Hace casi una semana concluía la Feria de Sevilla, una cita imperdible para los amantes de la moda flamenca que congregó a todo tipo de personalidades, también a curiosos, y que comenzaba con la tradicional Exhibición de Enganches en la Real Maestranza de Caballería. La ocasión tenía a la influencer y coach María de León Castillejo como madrina y la noche de preferia, en la cena de gala de inauguración, todos se preguntaban quién firmaba su look. El diseño, un vestido de silueta columna en blanco y negro, con escote halter y doble capa trasera, salió del atelier de Nicolás Montenegro, el diseñador del momento más allá de la capital hispalense, quien pocos días antes sorprendía con un espectacular desfile.
Natural del coqueto pueblo de Lantejuela (Sevilla), este creador ha sabido lograr en tan solo dos años lo que muchos otros ansían: una poderosa marca con nombre propio que está detrás de los looks de invitada de las celebrities y que triunfa entre las novias más virales. Su éxito pudo medirse en la cena y desfile de hace unas semanas, donde congregó a su entorno más cercano, a parte de la sociedad sevillana y a las reconocidas mujeres que impulsaron su carrera, it-girls, modelos y actrices entre ellas. En el corazón de Sevilla, en la sede de la Fundación Cajasol junto al ayuntamiento, presentó su colección Sucedió en Sevilla, con creaciones para diario y para ocasiones especiales, junto a un menú elaborado por el catering Antonio Bort.
La cita fue un éxito y explicó en gran medida la gran acogida de su firma por parte de perfiles tan dispares como Rossy de Palma, Marta Lozano, Manuela Villena, Virginia Troconis, Nieves Alvárez, Eugenia Osborne, Danna Paola,Teresa Andrés Gonzalvo y Cristina Castaño. Nombres que han confiado en el trabajo de este andaluz formado en el Instituto Marangoni (Milán) y con experiencia en Dolce & Gabbana, donde diseñó vestidos para artistas como Beyoncé, Kylie Minogue, Melania Trump o Mónica Belluci.
Hoy hemos querido hablar con él acerca de los secretos de esos estilismos para bodas y eventos que triunfan en la red y cómo se diseña para algunos de los rostros más populares de nuestro país.
Has celebrado dos brillantes años en solitario en el sector de la moda con tu firma homónima, ¿cómo ha sido organizar este evento en Sevilla?
No te voy a mentir, no ha sido nada fácil. Pero sí lo hemos conseguido. Ha sido un proyecto ambicioso donde hemos tenido que llamar muchas puertas, y muchas de ellas no se han abierto, pero estamos súper contentos con el resultado y dónde mejor que en mi tierra para celebrar estos dos años de empresa con este show y cena magnífica.
¿Qué destacarías de estos dos años repletos de momentos emocionantes y exitosos?
Tengo tres momentos mágicos en estos dos años de trabajos, el primero fue el lanzamiento de la campaña junto a mis queridas amigas Rossy de Palma y Minerva Portillo, el segundo me lo regaló Nieves Álvarez eligiéndome como diseñador para dar las campanadas en televisión española y el tercero vino de la mano de Esther Cañadas en la portada de una conocida revista junto a Bvlgari.
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Echemos la vista atrás, ¿cómo comenzó todo?
Comenzó todo con una maleta y muchos miedos, el destino era Milán, y después de mucho esfuerzo llegó la oportunidad de aprender y los grandes de la moda italiana como son Dolce y Gabbana. Tras eso llegó nuestra inesperada pandemia, la cuál marcó un antes y un después en mi vida y en la de mi familia, la pandemia se llevaría por delante a nuestro padre, el cuál antes de fallecer me hizo prometerle que si no lanzaba la marca por mí, que lo hiciera por él y por él se hizo y aquí seguimos luchando hacia delante.
¿En qué momento te diste cuenta de que querías apostar por la moda para ocasiones especiales (novias, invitadas y fiesta)?
Desde siempre, los eventos y fechas especiales me han encantado y el poder empoderarte y sentir que eres el “rey o reina del mambo”, por lo que exprese la elección de vestimenta, me hace sentir vivo y hacer piezas únicas para que mis clientas se sientan empoderadas.
Te mueves entre celebrities e influencers como pez en el agua, ¿son ellas grandes embajadoras de tu marca?
Es inevitable decir que no, y más en una época donde todo el mundo del marketing se mueve por las redes. Pero, aunque no lo parezca, soy muy meticuloso con el préstamo o proyecto de prendas, estudio muy bien quienes quiero que sean las elegidas y quienes permito entrar en mi universo. Crear un sello de identidad en dos años ha sido muy complicado, pero creo que lo hemos conseguido.
¿Cuándo fuiste consciente de que vestirles era un aliciente para el crecimiento de la firma?
Me di cuenta cuando trabajaba en Dolce & Gabbana cómo una celebridad puede llegar a cambiarte el mundo de la firma.
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¿Qué es lo que más gusta a celebrities e influencers? ¿Y en qué te inspiras cuando diseñas para ellas?
Pues no creo un diseño específico para ninguna persona, tengo mi archivo de diseños, bocetos de años y años y cuando alguna chica me viene para realizar una pieza les muestro mis ideas y vamos perfilando el diseño hasta conseguir el resultado deseado.
¿Cómo es tu proceso de creación? ¿Es igual para una novia que para una invitada?
Por supuesto, es lo mismo, lo único que cambia es el color, ya que las ganas de la clienta al venir al atelier son las mismas, el sentirse única y especial con un diseño de Nicolás Montenegro.
