Aseguran los diseñadores nupciales que una novia debe sentirse representada por su vestido. Si es sencilla, su diseño debería serlo; si es amante de las tendencias, no debería prescindir de ellas y apostar por un look más sobrio que 'resista bien' al paso del tiempo. Eso es algo que Mercedes tenía muy claro. "Para mí, lo más importante a la hora de elegir un vestido de novia es marcar muy bien que el diseño vaya totalmente en consonancia con tu estilo habitual y no parezca que ese día vas 'disfrazada'. Yo soy sencilla en mi día a día y de ahí la sencillez de mi vestido", nos explica.
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La malagueña nos dice que tenía muy claro el tipo de vestido que quería. "Siempre había soñado con él, no cambié nada en el último momento y creo que fue todo un acierto, porque fue tal cual me lo había imaginado". El día de su boda, Mercedes llevó un vestido sencillo, minimalista, que se adaptaba perfectamente a su cuerpo. Era una prenda con los hombros y la cintura marcados, falda de silueta 'A', una bonita cola que estilizaba aún más su figura y un elegante escote en la espalda. Uno de los detalles más especiales eran los botones, de color negro, que contrastaban con el blanco del vestido. "Me gusta mucho el color negro a la hora de vestir también", nos cuenta. Por eso también eligió este tono para sus primeros zapatos, de Valentino, y para algunos detalles de su segundo vestido.
El encargado de crear el vestido fue Rafael Urquizar, un diseñador malagueño con una amplia trayectoria en el sector de la moda. "Tenía muy claro que quería a un diseñador malagueño, me gustan mucho sus diseños y, sobre todo, su savoir faire. Fue el primero y único al que visité y conecté con él en cuanto me dibujó el boceto que llevaba en mi cabeza", nos cuenta Mercedes.
Velo sí, pero en la espalda
El vestido no es el único detalle que una novia debe elegir para estar radiante el día de su boda. El resto de los complementos también juegan un papel importante. Aunque muchas novias deciden prescindir del velo, cada vez son más las que quieren integrarlo en su look. Eso sí, no siempre de forma tradicional. Mercedes nos explica que ella prefirió llevarlo en los hombros y lucir así su melena suelta. Un detalle que la diferenció de la mayoría de novias -casi todas llevan el pelo recogido en la ceremonia y suelto en el baile y ella lo hizo al contrario- y del que se siente muy orgullosa.
Las joyas también le ayudaron a imprimir su personalidad al resultado final. La malagueña nos explica que, con ayuda de Adelaida joyería, unos joyeros de Málaga, diseñó unos pendientes largos de diamantes acabados con una turmalina negra tallada. Una maravillosa joya que le regaló su hermano Cisco. También llevó varios anillos: una esmeralda que le regaló su marido cuando se comprometieron y otra pieza de color negro que fue un obsequio de sus testigos de dichos, Silvia y Pablo, un matrimonio amigo. Dos joyas de la firma Suarez.
Un look sencillo que completó con un ramo de ese mismo estilo. Mercedes nos explica que como la boda se celebró en una finca llena de olivos -una finca privada, Finca Parchite, Hacienda El Canto, que les dejaron sus amigos Paco, un conocido arquitecto de Marbella que trabaja para ellos, e Isabel- decidió llevar un diseño compuesto únicamente por ramas de este árbol. "Lo anudamos con un lazo de terciopelo negro para seguir un poco con la estética del zapato y los complementos, además de anudarle también un lazo de España con la medida de la Virgen de El Pilar de Zaragoza, que para mí también tenía un significado especial", apunta.
Mercedes es malagueña de nacimiento, pero ha pasado buena parte de su vida en Madrid donde estudió publicidad y gestión de moda. Fue en la capital de España donde empezó su andadura profesional trabajando en varias empresas relacionadas con el mundo de la moda. "Decidí volver a mis raíces para en algún día poder casarme y formar una familia como siempre había soñado. Bajo mi nombre, trabajo para el Grupo de Restauración más grande y conocido de Málaga, del que mi marido (se llama Pablo) y su socio, Antonio Banderas, forman parte. Decidieron que fuese yo quién llevase la comunicación, relaciones y eventos del mismo; además de trabajar también para El Teatro Soho Caixabank. Vivimos en Málaga, y trabajar juntos es uno de los mayores regalos que la vida ha podido ofrecerme", nos explica.
