Son muchas las ideas, perspectivas y elucubraciones que el entorno de la novia puede llegar a hacer en lo relativo al que será su vestido. Algunos apuntarán a un estilo, mientras que otros apostarán por destacar unos detalles, pero para ver el look definitivo, tendrán que esperar al gran día. Sisi, una cordobesa con un estilismo viral, al principio se topó con todo tipo de opiniones sobre cómo debía ser su diseño, pero tenía muy claro que: “lo más importante a la hora de elegir un vestido de novia es que la protagonista se sienta cómoda con él, lo que supone no innovar demasiado respecto de su día a día. Me encanta ver a chicas vestidas de novia y pensar ‘es muy ella’”. Con esta visión clara, supo causar sensación sin perder su esencia. Algo que pudo percibir meses antes, cuando preguntó a Javi, el novio, cómo imaginaba este look. “Su respuesta fue: ‘pues así, con cuello alto, con las mangas sueltas, así como a ti te gustan, y seguro que con algo por aquí (señalando la parte de delante de la camisa que llevaba ese día puesta y que era del estilo de mi vestido de novia), o con volantes’. Me hizo muchísima gracia porque había descrito perfectamente mi vestido”, nos cuenta.
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Un vestido con detalles ‘vintage’
Cuando comenzó la búsqueda del diseñador de su estilismo, nuestra protagonista sabía que quería ir cómoda. “Lo único que tenía realmente claro del diseño era que quería un vestido suelto, y con bordados o encajes”, nos explica. No encontró una inspiración en concreto para su vestido, pero en Lola Martín detectaron qué era lo que buscaba y supieron, enseguida, darle forma. “Sí que es cierto que, cuando le enseñé a mi padre una foto de una de las pruebas del vestido, me dijo que era muy antiguo. Y mi abuela contó que se parecía al vestido de novia de su abuela, y ahí pensé: ‘vale, me gusta la moda antigua’. Bueno, ya puestos a elegir, me quedo, seguro, con la de los años 20”.
Sisi quedó muy contenta con el trabajo de esta firma cordobesa, que está detrás de algunas de las novias más virales de la temporada. “Cristina y su equipo además de trabajar mejor que bien, son encantadoras, y tienen una paciencia infinita. Cuando llegué allí lo primero que me preguntó Cristina fue si tenía alguna idea de cómo quería que fuese mi vestido. Lo único que le dije fue que lo quería suelto, nada de ir apretada, y con encajes o tiras bordadas. Cuando le dije esto, ella empezó a sacar telas y a ponérmelas por encima. Iba poniéndome y quitando telas, encajes, tiras bordadas… para que yo me viese con todas las opciones y así poder elegir lo que más me gustaba. Fue un proceso muy divertido, lo que más me gustaba era llegar allí y ver todo el avance que habían hecho, es brutal cómo trabajan”, reconoce. En esas visitas, iba acompañada por numerosos familiares: en ocasiones su madre y su hermana, otras veces sus tías y primas. Y aunque recibió todo tipo de opiniones, finalmente Sisi optó por escucharse primero a ella misma.
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Accesorios con historia
El resultado fue un look con detalles ‘vintage’ que sigue dando vueltas por la red y en el que los accesorios también estaban estudiados al detalle. En primer lugar, Sisi se decantó por unos zapatos de Flordeasoka porque es su firma favorita. “Me parecen súper elegantes y sus diseños se salen de los estándares típicos que podemos encontrar en cualquier tienda. Me los regalaron mis primas Pilar y Carmen, junto con el camisón y la bata para ese día de Sêren Collection, y el libro de testigos”, señala. A ello le sumó el anillo de Joyas Sardinero que los padres del novio le regalaron en su pedida; unos pendientes de su madre, que anteriormente fueron un pasador para la mantilla y una pequeña tiara: “era de mi abuela. Es una pulsera antigua de su madre. Cuando se casó mi hermana, la montó para que fuese una corona. Las dos nos hemos casado con la misma”.
Ramo de novia silvestre
El otro gran complemento protagonista era su ramo de novia silvestre, a juego con su romántico vestido, ideado por Andaluflor. “Quería que fuera en tonos burdeos, pero como las flores que hay dependen de la temporada, no había casi nada en ese tono. Cristina, de Andaluflor nos enseñó lo más parecido que tenía en esos tonos y al final nos decantamos por unos verdes africanos, con berselia, brezo, amaranthus burdeos seco y bastante lavanda rosa. Quería un ramo bonito pero no perfecto, no quería la típica forma perfectamente redonda que pareciese hecha con compás, y con el brezo y el amaranthus conseguimos darle esa forma que quería. El ramo en realidad eran dos más pequeños unidos, para luego repartirlos”, nos descubre.
