieza, por su nivel de mimo y detalle, es un diseño de autor, y porque su máxima es favorecer, por encima de todo, el cuerpo de la mujer. La diseñadora nos explica que para ella dar con el vestido que encaja perfectamente con las formas de cada novia es lo más importante, luego está conectarlo con la personalidad y el estilo de cada una. Pero lo primero, es lo primero. Por eso le gusta ser sincera con todas las que cruzan la puerta de su atelier y, tras escucharlas, explicarles si la idea que tienen es (o no) la más adecuada para su figura. "Hay chicas que vienen muy condicionadas por las redes sociales, pero tienes que guiarlas, conseguir que confíen en ti", apunta.

Confeccionas todos tus vestidos a medida, ¿hay chicas a las que les da un poco de miedo no ver el vestido desde el primer momento?

Sí, algunas tienen miedo. Lo que hago es probarles el diseño en una glasilla -en otras zonas se llama toile- para que se vean. Pero esto es un proceso total de confianza. Les explico que yo no tengo nada ya creado para que se prueben, pero si vienen a mí voy a intentar hacerlo muy bien, voy a intentar que vayan espectaculares dentro de su estilo, claro. Eso es algo que no se puede cambiar porque si se cambia la novia no se va a sentir cómoda y no va a saber defender el vestido.

¿Cuando las novias acuden a ti saben el tipo de diseño que quieren o tienes que descifrarlas?

Hay de todo. Hay novias que vienen con mucho batiburrillo en la cabeza de todo lo que han visto en redes sociales; novias que tienen muy claro lo que buscan; y otras, que cada vez son más, que dan algunas pautas pero confían plenamente en mí. Yo lo contemplo todo: el entorno, si va a ser un sitio con césped, si es un cortijo aquí en el sur, si la boda será al aire libre, la temperatura… Lo miro todo para que luego no sea una novia disfrazada en un sitio que no encaja.

© Isabel Hervás. Foto: @palogoca

- María Baraza, la española tras el éxito de los vestidos de novia convertibles

Hay diseñadoras que prefieren que las novias vayan solas en la primera toma de contacto. ¿Tu qué aconsejas?

A veces me gusta que vengan solas, porque si vienen con su madre o con alguien, quizás se sienten un poco condicionadas a lo que esa persona quiere escuchar. Te dicen que quieren algo muy sencillo, sin escote, pero por la forma de hablar y mi experiencia, me doy cuenta de que en realidad quieren un escote muy pronunciado. Yo apunto todo, pero luego el vestido suele girar hacia su idea, así que lo creo para que pueda ser modificado sin problema, ¡y eso lo tengo que ver antes de empezar!

¿Cómo de importante es la elección de los accesorios, el maquillaje y el peinado para que el look funcione?

En una novia el peinado y el maquillaje es el 90%, porque de qué te sirve llevar un vestido espectacular, si luego no vas favorecida de cara y de pelo. Pero todo suma, desde el zapato hasta el ramo. Tiene que ser algo muy estudiado para que no haya nada que no se desvíe del look.

© Isabel Hervás. Foto: @chachachaphoto

Vestidos creados con mimo

El otro punto que más importa a Isabel, además de favorecer el cuerpo de la novia, es crear una pequeña obra de arte. Diseños confeccionados en los mejores tejidos, proyectados, cortados y cosidos con tanto cuidado que las prendas se puedan apreciar no solo del derecho, también del revés. Una forma de trabajar que, aunque cada vez se valora más en nuestro país, se le da más importancia fuera. "Pienso que en el sector nupcial España es referente", apunta y nos cuenta que en 2020, en plena pandemia, una novia viajaba desde Noruega hasta Jaén para que ella le hiciera el vestido. Y es que, aunque Isabel conquista a las novias del sur con sus diseños, también la visitan desde otros rincones.

En los años que la diseñadora lleva trabajando ha descubierto que el trabajo bien hecho y la honestidad a la hora de crear son dos herramientas fundamentales para que las novias que acuden a ella sean cada año un buen número y para que todas, en cuanto puedan, vuelvan a elegirla para otros compromisos. “Es sorprendente, pero casi todas las novias que tengo vuelven para vestirse de invitadas. En esos casos es más fácil, porque como ya nos conocemos y tienen menos presión, podemos trabajar a distancia, eso ayuda mucho a las que viven fuera”, nos explica. Confían. La palabra mágica. La que determina si el trabajo entre novia y diseñador será (o no) todo un éxito.

© Isabel Hervás. Foto: @martaperezfotografia

- Jorge Redondo: 'Quiero que a mis invitadas les pregunten de dónde es su vestido'