El proceso es el siguiente, comienzo a entrevistarla, ya que me tengo que meter en su cabeza para captar sus gustos, una vez que voy sonsacándole información le voy enseñando bocetos que pueden ser acordes a su identidad. Una vez cerrado el diseño, procedemos a realizar el modelo en glasilla para perfeccionar el patronaje. Realizado el perfecto patrón, pasamos a realizarlo en su tejido original y a refinar los pequeños detalles que son los que marcan la diferencia.
Las novias son otra de tus pasiones, ¿qué tiene la novia Nicolás Montenegro?
La novia Nicolás Montenegro tiene que querer ser ya diferente, tiene que querer ser una novia de revistas, una novia que no pase desapercibida, pero sin perder la clase y elegancia que tanto caracteriza a la firma.
¿Qué deben tener en cuenta quienes quieran casarse con uno de tus looks?
Primordialmente, deben saber que no serán una novia típica, pues el secreto de mis novias es ser bastante atípicas, con ganas de innovar y ¿por qué no? dejar con la boca abierta a todos los invitados.
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Has tenido un gran éxito con tus novias en las redes, por lo que es natural preguntarte: ¿cómo lograr un look de novia viral?
Sacando a la luz elementos únicos de un tiempo o una época. A mí me gusta mucho inspirarme en las divas de Hollywood y transformar esos vestidos en vestidos blancos. Es cierto que yo, cuando diseño, no diseño con pensamiento de vestido de novia, es más diseño con la visión de un vestido de alfombra roja o fiesta y después los transformamos en versión novia.
¿Son las tendencias importantes para las novias? ¿Hay alguna que te convenza especialmente esta temporada?
No creo cien por cien en las tendencias, para mí la verdadera tendencia es que una novia se conozca bien así misma y a partir de eso vamos a desarrollar el mejor vestido del mundo para que le represente a ella, eso sí siempre juega la tendencia un pequeño papel, pero en mi caso no llega a ser más del 20%.
Una tendencia, que no sé si es tendencia o no, pero yo lo estoy introduciendo mucho en las novias, son las bambulas o gasas elaboradas con pequeños detalles, como puede ser una pequeña pedrería o una simple elaboración en hilo.
Por ejemplo, un vestido de novia de tendencia mío ahora mismo sería la versión que realicé a Virginia Troconis para los Goyas, me parece un espectáculo y con súper clase.
Ahora existe una gran corriente y un interés por las invitadas como concepto, tanto para bodas como para eventos, ¿cómo has conseguido diferenciarte con tu propuesta?
Esta es una pregunta que me han hecho muchos medios por este segundo aniversario, y es que parece casi imposible de conseguir pero en dos años hemos sellado una identidad reconocible en mis diseños, y es algo de lo que estoy muy orgulloso.
Un periodista me definió, según mi parecer superbien, y comentó lo siguiente: “Nicolás Montenegro tiene un estilo marcado y reconocible en tres claves: es sexy sin ser vulgar, elegante sin ser aburrido y clásico sin ser rancio".
¿Qué piensa Nicolás Montenegro cuando diseña para una invitada? ¿Importa el tipo de evento?
Mi primer pensamiento es siempre el mismo: hacerla sentir poderosa, que se sienta segura de sí misma y defienda el diseño. Es muy importante a qué tipo de evento vaya, para elegir las claves perfectas y hacer, de su look, el look de invitada perfecta.
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¿Mejor invitada a medida o prêt-à-porter?
Difícil pregunta, pero si he de confesar que una creación libre, sin opinión de clienta de por medio, lleva mucho más mi sello de identidad que cuando una clienta me condiciona a la hora de crear.
Vayamos a lo práctico, ¿cuál sería la pieza básica que toda invitada debería tener en su armario?
Sin duda mi vestido Olga, el vestido bicolor que se ha convertido en un icono de mi firma y que personas tan conocidas lo han vestido como Vanesa Lorenzo, Manuela Villena, Teresa Andrés de Gonzalvo, Amaia Salamanca…
Por otro lado, en dos años has obtenido grandes logros, ¿qué sueños te quedan por cumplir?
¡Muchos, muchísimos! A nivel prensa me encantaría poder vestir a Kate Moss o Cate Blanchett, y a nivel empresarial mi sueño sería abrir tienda a pie de calle en Madrid. Pero, poco a poco, haciendo la escalera firme y subiendo escalones consolidados.
Hasta ahora tu atelier está en Sevilla, ¿planeas quedarte en la ciudad? ¿Qué has encontrado en la capital de Andalucía?
Sevilla ha sido y seguirá siendo un punto clave para el bien vestir a nivel nacional incluso internacional. En Sevilla he encontrado la familia Montenegro, un equipo fantástico que me responde y está muy cualificado en la medida.
Después, las clientas son fieles y es un punto de fácil acceso, con estación de Ave y aeropuerto, por lo que sale más barato venir a Sevilla a comprarse un vestido a medida que ir a Madrid, ya que el precio es más dado al nivel adquisitivo local y no son los precios desorbitados de la capital.
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Muchos apuntan a que Sevilla está de moda y en parte, es gracias al éxito de sus marcas emergentes ¿estar en el punto de mira (para bien) en la ciudad hispalense es un impulso o una presión?
Como mi padre decía: "siempre es bueno que hablen de uno, aunque sea para mal”, (se ríe). Entonces, opino que estar en el punto de mira no es ningún inconveniente, al contrario, es un privilegio y que Sevilla esté tan de moda no es más que consecuencia de todo el trabajo que se está realizando en la ciudad.