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En clave ‘beauty’
Sisi no arriesgó con su look de belleza, al fin y al cabo sabía cuál era la fórmula que mejor iba a funcionar para ella: un peinado sencillo, atemporal y elegante. “Lo tenía claro yo y todo el mundo, siempre llevo el pelo recogido, y no me iba a poner a innovar el día de la boda. Y para el maquillaje quería que fuese lo más natural posible. Yo en mi día a día no me pinto, y no quería verme ese día distinta a como yo soy simplemente por el hecho de casarme”, dice.
La suya fue una boda de dos andaluces que residen en Madrid a los que unieron sus amigos. “Javi y yo nos conocimos a finales de 2018 en Madrid. Nos presentaron unos amigos en común. Yo estaba tomando algo con una amiga y de pronto apareció su novio con Javi y se sentaron con nosotras, así sin más. En realidad, más que presentarnos me hicieron una encerrona, los tres, porque Javi además de saberlo, estaba muy de acuerdo. Después de ese día coincidimos un par de veces más, ya no sé si casualmente o intencionado. A las pocas semanas de eso ya era Navidad, entonces yo me fui a Córdoba y él a Sevilla y no fue hasta después de Navidad, en enero de 2019, cuando empezamos a quedar. Tres años después, en marzo de 2022 Javi me pidió”.
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Boda en Córdoba
Y su gran día llegó el pasado 4 de marzo en Córdoba, con una ceremonia en la Real Colegiata de San Hipólito (donde también se casó la hermana de Sisi pocos meses antes) y una celebración en el Palacio de Portocarrero, un espectacular palacio en el centro de Palma del Río. “Siempre he querido casarme en invierno, porque en verano el único mes que me gustaba para casarme era septiembre y justo Javi cumple años el 21 de septiembre y yo el 16 del mismo mes. Entonces, pensándolo bien, prefería diversificar las alegrías y que hubiese más días y meses diferentes de celebración”.
El primer reto al que se tuvieron que enfrentar los novios fue a organizar una boda a distancia, una experiencia que no les resultó nada cómoda, pero que se tomaron con filosofía. “Nosotros vivimos en Madrid, Javi es de Sevilla y yo de Córdoba. Para mi vestido, por ejemplo, las pruebas las poníamos siempre los viernes o los lunes, y me cogía ese día vacaciones o teletrabajaba en Córdoba y así podía ir. Para el catering elegimos Alfardos. La prueba de menú al ser en Carmona, decidimos hacerla en las vacaciones de Navidad, aprovechando que cada uno estaba con su familia en casa, y como está a medio camino entre Córdoba y Sevilla nos venía muy bien a ambas partes”, explica.
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Un mes antes de la boda, apunta nuestra protagonista, dedicó una semana completa a cerrar los pocos cabos sueltos que quedaban de los preparativos y así avanzó lo más importante. “Lo que más me agobiaba era el tema burocrático, teníamos que llevar papeles a todas partes, y estando en Madrid era bastante difícil, así que ahí estaba mi madre recorriéndose Córdoba recogiendo y llevando papeles de un lado a otro, y luego mi padre, que nos inscribió en el Registro Civil como matrimonio cuando nosotros estábamos de viaje de novios”, señala. Y es que Sisi no quiso contar con wedding planner, dado que poco antes se había casado su hermana y tenían mucho avanzado.
Decoración con gusto
Sisi y su madre quisieron implicarse en la decoración de la boda a fondo y confiaron en Cristina, de Andaluflor para ello. Nuestra protagonista se confiesa una amante de los colores otoñales, el burdeos y el verde, y en ellos pensaron para la iglesia. "Esto es lo único que le dije a Cristina y con esto ella nos enseñó un par de ideas que nos podían gustar con las flores más parecidas de temporada. Ya del resto se encargaron ellas, que no pueden ser más cracks", comenta.
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En lo relativo al Palacio de Portocarrero, la madre y la abuela de Javi, el novio, se volcaron con la decoración de este espacio. Se pusieron en manos de la Galería de Jesús Fuertes, de Sevilla. "El aperitivo fue al aire libre en los jardines del palacio, por lo que justo ese espacio no necesitaba demasiada decoración, porque ya de por sí era bonito. Y el baile fue en el patio de la entrada, que tampoco necesitaba mucho más. Donde más se centraron fue en los centros de mesa para la comida. Quedó todo precioso, eligieron astromelias en tonos burdeos tirando a rojo con unas hojas grandes de ficus que le daban mucho verde al ambiente, y para el seating pusieron unas celosías de hierro antigua", señala Sisi.
Un momento divertido
"Cuando llegué a la puerta de la Iglesia con mi padre, estaban fuera mis primas Pilar y Carmen esperándome para ponerme bien el velo y la cola. Cuando de pronto me pusieron el velo y fui a entrar a la Iglesia, el sol estaba justo encima, entonces entre el velo y el sol, no veía absolutamente nada. Y así entré a la Iglesia, viendo solamente blanco, hasta que llegué como a mitad del pasillo, que ya se hizo un poco la luz, o la sombra en este caso", recuerda entre sonrisas.