La malagueña nos explica que, en realidad, ella y Pablo se conocían desde hacía mucho tiempo. Eran de la misma ciudad y siempre se habían fijado el uno en el otro, pero tenían sus vidas y sus parejas. "Yo vivía en Madrid y nunca había surgido nada, hasta que una pandemia mundial decidió unirnos". Y así, apenas dos años después de iniciar su noviazgo, se dieron cuenta de que estaban hechos el uno para el otro. "Supimos desde el primer momento que llevábamos esperándonos toda la vida y no lo pensamos ni dos segundos".
Pero el primer paso lo dio Pablo. "No me lo esperaba, me pilló bastante por sorpresa tanto a mí como a mi familia, pero fue sin duda la mejor sorpresa de mi vida. Siempre había soñado con casarme, pero hasta entonces nunca había llegado la persona con la que me había sentido tan especial como con Pablo. Había trabajado como wedding planner y la verdad es que me hacía verdadera ilusión algún día poder hacer una boda como la que hicimos. Decidimos casarnos en septiembre, un mes muy agradecido en Málaga. Además, Pablo propuso un 24, coincidiendo con mi santo y el de mi madre, una fecha que siempre ha sido muy señalada para ambas: Nuestra Señora de La Merced".
El 24 de septiembre Mercedes y Pablo se dieron el 'sí, quiero' en el Santuario de María Auxiliadora, de Ronda, en Málaga. Un templo de 1955 ubicado en una plaza rodeada de unos bonitos jardines.
Para que el día de la boda todo saliera como tenían planeado, Mercedes y Pablo contaron con la ayuda de Marta Cañete (@lovelysensevents). "Una gran amiga y profesional, nuestra wedding planner con la que, como antes mencionaba, había trabajado y aprendido tanto de ella. La organización fue facilísima. Ella me conoce y juntas creo que hemos hecho un buen equipo", asegura la novia.
Todas las bodas dejan siempre un sinfín de anécdotas, pero la de esta pareja malagueña estuvo plagada de ellas. "¡Podría escribir un libro! Desde que decidimos casarnos, todo fue pura diversión. Empezando por querer hacerlo en la finca privada de unos amigos en Ronda, para invitar a todos a un sitio en el que nunca hubiesen estado, con lo cual tuvimos que acomodar todo para hacer una boda de 400 personas. Nos gustó la capilla que formaba parte del colegio al que mi padre había ido de pequeño en Ronda, el Santuario de María Auxiliadora, virgen de la que somos muy devotos también. Contamos con la Escolanía de Málaga que hizo una coral preciosa. La fiesta fue un no parar de bailar mientras comíamos. El catering lo sirvió Quilicuá, del chef Luca Rodi. Hicimos millones de entregas de ramos, capitanes de mesa, Horaloca, y tuvimos un pedazo de dj, Bárcenas, que animó brutal. ¡Acudieron muchas celebridades a la boda por amistad con mi marido!", relata Mercedes.
Quien no quiso perderse esta maravillosa boda fue Antonio Banderas y sí, con él también hay una anécdota bastante divertida. El segundo apellido de Mercedes es Banderas, por lo que al ver que el actor acudía al evento, muchos (también quien escribe) se preguntaron si ella era su sobrina. "Este es un tema que tratamos entre risas… Antonio no es mi tío, es un gran amigo al que conozco y aprecio gracias a mi marido. Ellos son socios y aunque coincidamos en apellido no soy su sobrina; pero sí sabemos de buena tinta que en la lejanía somos familiares. Lo aprecio mucho y forma parte de mi día a día", nos explica.
Los novios quieren hacer un agradecimiento especial a Liven Photography, encargados de capturar todos los momentos de su boda.
Aseguran los diseñadores nupciales que una novia debe sentirse representada por su vestido. Si es sencilla, su diseño debería serlo; si es amante de las tendencias, no debería prescindir de ellas y apostar por un look más sobrio que 'resista bien' al paso del tiempo. Eso es algo que Mercedes tenía muy claro. "Para mí, lo más importante a la hora de elegir un vestido de novia es marcar muy bien que el diseño vaya totalmente en consonancia con tu estilo habitual y no parezca que ese día vas 'disfrazada'. Yo soy sencilla en mi día a día y de ahí la sencillez de mi vestido", nos explica.
