Comienza la temporada de bodas del nuevo curso y es la hora de ir preparando los looks de invitada con los que acompañaremos a los novios en su gran día. En muchas ocasiones, encontrar ese equilibrio entre lo que es adecuado, el estilo personal y lo último en moda nos supone algún que otro quebradero de cabeza... En estos casos, lo mejor es ser fiel a esta máxima: siéntete siempre tú misma, que nunca te dé la sensación de ir “disfrazada”. Hay que sentirse cómoda para poder disfrutar al máximo.
El lugar y hora de la celebración nos orientarán a la hora de elegir el tipo de look: si es un enlace de tarde, recuerda que los vestidos largos están permitidos, y si es de mañana, no dudes en apostar por una original pamela, que además, este año viene pisando fuerte.
“Los ‘looks’ sencillos pueden ser un gran acierto, pero, en otras ocasiones, el ‘más es más’ también puede triunfar”
Los looks sencillos pueden ser un gran acierto, pero, en otras ocasiones, el “más es más” también puede triunfar. Esta temporada, por ejemplo, se llevan los trajes de chaquetaestructurados, los tejidos metalizados y las piezas arquitectónicas. ¿Y para abrigarnos en las bodas más frías del año? Una chaqueta por los hombros o un abrigo masculino son un acierto seguro.
Si, como en mi caso, se aproxima una gran “oleada” de bodas en tu calendario y quieres darle una nueva vida a un traje que ya has lucido, te aconsejo que juegues con los accesorios para obtener un look diferente. ¡Es cuestión de probar! Y, sobre todo, no olvides disfrutar del proceso de crear el look de invitada que más vaya con tu personalidad.