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Papelería nupcial
Sisi quiere hacer una mención especial a la papelería que les acompañó en este día. "El proveedor más especial, sin duda, es el que nos hizo y nos regaló los dibujos de la minuta, mi primo Pedro. No puede pintar mejor. Su cuenta oficial de Instagram es @velart_la (Pedro Velarde). Cuando se lo pedí me dijo que le hacía muchísima ilusión (a mí sí que me hacía ilusión que nos los dibujase él) y que era un recuerdo que iba a tener para toda la vida, así que me dijo que le mandase varias fotos de Portocarrero que me gustasen, y de esas eligió dos para dibujar. Con esos dos dibujos Helena, de naunet.studio montó la minuta y los pusimos en las mesas alternando uno de cada. Me encantó como quedaron porque hacían contraste un dibujo con el otro, uno era de la fachada en tonos más claros, y el otro era del patio interior color caldera, más llamativo. Pedro la clavó.
El seating y los meseros nos los hizo Helena Quintana, (@naunet.studio). Elegimos paisajes y lugares típicos de ciudades que nos gustaban y Helena nos los dibujó cada uno de ellos personalizados para cada mesa. Quedaron preciosos. Para la mesa presidencial, por ejemplo, pusimos la Basílica de San Pedro de una foto que hice hace unos años cuando fui y que me encanta, para la mesa de mi hermana y mis primos, la Fontana Di Trevi, que es el sitio preferido de mi prima Carmen, y a nuestros amigos de Erasmus, por ejemplo, les pusimos dibujos de nuestras ciudades de Erasmus, Oporto y Torun".
"Los proveedores que elegimos, sin duda, fueron los mejores. Para el catering escogimos a Alfardos, todo un acierto. Desde la comida hasta el equipo. Pilar estuvo en todo el proceso de la boda con nosotros, en la prueba de menú, ayudándonos con la distribución de las mesas, la logística, todo. Y cuando ya pensaba que no podíamos haber elegido mejor catering, aparece Elías, el maître. Tanto él como Manuel, el segundo maître, estuvieron todo el día pendientes de nosotros, con una sonrisa de oreja a oreja, y teniendo en cuenta que llevaban desde las ocho de la mañana allí organizando todo, es de agradecer, y mucho. Todo su equipo en general es la caña.
La fotógrafa lo tenía clarísimo, quería que fuese Paloma, de Palogoca. La conozco como quien dice “de siempre de Córdoba” y cada vez que coincidía con ella era encantadora, así que no tenía ninguna duda de que quería que fuese ella, evidentemente porque además hace unos fotones. Para el vídeo cogimos a Querida Cathering que grabaron la boda de mi amiga Sol y me parecieron súper profesionales y a la vez muy divertidos y cercanos".
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"A quienes se casan próximamente les diría que lo disfruten al máximo porque pasa volando, y que lo disfruten juntos. Que no se preocupen de los pequeños detalles, porque esos solo los conocen ellos, y si falla algo seguramente nadie se dé cuenta. Y, sobre todo, que deleguen todo lo que puedan en sus hermanos o amigos, para centrarse en lo que de verdad es importante ese día: ellos".
Poco más de un mes después de vivir un día tan emocionante, Sisi reconoce que lo más importante es disfrutar y no se olvida de lo que para ella fueron los momentos que siempre llevará guardados en su corazón. "Para mí lo más especial del día, con rotundidad, fue la ceremonia. Ese momento en el que iba andando con mi padre al altar, y de pronto miro al frente y veo ahí a Javi aparentemente tranquilo mirándome con una ‘sonrisilla’. Y, además, está el rito del matrimonio, que por razones obvias para mí fue el mejor momento del día. Cuando terminó nos miramos como diciéndonos: ‘pues ya estamos casados’”. Y así empezó, para ellos, otra nueva y, seguro, muy bonita etapa por descubrir.
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Por último, los novios quieren destacar el brillante trabajo de los profesionales que hicieron posible su boda soñada:
Vestido de novia: Lola Martín.
Zapatos de novia: Flordeasoka.
Camisón y bata de novia: Sêren Collection.
Anillo de la novia: Joyas el Sardinero.
Chaqué del novio: Galán (Sevilla).
Peluquería y maquillaje: Sofi Look.
Fotos: Palogoca.
Vídeo: Querida Cathering.
Dibujos de la minuta: Velart_la.
Meseros y seating: Naunet.studio.
Grupo de música: La cuarta cuerda.
Catering: Alfardos.
Ramo novia y flores Iglesia: Andaluflor.
Decoración del palacio: La galería de Jesús Fuertes.
DJ: KatMusic.
Música de la iglesia: Habaname.