Aseguran los diseñadores nupciales que una novia debe sentirse representada por su vestido. Si es sencilla, su diseño debería serlo; si es amante de las tendencias, no debería prescindir de ellas y apostar por un look más sobrio que 'resista bien' al paso del tiempo. Eso es algo que Mercedes tenía muy claro. "Para mí, lo más importante a la hora de elegir un vestido de novia es marcar muy bien que el diseño vaya totalmente en consonancia con tu estilo habitual y no parezca que ese día vas 'disfrazada'. Yo soy sencilla en mi día a día y de ahí la sencillez de mi vestido", nos explica.
La malagueña nos dice que tenía muy claro el tipo de vestido que quería. "Siempre había soñado con él, no cambié nada en el último momento y creo que fue todo un acierto, porque fue tal cual me lo había imaginado". El día de su boda, Mercedes llevó un vestido sencillo, minimalista, que se adaptaba perfectamente a su cuerpo. Era una prenda con los hombros y la cintura marcados, falda de silueta 'A', una bonita cola que estilizaba aún más su figura y un elegante escote en la espalda.
La malagueña nos dice que tenía muy claro el tipo de vestido que quería. "Siempre había soñado con él, no cambié nada en el último momento y creo que fue todo un acierto, porque fue tal cual me lo había imaginado". El día de su boda, Mercedes llevó un vestido sencillo, minimalista, que se adaptaba perfectamente a su cuerpo. Era una prenda con los hombros y la cintura marcados, falda de silueta 'A', una bonita cola que estilizaba aún más su figura y un elegante escote en la espalda.
Uno de los detalles más especiales eran los botones, de color negro, que contrastaban con el blanco del vestido. "Me gusta mucho el color negro a la hora de vestir también", nos cuenta.
El encargado de crear el vestido fue Rafael Urquizar, un diseñador malagueño con una amplia trayectoria en el sector de la moda. "Tenía muy claro que quería a un diseñador malagueño, me gustan mucho sus diseños y, sobre todo, su savoir faire. Fue el primero y único al que visité y conecté con él en cuanto me dibujó el boceto que llevaba en mi cabeza", nos cuenta Mercedes.
Uno de los detalles más especiales eran los botones, de color negro, que contrastaban con el blanco del vestido. "Me gusta mucho el color negro a la hora de vestir también", nos cuenta.
El encargado de crear el vestido fue Rafael Urquizar, un diseñador malagueño con una amplia trayectoria en el sector de la moda. "Tenía muy claro que quería a un diseñador malagueño, me gustan mucho sus diseños y, sobre todo, su savoir faire. Fue el primero y único al que visité y conecté con él en cuanto me dibujó el boceto que llevaba en mi cabeza", nos cuenta Mercedes.
El vestido no es el único detalle que una novia debe elegir para estar radiante el día de su boda. El resto de los complementos también juegan un papel importante. Aunque muchas novias deciden prescindir del velo, cada vez son más las que quieren integrarlo en su look. Eso sí, no siempre de forma tradicional. Mercedes nos explica que ella prefirió llevarlo en los hombros y lucir así su melena suelta. Un detalle que la diferenció de la mayoría de novias -casi todas llevan el pelo recogido en la ceremonia y suelto en el baile y ella lo hizo al contrario- y del que se siente muy orgullosa.
Las joyas también le ayudaron a imprimir su personalidad al resultado final. La malagueña nos explica que, con ayuda de Adelaida joyería, unos joyeros de Málaga, diseñó unos pendientes largos de diamantes acabados con una turmalina negra tallada. Una maravillosa joya que le regaló su hermano Cisco. También llevó varios anillos: una esmeralda que le regaló su marido cuando se comprometieron y otra pieza de color negro que fue un obsequio de sus testigos de dichos, Silvia y Pablo, un matrimonio amigo. Dos joyas de la firma Suarez.
También eligió el negro tono para sus primeros zapatos, de Valentino, y para algunos detalles de su segundo vestido. Pero hubo más. La malagueña nos explica que llevó tres pares de zapatos en su boda. Los otros dos fueron de Carolina Herrera y Mint and Rose.
