De Tamara Falcó a Andrea Pascual: las invitadas más elegantes a la boda de Cristina Reyes

Una vez más, se convirtió en la invitada perfecta. Isabel Preysler apostó sobre seguro, luciendo un vestido midi con corte estilo abrigo de color azul de inspiración royal. Un look que combinó con un par de tacones de color beige y un pequeño bolso de mano del mismo tono.

Tamara Falcó y Ana Boyer lucieron dos vestidos muy diferentes, pero acordes a su estilo. Mientras que la marquesa de Griñón optó por un colorido vestido largo de Petergaz, su hermana por otro más clásico, de Silvia Tcherassi, que combinó con unos zapatos rosa y un clutch

Linda Scaperotto, mujer de Abel Matutes Jr., y Andrea Pascual también estuvieron entre las invitadas al enlace. La esposa de Beltrán Gómez Acebo escogió un vestido, con motivos geométricos, de Colour Nude, pero, sin duda, elevó su look con un tocado, verde oliva, de la firma Mimoki. Linda, por su parte, llevaba una diadema en tono pastel, a juego con su vestido floral.

La fundadora de Mimoki fue, una vez más, la mejor embajadora de su firma. Ana María Chico de Guzmán acertó con su vestido en color morado, siguiendo las últimas tendencias para invitadas de invierno, y confió en el poder de los accesorios. De su estola color verde aguamarina a su llamativo tocado, también de Mimoki, que puso el broche de oro a su look.

Rosanna Zanetti eligió para la boda un diseño de alta costura de Tot-Hom. Un modelo muy elegante, que realzaba su figura e incorporaba un detalle que cada vez coge más fuerza en el mundo nupcial: las plumas. En este vestido, se incorporan de una forma sencilla, sin caer en excesos. Rosanna completó el look con un clutch, unos zapatos también en rojo y joyas de Joyas Antiguas Sardinero.

Carla Barber demostró que el naranja no es sólo para el verano. La doctora sorprendió con un total look en este color: un vestido de Tacchy World y el toque invernal: una estola a juego, de la misma firma.

Tras su emotivo ‘sí, quiero’ el pasado verano, la esposa de Álvaro Castillejo, sobrino de Isabel Preysler, se presentaba ahora como invitada, y su elección no pudo ser más acertada. Cristina llevó un vestido sencillo, largo y con aires boho.

Astrid Klisans también cumplió con el dresscode para invitadas de invierno. La esposa de Carlos Baute lució un vestido de Felipe Varela, de terciopelo, con escoge en ‘V’ y fruncido delantero que estilizaba su figura. Astrid dejó su melena suelta, y llevó un bolso en un tono más claro y un sencillo colgante, confiriendo, así, un aire casual a su elección, pero sin perder un ápice de elegancia.

Su impecable trabajo ha hecho que las celebrities más importantes de nuestro país confíen en ella, y el día de su boda Cristina Reyes volvió a hacer gala de su impecable gusto. La estilista marcó para sus damas de honor un color, el rojo, una elección de lo más ‘chic’ y acorde a estas fechas navideñas.