Un look sencillo que completó con un ramo de ese mismo estilo. Mercedes nos explica que como la boda se celebró en una finca llena de olivos -una finca privada, Finca Parchite, Hacienda El Canto, que les dejaron sus amigos Paco, un conocido arquitecto de Marbella que trabaja para ellos, e Isabel- decidió llevar un diseño compuesto únicamente por ramas de este árbol. "Lo anudamos con un lazo de terciopelo negro para seguir un poco con la estética del zapato y los complementos, además de anudarle también un lazo de España con la medida de la Virgen de El Pilar de Zaragoza, que para mí también tenía un significado especial", apunta.
Un look sencillo que completó con un ramo de ese mismo estilo. Mercedes nos explica que como la boda se celebró en una finca llena de olivos -una finca privada, Finca Parchite, Hacienda El Canto, que les dejaron sus amigos Paco, un conocido arquitecto de Marbella que trabaja para ellos, e Isabel- decidió llevar un diseño compuesto únicamente por ramas de este árbol. "Lo anudamos con un lazo de terciopelo negro para seguir un poco con la estética del zapato y los complementos, además de anudarle también un lazo de España con la medida de la Virgen de El Pilar de Zaragoza, que para mí también tenía un significado especial", apunta.
Mercedes es malagueña de nacimiento, pero ha pasado buena parte de su vida en Madrid donde estudió publicidad y gestión de moda. Fue en la capital de España donde empezó su andadura profesional trabajando en varias empresas relacionadas con el mundo de la moda. "Decidí volver a mis raíces para en algún día poder casarme y formar una familia como siempre había soñado. Bajo mi nombre, trabajo para el Grupo de Restauración más grande y conocido de Málaga, del que mi marido (se llama Pablo) y su socio, Antonio Banderas, forman parte. Decidieron que fuese yo quién llevase la comunicación, relaciones y eventos del mismo; además de trabajar también para El Teatro Soho Caixabank. Vivimos en Málaga, y trabajar juntos es uno de los mayores regalos que la vida ha podido ofrecerme", nos explica.
La malagueña nos explica que, en realidad, ella y Pablo se conocían desde hacía mucho tiempo. Eran de la misma ciudad y siempre se habían fijado el uno en el otro, pero tenían sus vidas y sus parejas. "Yo vivía en Madrid y nunca había surgido nada, hasta que una pandemia mundial decidió unirnos". Y así, apenas dos años después de iniciar su noviazgo, se dieron cuenta de que estaban hechos el uno para el otro. "Supimos desde el primer momento que llevábamos esperándonos toda la vida y no lo pensamos ni dos segundos".
La malagueña nos explica que, en realidad, ella y Pablo se conocían desde hacía mucho tiempo. Eran de la misma ciudad y siempre se habían fijado el uno en el otro, pero tenían sus vidas y sus parejas. "Yo vivía en Madrid y nunca había surgido nada, hasta que una pandemia mundial decidió unirnos". Y así, apenas dos años después de iniciar su noviazgo, se dieron cuenta de que estaban hechos el uno para el otro. "Supimos desde el primer momento que llevábamos esperándonos toda la vida y no lo pensamos ni dos segundos".
Pero el primer paso lo dio Pablo. "No me lo esperaba, me pilló bastante por sorpresa tanto a mí como a mi familia, pero fue sin duda la mejor sorpresa de mi vida. Siempre había soñado con casarme, pero hasta entonces nunca había llegado la persona con la que me había sentido tan especial como con Pablo. Había trabajado como wedding planner y la verdad es que me hacía verdadera ilusión algún día poder hacer una boda como la que hicimos. Decidimos casarnos en septiembre, un mes muy agradecido en Málaga. Además, Pablo propuso un 24, coincidiendo con mi santo y el de mi madre, una fecha que siempre ha sido muy señalada para ambas: Nuestra Señora de La Merced".
El 24 de septiembre Mercedes y Pablo se dieron el 'sí, quiero' en el Santuario de María Auxiliadora, de Ronda, en Málaga. Un templo de 1955 ubicado en una plaza rodeada de unos bonitos jardines.
Pero el primer paso lo dio Pablo. "No me lo esperaba, me pilló bastante por sorpresa tanto a mí como a mi familia, pero fue sin duda la mejor sorpresa de mi vida. Siempre había soñado con casarme, pero hasta entonces nunca había llegado la persona con la que me había sentido tan especial como con Pablo. Había trabajado como wedding planner y la verdad es que me hacía verdadera ilusión algún día poder hacer una boda como la que hicimos. Decidimos casarnos en septiembre, un mes muy agradecido en Málaga. Además, Pablo propuso un 24, coincidiendo con mi santo y el de mi madre, una fecha que siempre ha sido muy señalada para ambas: Nuestra Señora de La Merced".
El 24 de septiembre Mercedes y Pablo se dieron el 'sí, quiero' en el Santuario de María Auxiliadora, de Ronda, en Málaga. Un templo de 1955 ubicado en una plaza rodeada de unos bonitos jardines.
La celebración tuvo lugar en una finca privada, Finca Parchite, Hacienda El Canto, que les dejaron sus amigos Paco, un conocido arquitecto de Marbella que trabaja para ellos, e Isabel.
La celebración tuvo lugar en una finca privada, Finca Parchite, Hacienda El Canto, que les dejaron sus amigos Paco, un conocido arquitecto de Marbella que trabaja para ellos, e Isabel.
Todas las bodas dejan siempre un sinfín de anécdotas, pero la de esta pareja malagueña estuvo plagada de ellas. "¡Podría escribir un libro! Desde que decidimos casarnos, todo fue pura diversión. Empezando por querer hacerlo en la finca privada de unos amigos en Ronda, para invitar a todos a un sitio en el que nunca hubiesen estado, con lo cual tuvimos que acomodar todo para hacer una boda de 400 personas. Nos gustó la capilla que formaba parte del colegio al que mi padre había ido de pequeño en Ronda, el Santuario de María Auxiliadora, virgen de la que somos muy devotos también. Contamos con la Escolanía de Málaga que hizo una coral preciosa. La fiesta fue un no parar de bailar mientras comíamos. El catering lo sirvió Quilicuá, del chef Luca Rodi. Hicimos millones de entregas de ramos, capitanes de mesa, Horaloca, y tuvimos un pedazo de dj, Bárcenas, que animó brutal. ¡Acudieron muchas celebridades a la boda por amistad con mi marido!", relata Mercedes.
Mercedes junto a su familia.
Pablo junto a su familia. Su padre, Tati, no pudo acompañarlos, pero seguro que no se perdió la ceremonia desde el Cielo.
Quien no quiso perderse esta maravillosa boda fue Antonio Banderas y sí, con él también hay una anécdota bastante divertida. El segundo apellido de Mercedes es Banderas, por lo que al ver que el actor acudía al evento, muchos (también quien escribe) se preguntaron si ella era su sobrina. "Este es un tema que tratamos entre risas… Antonio no es mi tío, es un gran amigo al que conozco y aprecio gracias a mi marido. Ellos son socios y aunque coincidamos en apellido no soy su sobrina; pero sí sabemos de buena tinta que en la lejanía somos familiares. Lo aprecio mucho y forma parte de mi día a día", nos explica.
Quien no quiso perderse esta maravillosa boda fue Antonio Banderas y sí, con él también hay una anécdota bastante divertida. El segundo apellido de Mercedes es Banderas, por lo que al ver que el actor acudía al evento, muchos (también quien escribe) se preguntaron si ella era su sobrina. "Este es un tema que tratamos entre risas… Antonio no es mi tío, es un gran amigo al que conozco y aprecio gracias a mi marido. Ellos son socios y aunque coincidamos en apellido no soy su sobrina; pero sí sabemos de buena tinta que en la lejanía somos familiares. Lo aprecio mucho y forma parte de mi día a día", nos explica.
Para su segundo look, Mercedes optó por recoger su melena en una elegante coleta e incluir algunos detalles en negro, como este fajín de plumas.
La fiesta fue amenizada por el DJ Bárcenas. Una elección que, tal como explica la novia, "fue brutal".
La fiesta fue amenizada por el DJ Bárcenas. Una elección que, tal como explica la novia, "fue brutal".
Para que todo saliera como habían planeado contaron con la ayuda de Marta Cañete (@lovelysensevents). Una wedding planner (y gran amiga) con la que ya había trabajado Mercedes.
Los novios quieren hacer un agradecimiento especial a Liven Photography, encargados de capturar todos los momentos de su boda.